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Huevos rellenos© Getty Images

Cómo conservar huevos en verano: consejos para disfrutarlos sin riesgos

Un alimento versátil, nutritivo y que está siempre presente en nuestra dieta


23 de julio de 2025 - 10:00 CEST

Con la llegada del verano, nuestras cocinas se transforman en auténticos templos del sabor. El buen tiempo invita a compartir, a innovar entre fogones y, cómo no, a poner especial atención en la seguridad alimentaria. Y es que las altas temperaturas no solo traen chapuzones y terrazas llenas, también exigen un extra de cuidado en la manipulación de alimentos.

Huevos hirviendo con agua dentro de un cazo.

Entre todos los ingredientes estrella de la temporada, hay uno que nunca falta y que merece un lugar destacado: el huevo. Versátil, nutritivo y siempre presente tanto en recetas tradicionales como en las más creativas, es además un alimento producido con los más altos estándares de seguridad gracias al Modelo Europeo de Producción.

Del campo a tu mesa con todas las garantías

¿Sabías que cada huevo que llega a tu hogar ha superado un exhaustivo control “de la granja a la mesa”? Las gallinas ponedoras se crían bajo estrictas medidas de bioseguridad y, lo más importante, se vacunan contra la salmonela. Tanto veterinarios oficiales como propios realizan análisis periódicos y los centros de embalaje aplican sistemas de autocontrol supervisados para asegurar que ese humilde huevo es, en realidad, todo un ejemplo de seguridad alimentaria.

Consejos imprescindibles

Pero claro, una vez que los huevos cruzan la puerta de casa, tú te conviertes en el guardián de esa seguridad. Aquí van algunos consejos imprescindibles:

  1. Escoge huevos con la cáscara limpia y sin fisuras, y fíjate en el código impreso que identifica su procedencia. Asegúrate que vienen de granjas autorizadas.  Guárdalos en su envase original y en el interior del frigorífico, lejos de los cambios bruscos de temperatura. 
  2. Evita lavarlos antes de refrigerar, aunque puedes hacerlo justo antes de cocinarlos. Guárdalos en su envase original en un estante del frigorífico, no en la puerta. 
  3. Nunca mezcles alimentos crudos con listos para comer, y asegúrate de cocinar tortillas y revueltos a más de 70-75 °C. 
  4. Y si eres fan de la mayonesa casera, opta por huevos muy frescos y añade unas gotas de vinagre o limón. Un gesto sencillo con grandes resultados.
  5. Respeta la fecha de consumo preferente impresa en el envase. Nota: No es obligatorio que esta fecha esté en la cáscara del huevo.
  6. Lávate las manos antes y después de manipular huevos. Usa utensilios limpios y evita romperlos en el borde del recipiente para no contaminar los alimentos.
  7. En verano, no dejes alimentos fuera del refrigerador (como mayonesas, natillas o tortilla). Consúmelos en menos de 24 horas.
  8. Según la EFSA (Agencia Europea de Seguridad Alimentaria), el 70% de los brotes de toxiinfecciones alimentarias en la UE están relacionados con errores en la preparación y manipulación de alimentos.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.