Está a punto de cumplir 24 años y de graduarse en Magisterio y Psicología, se considera un chico normal y reconoce ser algo tímido, pero cuando sube a un escenario todo cambia. Se transforma, pero sin perder su esencia, sin disfraces, siendo simplemente él, a corazón abierto. La música de Iñigo Quintero llega a millones de personas y prueba de ello es que hace dos años batió récords con su tema Si no estás, al ser la primera canción de un artista español en solitario en alcanzar el número 1 en la lista global de Spotify.
Un éxito sin precedentes que catapultó a la fama a este chico de Coruña que disfrutaba haciendo música pero que jamás llegó a imaginar que ocurriría eso… y todo lo que llegaría después. En redes sociales su canción inundaba los vídeos y han entonado su tema hasta artistas de talla internacional como Damiano David, que a su paso por España durante la gira con la que está recorriendo el mundo, hizo su versión de Si no estás en el Movistar Arena ante 15.000 personas… Y todo el mundo la cantó de principio a fin -doy fe-.
Ahora, dos años después de convertirse en un fenómeno, de haber hecho una gira por España, Europa y Latinoamérica y de haber estado nominado al Grammy Latino -algo que le pilló por sorpresa-, lanza su primer disco, El sitio de siempre y nos cuenta cómo asimiló el éxito, cómo intenta ser el mismo chico de siempre y cómo viven la música en su numerosa familia de nueve hermanos.
- Dos años después de tu gran éxito, Si no estás, lanzas tu primer disco, titulado El sitio de siempre. ¿Cómo describirías este trabajo?
Es un disco muy sincero, que habla del sitio de siempre y de cosas que me representan. El sitio de siempre son básicamente todas aquellas cosas que nos hacen sentir a gusto, que nos hacen sentir nosotros mismos. Cada uno tendrá los suyos, como las personas que nos quieren, la familia, los amigos, la tierra, el hogar, en mi caso Galicia, que tiene un peso muy importante en este disco. También los principios, la raíz, la fe… Son una serie de cosas que son mi sitio de siempre y que he intentado plasmar en las canciones.
- Después del éxito tan increíble que tuviste, ¿has conseguido mantenerte en el sitio de siempre?
Sí, de hecho, es una de las cosas que intento que me describa. Ya han pasado un par de años desde que mi vida cambió radicalmente y lo que intento transmitir es que te puede pasar algo muy extraordinario y seguir siendo una persona normal. Obviamente, mis circunstancias han cambiado, pero me gusta seguir con mi gente siempre, con las cosas que me gustan y no renunciar a esa normalidad que tenía y que me gustaba porque ahora me dedique a la música.
- Se te ve un chico tímido. ¿Te cuesta “desnudarte” en las canciones? Porque no tiene que ser fácil.
Al revés, yo creo que en las canciones es precisamente donde no me cuesta. Donde me gusta hablar es a través de las letras y de la música que hago. Ahí es donde intento soltar todo lo que tengo. Soy una persona tímida, pero en estos últimos dos años me ha tocado espabilar y he tenido que ir superando cosas, miedos, inseguridades y ahora estoy mucho más a gusto.
- Tienes que estar muy orgulloso al mirar atrás y ver todo lo que has superado.
Ahora estoy mucho más tranquilo y mucho más a gusto que hace dos años.
- ¿Qué acogida está teniendo el disco?
A la gente que le gustaba mi música yo sabía que le iba a gustar porque no rompe mucho con lo que venía haciendo. Es más una evolución un poco más madura de mi música, con las letras más cuidadas y el sonido también está todo un poco más pensado. Pero vamos, el éxito para mí es que me guste a mí, que yo lo escuche y sienta que me representa. Y siento que es una buena carta de presentación de lo que yo quiero hacer, así que me gusta. Mi trabajo ya está hecho, ahora el resto está en manos de la gente, que lo acojan y lo hagan suyo y de momento está yendo muy bien.
- Hacer la música que uno quiere, a día de hoy, es un privilegio. No todos los artistas pueden decir lo mismo.
Totalmente. De hecho, es que yo creo que las canciones que no te representan o que no son sinceras con lo que tú quieres hacer, tienen fecha de caducidad y no muy larga. Las canciones que no están hechas desde el corazón, creo que se apagan en vida. Pueden tener a lo mejor un éxito repentino, pero enseguida se apagarán. Y tú las escucharás en unos años y dirás: “Es que no me gusta, no lo quiero tocar, pero tengo que hacerlo”.
Una sorpresa con acento italiano
- Íñigo, tu música traspasa fronteras, recientemente cantó tu tema Si no estás Damiano David en su concierto en Madrid. ¿Cómo te quedaste?
