Desde que en 2015 la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin cerraran la venta de su espectacular casa de Barcelona, situada en el exclusivo barrio de Pedralbes, el edificio ha sufrido varias remodelaciones y lavados de cara, siendo este último el más impresionante hasta la fecha. 

Tal y como muestran las imágenes que os mostramos a continuación, el conocido 'palacete' se encuentra completamente cubierto y los cambios comienzan a ser llamativos. 

La encargada de hacer esta nueva remodelación es la constructora Room Global, que destaca por sus diseños modernos. Lo cierto es que se observa cómo el edificio ha quedado prácticamente demolido, aunque manteniendo la estructura principal.

La hermana de Felipe VI y su marido encontraron comprador en junio de 2015, a través de la consultora inmobiliaria Coldwell Banker, pero, en la actualidad, la propiedad estaría en manos de Laith Pharaon, un magnate londinense de origen árabe, tal y como informaba el pasado mes de abril el diario ABC.

Los cambios no sólo se han realizado en el exterior de la finca, sino también en su interior, pues son varios los tabiques que se han demolido. 

Los cambios no sólo se han realizado en el exterior de la finca, sino también en su interior, pues son varios los tabiques que se han demolido. 

Antes de Laith, el domicilio en Barcelona de los entonces duques de Palma estuvo en manos de una sociedad con sede en Luxemburgo llamada Southbury Holding SARL. Cinco meses después de adquirirla, el entonces propietario también decidió hacer un lavado de cara a la residencia. 

Además de la fachada exterior del edificio, destacan los muros que rodean la parcela, que, a diferencia de la etapa en la que vivían la infanta y su marido, están modificando y bajando su altura para dar mayor visibilidad a la finca. 

Junto a la puerta principal de la que fue la residencia de la infanta Cristina y su marido se encuentra actualmente una escombrera en la que se acumulan los diferentes desechos de materiales de construcción. 

La obras de remodelación del edificio comenzaron en febrero y, aunque el avance ha sido destacado, parece que aún queda mucho hasta ver el resultado final.   

Viendo estas imágenes, comprobámos que poco o nada queda de la finca que en un primer momento adquirieron la hermana del rey Felipe VI y su marido por algo menos de seis millones de euros (más una importante inversión en reformas).