Con motivo de las celebraciones del Orgullo LGTBI+ 2025 en Madrid, el Ayuntamiento ha suspendido temporalmente el funcionamiento de los parquímetros en el barrio de Justicia, uno de los epicentros del evento. La medida, vigente desde el martes 1 al lunes 7 de julio, tiene como objetivo facilitar el acceso y la movilidad en una zona que durante estos días se convierte en punto de encuentro para miles de personas que participan en las actividades del Orgullo.
La decisión ha sido recibida con entusiasmo por comerciantes y vecinos que apoyan la festividad, al considerar que esta medida contribuye a dinamizar el barrio y favorecer la llegada de visitantes. La suspensión de la zona SER (Servicio de Estacionamiento Regulado) permite a muchos asistentes aparcar sin coste, lo que se traduce en un mayor flujo de personas en restaurantes, tiendas y locales nocturnos.
"Un barrio ya saturado"
Sin embargo, no han faltado las voces críticas. Algunos residentes temen que la eliminación de los parquímetros durante una semana agrave los problemas de tráfico y aparcamiento en un barrio ya saturado. También hay quienes consideran que esta excepción crea un precedente injusto frente a otras festividades que no reciben un trato similar por parte del Ayuntamiento.
Desde el consistorio, se defiende la decisión como una medida excepcional dentro del contexto de un evento de carácter internacional que aporta importantes beneficios económicos y turísticos a la ciudad. Se estima que el Orgullo de Madrid genera decenas de millones de euros de impacto económico, siendo uno de los eventos más importantes del año para el sector servicios.
La medida forma parte de un dispositivo más amplio de movilidad y seguridad diseñado para garantizar el buen desarrollo de las fiestas, que incluye cortes de tráfico, refuerzo del transporte público y presencia policial. Mientras tanto, Justicia se prepara para vivir una semana de reivindicación, celebración y diversidad, con o sin parquímetros.