No solo su vestido de novia era el secreto mejor guardado, sino la boda en sí. Elisa Mouliaá, presentadora del programa de La 1, TVEmos , se ha casado con su novio Shaun en una boda no apta para miedosos. La pareja se daba el "sí, quiero” sobre los Acantilados de Maro-Cerro, un paraje natural situado en la Costa Oriental de Málaga, en el municipio de Nerja. Allí, los novios radiantes de felicidad citaron a sus familiares y amigos más cercanos para hacerles cómplices de su bonita historia de amor. El rostro de Elisa se comenzaba a hacer conocido en todos nuestros hogares a partir de 2010, cuando esta morena de rostro angelical empezó a actuar en la serie Águila roja. Desde 2015 presenta TVemos, de lunes a jueves, en TVE

Para este día tan especial, Elisa, cuya verdadera profesión es la de actriz, eligió un vestido diseñado por Valenzuela Atelier con escote halter, bordado de hojas y espalda completamente descubierta, a la que la madrileña añadió una elegante capa

Elisa, que actualmente tiene 30 años, y que acaba de unir su vida con el hombre de su vida, debutó en el teatro siendo una niña. Tras formarse en Estudio Corazza dio el salto a la pequeña pantalla con series como Génesis, en la mente del asesino, Círculo Rojo, El Internado o Cuestión de sexo. Pero fue su papel de Irene en Águila Roja el que más alegrías le ha dado

Elisa, quien ha demostrado que se le da también presentar como actuar, también participó en la serie Rabia, de Cuatro y en Buscando el norte de Antena 3

Elisa, que anteriormente mantuvo un noviazgo con el cantante y compositor Rash, eligió un peinado trenzado que debaja al descubierto unos originales pendientes de oro en espiral 

Actualmente la pareja se encuentra disfrutando de su viaje de novios recorriendo Hungría y Croacia, dos países que parecen haber conquistado por completo el corazón de la presentadora

La presentadora ha dado comienzo a su nueva vida en una nube. Y es que a su éxito personal se suma también el profesional, pues desde que despuntó en la televisión a la actriz no le han dejado de llover ofertas de trabajo, una racha que la madrileña no ha dejado pasar