Los estafadores modernos han evolucionado, ya no basta con fingir ser un banco o empresa: ahora pueden grabar tu voz durante una llamada para clonarla con técnicas de inteligencia artificial y cometer fraudes telefónicos altamente sofisticados. Este tipo de timo, conocido como vishing o voice hacking, combina ingeniería social con deepfake de voz para engañarte como si fueras tú mismo contestando.
En muchas de estas estafas, los delincuentes buscan que digas tres palabras que puedan servir como prueba de consentimiento o activación de sistemas automáticos. Según múltiples medios de seguridad, las palabras “sí”, “hola” y “aló” están en el centro de esta modalidad de fraude por una razón clave: pueden ser utilizadas, editadas o manipuladas para simular que aceptaste contratos, validaste cargos bancarios o autorizaste servicios que nunca solicitaste.
La palabra “sí” representa la confirmación directa: los estafadores la graban para usarla como evidencia de que tú diste tu consentimiento. En algunos casos, esa sola sílaba puede servir para autorizar cargos o contratos fraudulentos.
Decir “hola” confirma que tu número telefónico está activo, algo útil para validar líneas simuladas o grabaciones manipuladas en entornos automatizados. Y decir “aló”, además de verificar tu actividad en línea, puede activar respuestas automáticas o desvíos hacia otros operadores de fraude en sistemas telefónicos automatizados.
Engañan hasta a los más precavidos
La idea es que el timador provoque esas respuestas comunes para luego reconstruir un mensaje falso con tu voz, presentarlo ante bancos o entidades como si hubieras dado tu autorización y cometer el robo de identidad o cargos no autorizados. Según expertos, este método de fraude por voz puede escalar rápidamente y engañar incluso a usuarios precavidos.
Otras opciones con las que responder
Entonces, ¿qué debes hacer si recibes una llamada sospechosa? En lugar de responder con un “sí”, “hola” o “aló”, lo más seguro es usar frases neutras como “¿Quién llama?”, “¿De parte de quién?” o “¿En qué puedo ayudarle?”. Incluso guardar silencio durante unos segundos puede obligar al interlocutor a hablar primero y reducir las posibilidades de que graben tu voz útil para el fraude.
Contraseña verbal secreta
Además, expertos en seguridad, como la Policía Nacional y el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), recomiendan establecer con tus familiares y amigos una “contraseña verbal secreta”, una clave acordada solo entre vosotros, por ejemplo, el nombre de una mascota o una fecha significativa, para verificar si realmente estás hablando con esa persona y no con un estafador que ha clonado su voz.
También es fundamental recordar que no debes proporcionar datos personales, bancarios o contraseñas en llamadas no solicitadas. Si te sientes presionado o la conversación genera urgencia sin motivo, lo más recomendable es colgar y contactar directamente con la entidad o la persona por canales oficiales. Revisar tus cuentas bancarias periódicamente puede ayudarte a detectar movimientos inusuales a tiempo.
Aunque esta modalidad de estafa aún no es masiva en España, el uso creciente de tecnologías de clonación y deepfakes pone en riesgo a cualquier persona. Estar informado y actuar con cautela es la mejor defensa. Recordar que no digas “sí”, “hola” ni “aló” durante llamadas de números desconocidos puede ayudarte a evitar ser víctima de fraudes por voice hacking antes incluso de que empiecen.