'No pestañees que te lo pierdes' es lo que debió pensar Ana de Armas nada más pisar por primera vez la alfombra dorada -y no roja, has leído bien- del teatro Dolby de Los Ángeles. La 95ª edición de los Oscar será recordada como la gala en la que la actriz de nacionalidad española ha hecho historia, pese a no llevarse el codiciado galardón. La recordada Carolina en El Internado simplemente logró un hito al ser la primera actriz cubana en optar a la preciada estatuilla y por ello eligió un vestido para triunfar en los premios de la Academia. Era la más esperada y una de las actrices más bellas de este gran paseíllo de estrellas, que recorrió por primera vez, aunque ya la vimos en la fiesta de Vanity Fair posterior a la gala en los años 2017 y 2018.
-Desfile de estrellas en la alfombra roja de los Premios Oscar
Deslumbrante con un elegante diseño en color champán de Louis Vuitton, firma de la que es embajadora, entallado y adornado con una falda de volantes como guiño puramente español, la intérprete, de 34 años, fue ovacionada a su llegada al teatro como nominada por su fascinante interpretación de Marilyn Monroe en Blonde, un reconocimiento que la diva de Hollywood nunca recibió y que ella de momento no ha tenido el privilegio. Completó su look con la melena suelta con raya al medio y acabada en ondas, y joyas de la Maison francesa.
Su primera vez en la gala de los Oscar
Con los nervios a flor de piel y todavía sin poder creerse haber formado parte esta terna de actrices candidatas al galardón más prestigioso del cine, llegó entusiasmada y dispuesta a vivir una noche única. "Es un momento muy especial, es una pena que Marilyn no tuviera un reconocimiento. Estoy muy, muy feliz después de tanto esfuerzo que este sea el final", señaló nada más pisar la alfombra del teatro Dolby de Los Ángeles. "Estoy sola, no está mi director (Andrew Dominik), y me siento como que estoy representando a todos mis compañeros", añadió, no sin antes añadir que lo mejor de esta temporada "han sido todos los momentos que ha compartido con todos los actores nominados".
Con su novio en el patio de butacas
Su presencia en la ceremonia ha sido de lo más emocionante a pesar de no llevarse el Oscar, que finalmente recayó en Michelle Yeoh por Todo a la vez en todas partes. Abrazos entrevistas y bromas con sus compañeros de la gran pantalla, todo con tal de templar los nervios antes de escuchar la reiterada frase And the Oscar goes to... En la alfombra coincidió con Antonio Banderas, al que pudo abrazar y conoció a su pareja Nicole Kimpel. Pero una vez comenzada la gala, descubrimos que la intérprete de Norma Jean en el filme de Netflix compartió nervios en el patio de butacas junto a su pareja, el vicepresidente de Tinder Paul Boukadakis, con quien no posó en la alfombra, pero sí disfrutaron juntos de la velada cogidos de la mano. Un año y medio después de conocerse a través de amigos comunes, su relación avanza viento en popa, aunque siempre han preferido llevarla con la máxima discreción.
-El último guiño de Ana de Armas a Marilyn Monroe horas antes de la que puede ser su gran noche
Se enfrentaba a rivales de altura como Cate Blanchett en Tàr, Michelle Yeoh en Todo a la vez en todas partes, Andrea Riseborough, de To Leslie y Michelle Williams, por Los Fabelman, la estrella de abuelos españoles vio como se esfumaban sus posibilidades de éxito y se llevaba el triunfo la protagonista de Todo a la vez en todas partes y ella misma lo celebraba desde el patio de butacas. Aun así, la valentía, el esfuerzo y talento arrollador le han llevado a ser reconocida por la Academia y puede presumir de ello con 34 años y toda una carrera por delante.
Colin Farrell reconoció haber llorado con su trabajo, Brad Pitt fue su mayor defensor y Jamie Lee Curtis reconoció con vergüenza que pensó que era “una joven inexperta y poco sofisticada que acababa de llegar de Cuba". Ahora son grandes amigas y fueron compañeras de reparto en Puñales por la espalda. Ana de Armas no reniega de sus raíces, ni mucho menos, pero tampoco quiere que la encasillen por ser latina. De ahí que decidiera entregarse en cuerpo y alma para dar vida a Marilyn Monroe, un icono estadounidense en una lengua que ni siquiera era la suya. Fue agotador, le supuso infinidad de horas de trabajo y estudio para sumergirse de lleno en el complejo universo de Norma Jean, pero el esfuerzo mereció la pena. Su elección causó bastante polémica en Estados Unidos, al ser una cubana la que encarnara a uno de los iconos que ha dado el cine norteamericano, pero Brad Pitt no lo dudó y como productor del filme decidió que no había nadie mejor que ella para interpretarla.
En cierto modo Marilyn Monroe ha regresado a los Oscar en la piel de De Armas tras haber sido interpretada por otras actrices como Michelle Williams en Mi semana con Marilyn en 2011. Sesenta y un años después de su muerte, el público sigue sintiendo verdadera fascinación por la estrella de El príncipe y la corista o Con fadas y a la loco que solo asistió a la ceremonia en una ocasión en 1951. Y no como nominada, sino como presentadora.
Los momentazos de la alfombra roja en los premios Oscar
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