Es una canción que no va a dejar de sorprenderme. Son regalos que te va dando. Es una canción a la que le debo mucho, que me ha puesto en una situación privilegiada de forma muy rápida porque me puso en un lugar al que es muy difícil llegar. Entonces, es una canción que me ha colocado arriba saltándome varios pasos y eso por una parte es bueno y por otra parte es malo, porque te saltas cosas y te vienen cosas, de repente, que no sabes gestionar. Pero bueno, es una canción que me ha dado muchas cosas y lo de Damiano es una de ellas. Cuando lo vi, flipé en colores.
- ¿No se puso en contacto nadie de su equipo?
No. Es una canción que le debía le gustará a él y la quiso hacer, y lo puede hacer, ¡por supuesto! Yo luego lo escribí por Instagram, le di las gracias y ni lo vio, no me dijo nada. Pero bueno, obviamente quiero darle las gracias porque, es una cosa muy chula que un artista de su talla y de su repercusión y de su nivel haga una canción tuya.
- ¿Cómo es tu proceso creativo?¿Cómo te gusta componer?
Yo me considero más músico que letrista. Siempre empiezo un poco por la música y luego intento poner una letra. Ahora estoy intentando cuidar un poco más la letra, pensar bien las palabras que quiero utilizar y qué quiero decir, entonces procuro hacerlo un poco a la vez, a medida que hago la música. Yo me siento con la guitarra, con el piano y empiezo a tocar y voy saltando letras, voy sacando cosas.
- ¿Cuánto has tardado en hacer este disco?
Pues un tiempo ya. La primera canción fue la que hice con Besmaya, que salió en diciembre del año pasado. Luego hay alguna canción que compuse antes, así que creo que he tardado un año y poquito. He ido haciendo muchas canciones y hemos elegido las que creo que tenían más sentido, las que más encajaban con el concepto del disco y con lo que quería contar.
Arrasando fuera de España
- Entre medias seguías con sus estudios de Magisterio y Psicología.
Los estudios y la gira.
- ¿De dónde sacas el tiempo para tantas cosas?
En los estudios me han ayudado porque me han puesto facilidades para que no fueran todas las clases presenciales y pudiera continuar. De hecho, ya termino la universidad, así que muy bien. E hicimos la gira entre medias, que nos fuimos por toda Europa, América y España, por supuesto. Y tienes que sacar huecos para componer entre viaje y viaje, entre hotel y hotel...
- ¿Cómo te sientes al ver que vas a dar un concierto fuera de España y conocen tus canciones?
Es una locura. Sobre todo en América Latina, aunque ir allí es un paso más natural para la gente que somos de España, porque compartimos nuestra cultura y el idioma. Pero en Europa es súper sorprendente porque fuimos a sitios como Frankfurt, Berlín, Lyon, Bruselas, Luxemburgo… donde español no habla nadie y llenábamos sitios con más de mil personas y la gente cantando en español, emocionada, super entregada y yo flipando y muy agradecido también.
- ¿Qué es con lo que más has flipado de todo lo que te ha pasado hasta ahora?
En los últimos dos años… creo que cuando me nominaron al Latin Grammy y fui a la ceremonia. Eso fue una pasada. Fuimos a Miami y, además, era una edición especial porque creo que era el aniversario y fue todo más espectacular y ostentoso. Cuando me dijeron que estaba nominado flipamos. Los Grammys eran algo que no iba conmigo, que estaba a otro nivel, y cuando salieron las nominaciones no lo miré al momento y empezó a sonarme el móvil para decirme que estaba nominado y no me lo creía. Fue muy surrealista. Y luego, cuando fuimos allí, estuvimos una semana con toda la infraestructura de eventos que montan, los artistas con los que estás… Es una locura.
De todos los artistas con los que has coincidido, ¿a quién te ha hecho más ilusión conocer?
He conocido a mucha gente durante este tiempo. No sé, de España te diría Alejandro Sanz. Es una persona que impresiona mucho tenerla delante, es una leyenda absoluta.
La música en su numerosa familia de nueve hermanos
- Eres el segundo de nueve hermanos. ¿Eres el único que tocaba en casa o alguien más?
Somos varios los que tocamos.
- Eso debe ser un jaleo.
En mi casa siempre lo hemos llevado todos muy bien, cada uno tocando en su intimidad. No somos de tocar todos juntos en el salón. A mi madre le hubiera gustado, pero no.
- Tú, ¿cuándo empezaste con la música? ¿Cuándo aprendiste a tocar?
He tocado en casa desde muy pequeñito, el piano, sobre todo. Yo siempre he sido pianista y tocaba en casa, pero de forma muy casera, sin ninguna pretensión. También cantaba en el colegio, en el típico festival, con amigos… Y ya está. De hecho, ¡me daba bastante vergüenza! Mis amigos de toda la vida y la gente que me conoce, que ahora me ven subido al escenario delante de miles de personas o en entrevistas o en la tele, flipan.
- Entonces, ¿no has ido al conservatorio? ¿Has aprendido casi por tu cuenta?
