Ese gesto tan cotidiano de abrir un sobre de azúcar con frases motivadoras para el café, pedir una tarrina de mermelada en el desayuno del hotel o usar el minibote de gel en el baño tiene los días contados. La Unión Europea ha puesto en marcha una cuenta atrás definitiva para eliminar los plásticos de un solo uso en la hostelería. A través del Reglamento 2025/40 sobre Envases y Residuos, se busca reducir drásticamente los residuos y fomentar un consumo más sostenible.
Pero, ¿qué significa esto para ti cuando pides un café o te alojas en un hotel? Te explicamos qué alternativas encontrarás y cómo cambiará tu experiencia como consumidor.
¿Qué va a desaparecer exactamente de las mesas?
La normativa es clara y se centra en los productos de plástico de un solo uso que se consumen dentro del propio establecimiento. Prepárate para decir adiós a:
- Sobres de azúcar y sacarina.
- Porciones individuales de mantequilla, mermelada o miel.
- Envases monodosis de leche para el café.
- Sobres de condimentos como kétchup, mayonesa, vinagre o aceite.
- Minibotes de champú, gel o loción corporal en hoteles.
- Vasos y platos de plástico desechables para consumo en el local.
¿Cuándo notarás estos cambios? Un calendario clave
La transición será progresiva, pero las fechas ya están marcadas en el calendario europeo:
- Agosto de 2026: Será el primer gran paso. A partir de esta fecha, se prohibirán los envases de plástico de un solo uso para condimentos, salsas, leche y azúcar.
- 1 de enero de 2030: Es la fecha límite. La prohibición se extenderá a todos los envases monodosis de alimentos y productos de higiene mencionados.
Dónde sí seguirán permitidos
Aunque la norma es estricta, existen algunas excepciones: los sobres y envases monodosis podrán mantenerse en pedidos para llevar o a domicilio, así como en hospitales, clínicas o residencias, donde la higiene individualizada es prioritaria. Además, los Estados miembros podrán eximir a microempresas si demuestran que no tienen alternativas técnicas viables.
El objetivo: menos residuos, más reciclaje
¿Por qué se eliminan estos envases? La razón es simple: los sobres y tarrinas monodosis generan toneladas de residuos plásticos que apenas se reciclan. Con esta medida, Bruselas busca alcanzar metas ambiciosas:
- Que todos los envases sean reciclables para 2030.
- Reducir los residuos de envases en un 5% para 2030, un 10% para 2035 y un 15% para 2040.
Las alternativas que encontrarás
La prohibición no significa que te quedarás sin opciones. Los establecimientos ya están explorando alternativas que, en muchos casos, suponen un regreso a prácticas más clásicas o la adopción de soluciones innovadoras:
- El regreso del azucarero y los tarros colectivos en las mesas.
- Dispensadores rellenables para salsas, aceite, leche o miel.
- Dispensadores fijos en los baños de los hoteles para el champú y el gel.
- Envases compostables certificados como una posible solución de transición.
- La opción de llevar tu propio recipiente en locales de comida para llevar.
En definitiva, estamos ante un cambio que nos invita a adoptar hábitos más responsables. Aunque al principio suponga una adaptación, el objetivo es claro: reducir residuos, avanzar hacia la sostenibilidad y, en muchos casos, volver a prácticas más lógicas y tradicionales.