El papel de aluminio es el gran comodín de la cocina. Sirve para hornear, para envolver, para guardar sobras y para facilitar la limpieza. Sin embargo, su uso genera la eterna pregunta: ¿se usa por el lado brillante o por el lado mate?
Si tú también lo dudas, aquí tienes la respuesta definitiva. Y, lo que es más importante, los errores que sí pueden ser peligrosos y que probablemente estés cometiendo sin saberlo.
El gran mito: ¿lado brillante o lado mate?
La respuesta corta es: da igual.
Según los expertos en alimentación y los propios fabricantes, la diferencia entre las dos caras es solo resultado del proceso de fabricación. Para que las láminas no se rompan al pasarlas por los rodillos, se prensan dos capas a la vez:
- El lado brillante es el que está en contacto con los rodillos pulidos.
- El lado mate es el que está en contacto con la otra hoja.
Ambos lados tienen la misma composición y transmiten el calor igual. No hay un lado “correcto” para el frío o el calor.
La única excepción es el papel de aluminio antiadherente, que sí tiene un lado específico para cocinar.
Los 3 errores que sí importan
Más allá del mito de los lados, estos son los fallos que deberías evitar:
1. Usarlo con alimentos ácidos o muy salados
Tomate, limón, vinagre, cítricos, encurtidos o embutidos muy salados pueden reaccionar con el aluminio. El resultado: sabor metálico, manchas en la comida y, en algunos casos, filtración de aluminio en pequeñas cantidades. A largo plazo, esto podría ser un riesgo para personas con problemas renales.
2. Guardar sobras en la nevera durante días
El aluminio no es hermético. Aunque sirve para tapar comida unas horas, permite la entrada de aire y bacterias si se usa para almacenamiento prolongado. Esto acelera la descomposición y aumenta el riesgo de intoxicación. Mejor: recipientes herméticos de vidrio o cerámica.
3. Forrar el fondo del horno
Mucha gente lo hace para evitar limpiar, pero es un error: puede bloquear la ventilación, cocer de forma desigual y dañar las resistencias. Úsalo solo para cubrir bandejas o envolver alimentos.
Dudas habituales: microondas y freidora de aire
- Freidora de aire: no hay problema. Al ser un horno de convección en miniatura, el aluminio conduce el calor y facilita la limpieza.
- Microondas: se puede, pero con riesgo. El USDA (Departamento de Agricultura de Estados Unidos) aclara que solo en trozos pequeños, lisos (sin arrugas), sin cubrir más de 1/4 de la comida y a más de 2,5 cm de las paredes del microondas. Si no lo tienes claro, lo más seguro es evitarlo.
Seguridad: ¿es tóxico el papel de aluminio?
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y la OCU coinciden: el papel de aluminio es seguro en usos cotidianos. El único problema es el contacto prolongado con alimentos ácidos o muy salados, que puede liberar pequeñas cantidades de aluminio. Pero en condiciones normales no supone un riesgo.
Reciclaje y reutilización
El papel de aluminio es 100 % reciclable. Basta con limpiarlo, enrollarlo y depositarlo en el contenedor amarillo. Eso sí, no lo reutilices si ha estado en contacto con carne o pescado crudo, porque podría transmitir bacterias.
Usos alternativos fuera de la cocina
El papel de aluminio también puede ser útil en casa para:
- Afilar tijeras o cuchillos: corta varias veces una bola de aluminio.
- Proteger pomos y herrajes al pintar.
- Evitar que se queme la corteza de una tarta con un collar de aluminio.
- Quitar restos de comida de bandejas o parrillas usándolo como estropajo improvisado.
- Reducir el encrespamiento del pelo (truco viral). Algunas personas lo usan para deslizarlo sobre mechones secos y así neutralizar la electricidad estática que provoca que el pelo se encrespe. Los expertos advierten que es un efecto solo temporal: el aluminio puede ayudar a disipar la estática, pero no hidrata ni nutre el cabello. Para combatir realmente el encrespamiento, recomiendan mascarillas, acondicionadores y protección térmica.