Fui a una escuela de música en Coruña. Pero vamos, que era una escuela que iba una vez a la semana, como una actividad extraescolar. Tocábamos canciones que me gustaban y al final empecé a tener más inquietud por componer. De forma natural, cuando pasas tantas horas delante de un instrumento, empiezas a probar y a hacer algo tuyo.
- ¿En tu familia qué te dicen de tu éxito? ¿Se tomaron bien que quisieras dedicarte a la música? Porque muchas veces a los padres les da miedo ver a su hijo dar un salto así.
Bueno, pero es que no ha habido en ningún momento en que yo les dijera: “Voy a dedicarme a la música, lo voy a dejar todo”. Porque no ha pasado. He terminado mi carrera y he seguido con la música. Y ellos siempre me han apoyado al cien por cien. Al final, con lo que haga, ellos van a estar ahí, siempre que lo que esté haciendo tenga sentido y tenga cabeza. Hasta ahora he intentado algunas cosas más, otras menos, pues todos nos equivocamos. Pero mientras haga las cosas con cabeza, ellos van a estar ahí. Y si no las hago, estarán ahí para recordármelo. Pero muy bien, ellos están felices, me apoyan un montón. Y nada, pero bueno, tiene muchos más hijos también…
- ¡Un montón! ¿Alguno quiere seguir tus pasos, alguno de tus hermanos?
Pues no lo sé. Como te he dicho antes, hay varios que tocan y que les gusta cantar y tal. Pero bueno, es que esto no se sabe nunca. Yo tampoco sabía que me iba a dedicar a esto. Empecé a subir música sin ninguna pretensión, sin querer dedicarme a esto y de repente, mira.
- ¿Qué sueños te quedan a ti por cumplir? ¿Qué te gustaría?
No me pongo muchas metas ni objetivos. Lo que intento es seguir trabajando, seguir haciendo las cosas que me gustan, hacer las cosas con sentido, con cabeza, poco a poco. Yo creo que el trabajo al final verá sus resultados. Así que, poco a poco, yo no tengo ninguna prisa. Es verdad que mi carrera se ha dado un poco al revés. Empecé por un éxito muy grande, y ahora, he vuelto a la realidad y estoy empezando a construir.
Creo que ahora estoy en la vida real de un músico, de un artista. He tenido un éxito muy grande, que me ha puesto en una situación muy privilegiada y que de ahí he sacado gente que ha escuchado mi canción y luego no me ha vuelto a escuchar nunca jamás, -la gran mayoría- y gente que le ha dado una oportunidad a mi proyecto y que le gusta mi música, le gusta Iñigo Quintero. Entonces, esa es la gente con la que me quedo. Entonces, ¿qué sueños me quedan por cumplir? No lo sé. Hacer giras grandes, es que no lo sé. Intento ir día a día trabajando, haciendo las cosas bien y todo lo que vaya llegando será bueno.
"La fe es un sitio de siempre para mí"
- Si no estás, es una canción dedicada a Dios, ¿hay más en este disco dedicadas a él?
Sí, inevitablemente. Porque es parte de mí. La fe es un sitio siempre para mí. Hay varios pilares en mi vida, que todos tendremos y cada uno tiene su sitio siempre diferente. Y para mí, la fe es uno de ellos, por supuesto. Aparte de mi familia, mis amigos, mi hogar y mis principios, mi fe es uno de ellos. Entonces, inevitablemente, escribo también sobre eso.
- ¿Crees que hay ahora una nueva corriente, un resurgir de la fe en la música?
Es que las modas y las cosas así impostadas… Yo creo que la fe es mucho más que eso y la religión es mucho más que eso. Me parece bien que haya personas que puedan descubrir, a lo mejor a Dios, descubrir la fe a través de canciones o de gente, artistas muy influyentes. Me parece maravilloso todo lo bueno que pueda venir, me parece muy bien.
- Rosalía o Hakuna hacen este tipo de música.
Pero es diferente, porque yo creo que Hakuna hace música religiosa. Yo no hago música religiosa y Rosalía tampoco. Hacemos música que puede hablar de muchas cosas y entre ellas está la fe porque es parte de nosotros, pero no todo se basa en eso. Yo creo que hay que diferenciar también entre música religiosa y músicos que somos cristianos, ya está. Igual que hay muchísimos más aparte de mí. Yo creo que no estoy inventando nada. Yo creo que lo que sí que ha pasado es que estamos pudiendo volver a hablar de ello sin complejos, sin tapujos. Y es maravilloso. Y a quién le guste bien. Entonces, yo creo que sí que se puede hablar ahora mucho más de ello.
- Somos más libres.
Somos más libres para decirlo y ya no sorprende tanto y eso está muy bien. Pero bueno, yo creo que hacer algo porque está de moda…












