La fase final de la presente edición de Supervivientes está siendo del todo inusual. Debido a las medidas de seguridad implementadas por la crisis sanitaria por la COVID-19, los concursantes tuvieron que abandonar la isla de manera precipitada y la organización del programa diseñó un desenlace escalonado. La semana pasada, Barranco se despedía de la aventura, quedando solo cuatro nombres con opciones a llevarse el maletín: Rocío Flores, Ana María Aldón, Jorge Pérez y Hugo Sierra. Será este jueves cuando se conozca el ganador de la edición, aunque previamente uno de los finalistas dirá también adiós antes de la gran final. Han sido tres meses de supervivencia, en los que se han enfrentado a duras condiciones, escasez de comida, retos emocionales, físicos y más de un desencuentro.
Ninguno de los robinsones se libra de haberse visto envuelto en algún enfrentamiento, incluso Jorge, el menos polémico, ha tenido alguna que otra discusión con Hugo por el reparto de los víveres. A la tensión habitual que se genera en la isla por la convivencia y los duelos, se han sumado cuestiones personales que algunos concursantes arrastraban desde España y que han agudizado las posturas encontradas. A las puertas de la gran final, estos han sido los desencuentros más sonados de Supervivientes 2020:
Yiya y Rocío
Las chispas de encendieron entre ambas concursantes desde el inicio de la aventura y todo apuntaba a que serían protagonistas de delicados desencuentros. Así ha sido. Los continuos insultos que la participante en Un príncipe para tres princesas le ha dedicado a la hija de Antonio David, a quien ha tachado de "morsa" o "florero", no han pasado desapercibidos. Tanto que fue sancionada con una nominación directa por parte de la organización y la benjamina de la edición llegó a sufrir un ataque de ansiedad. Pese a que estaba convencida de emprender acciones legales a la salida del reality, lo cierto es que el día de la expulsión de Yiya ambas enterraron el hacha de guerra en directo. Algo que emocionó al propio Jorge Javier Vázquez.
Elena y Hugo
El vínculo familiar entre ambos robinsones estaba roto antes de volar a Honduras y los espectadores habían sido testigos de toda la cronología, desde que Adara se enamorara de Gianmarco en Gran Hermano VIP 7, por lo que era otro de los capítulos que se preveían tensos. Las discusiones entre ellos han sido constantes, y en ese contexto ha sido habitual que saliera a la luz el nieto de ella, e hijo de él, Martín. Reproches como el de que él no dejó que Adara viera a su hijo tras ganar GH VIP o que ella no ha sido un apoyo para el uruguayo cuando formaba una familia con su hija han sido algunos de los que se han cruzado. Sin embargo, también han tenido momentos de complicidad. Incluso ella llegó a apuntar a Hugo como su ganador.
Rocío y Elena
La tensión se agudizó entre las dos participantes los últimos días de concurso. Protagonizaron una dura discusión en La Palapa cuando la madre de Adara calificó a Rocío de "vieja del visillo", mientras que esta aseguraba que su compañera tenía una doble cara, que no actuaba igual delante que detrás de la cámara. Las aguas parecieron calmarse en la despedida de Elena pero poco después, ya fuera de concurso, volvió a criticar la actitud de la nieta de Rocío Jurado duramente.
José Antonio Avilés con sus compañeros
Ha sido, posiblemente, el concursante más polémico de la edición y quien más enfrentamientos ha tenido en la convivencia. Con Elena y con Ivana vivió un fuego cruzado constante, pero lo más sobresaliente es que perdió hasta el apoyo de sus grandes pilares en la isla, Rocío y Barranco. Decepcionados con el colaborador televisivo, la coach se posicionó firmemente contra él: "Yo no quiero ser tu amiga si tu amistad va a ser así. Me da vergüenza ajena". Aunque la despedida de Avilés dejó un sabor dulce a todos los compañeros cierto es que desconocen la gran mentira del tertuliano, quien se ha visto envuelto a su salida en serias acusaciones de fraude.