El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) cuenta con diferentes ayudas destinadas a proteger a los trabajadores que se encuentran en situaciones de desempleo o que, por edad y circunstancias, tienen más dificultades para reincorporarse al mercado laboral. Una de las más destacadas está pensada para quienes nacieron antes de 1973 y, por tanto, ya han superado la barrera de los 52 años.
Se trata del subsidio para mayores de 52 años, una prestación muy relevante porque no solo garantiza un ingreso mensual, sino que además permite seguir cotizando a la Seguridad Social hasta alcanzar la edad de jubilación. Con el paso del tiempo, esta ayuda puede superar los 5.000 euros anuales, convirtiéndose en un apoyo fundamental para quienes ya no encuentran trabajo con facilidad.
¿En qué consiste?
El subsidio para mayores de 52 años es una prestación asistencial que se concede a las personas desempleadas que cumplen determinados requisitos de edad, cotización y situación laboral. Su principal ventaja es que se cobra hasta que el beneficiario alcanza la edad ordinaria de jubilación, algo que no ocurre con otras ayudas, que suelen tener una duración limitada.
Actualmente, la cuantía mensual es del 80% del IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples), lo que supone unos 480 euros al mes. Si hacemos el cálculo anual, se superan los 5.000 euros, lo que convierte a este subsidio en una herramienta económica clave para muchas familias.
Requisitos para solicitarlo
Para poder acceder a esta ayuda del SEPE es necesario cumplir con varias condiciones:
- Tener cumplidos 52 años o más en el momento de la solicitud.
- Haber cotizado al menos 15 años a lo largo de la vida laboral, de los cuales al menos dos deben estar comprendidos en los últimos 15 años.
- Acreditar seis años cotizados por desempleo a lo largo de la vida laboral.
- Estar en situación legal de desempleo e inscrito como demandante de empleo.
- No superar un límite de rentas personales (se tiene en cuenta el 75% del Salario Mínimo Interprofesional).
Cómo se solicita
La gestión de esta prestación puede hacerse de varias formas:
- Por internet, a través de la sede electrónica del SEPE, utilizando certificado digital, DNI electrónico o sistema Cl@ve.
- Con cita previa en las oficinas del SEPE, presentando la solicitud y la documentación correspondiente.
- En oficinas de registro público o por correo administrativo.
Es importante reunir toda la documentación necesaria: DNI, justificantes de rentas, historial de cotizaciones y el formulario oficial de solicitud.
Lo más interesante de este subsidio no es solo el importe mensual, sino que el SEPE sigue cotizando por el beneficiario a la Seguridad Social.
Esto permite que, al llegar la edad de jubilación, la pensión sea mayor. En la práctica, hablamos de una ayuda que no solo cubre el presente, sino que también protege el futuro.