Todos tenemos alguna manía o mal hábito, y cuando hablamos de conducción, estas costumbres pueden pasar factura tanto a nuestra seguridad como a la de los demás. Según los expertos de la aseguradora Cleverea, algunas conductas habituales pueden generar molestias, riesgos y, en muchos casos, sanciones económicas o la pérdida de puntos en el carné. Incluso, en caso de accidente, nuestro seguro podría no cubrirnos si hemos incurrido en imprudencias.
- Uno de los hábitos más comunes es usar incorrectamente las luces antiniebla. Muchas personas desconocen cuándo deben encenderse las delanteras o traseras. Las delanteras se usan solo cuando la visibilidad se reduce por niebla intensa, lluvia fuerte o polvo, y las traseras únicamente en niebla muy densa. Encenderlas en situaciones normales puede deslumbrar a otros conductores y conllevar una multa de hasta 200 euros.
- Otro hábito que genera incomodidad es circular demasiado cerca de la línea del carril. Esta práctica dificulta que otros conductores ocupen su espacio y puede confundir sobre nuestra intención de cambiar de carril, creando riesgo de accidente.
- De igual forma, no respetar la distancia de seguridad es un problema grave. Mantener un espacio de al menos tres segundos con el vehículo de delante reduce la probabilidad de colisiones y evita que nos pongamos nerviosos. La falta de distancia adecuada es responsable de uno de cada seis accidentes y puede sancionarse con 200 euros y la pérdida de cuatro puntos.
- El uso incorrecto de las luces largas o de carretera también es habitual. Solo deben emplearse en carreteras poco iluminadas, túneles o condiciones meteorológicas que reduzcan la visibilidad. Mantenerlas encendidas cuando hay otros vehículos a menos de 150 metros puede deslumbrar y molestar, con multas de 200 euros. Asimismo, usar las ráfagas para saludar o avisar de la presencia de la policía es incorrecto y puede sancionarse con 80 euros.
- Otro hábito que irrita es circular sin necesidad por el carril central o izquierdo en autopistas, obstaculizando a quienes quieren adelantar. Además, entrar o salir de una rotonda por el carril interior puede provocar accidentes y acarrear multas de hasta 500 euros y seis puntos. Solo se permite en situaciones excepcionales, como congestión o señalización específica.
- Por último, llevar la música a todo volumen puede distraernos, afectar nuestra atención y molestar a los demás conductores y peatones. La normativa establece límites de ruido, y superarlos puede implicar sanciones de hasta 3.000 euros.
Javier Bosch, consejero delegado de Cleverea, recuerda: “Son pocos los conductores que pueden asegurar que no tienen algún mal hábito al volante. Adquirimos costumbres que nos convierten en conductores molestos e incluso peligrosos. Con este repaso queremos prevenir imprudencias, accidentes y, por supuesto, multas”.
Y es que prestar atención a estos detalles y corregir hábitos puede mejorar la seguridad vial, evitar sanciones y contribuir a que todos los desplazamientos sean más fluidos y menos estresantes. Conducir no es solo llegar rápido a nuestro destino, sino hacerlo respetando a los demás y a nosotros mismos.