Solo es necesaria una palabra para resumir a la perfección el 2025 de Venus Williams: amor. Y es que es el sentimiento que ha estado presente cada día de su vida en estos últimos doce meses. Comenzó el año comprometiéndose con Andrea Preti y se preparan para despedirlo como marido y mujer tras dos bodas de ensueño. La primera se celebró en septiembre en Italia, país donde surgió el flechazo, y la segunda el pasado fin de semana en Florida. Un enlace que se alargó durante seis días, prácticamente una semana llena de actividades, regalos, sorpresas y muchos looks.
La pareja citó a sus invitados una semana antes del gran día para comenzar a disfrutar de los eventos, de los que han contado los detalles en Vogue. Todo comenzó con una idea de Serena, que le regaló a su hermana y su cuñado un yate en el que disfrutaron en alta mar con un grupo de íntimos con los que estuvieron comiendo, hablando y bailando. A partir de ahí, cada día organizaron una fiesta en la piscina de su casa para los invitados que fueron desplazándose a Palm Beach desde diferentes puntos del mapa, especialmente desde Italia, tierra natal del novio y donde tiene con Venus un restaurante de comida orgánica.
Una noche estuvieron en el restaurante Fortei del Marmi, especializado en cocina italiana y uno de los más exclusivos de Miami, con una impresionante terraza. El deporte es la vida de Venus y también estuvo presente en su larga preboda porque organizaron partidos de voleibol, tenis y carreras de obstáculos, pruebas que divirtieron mucho a todos los asistentes.
No faltó la despedida de soltera, que se hizo en el patio de su mansión con temática boudoir. La ganadora de 23 Grand Slam (7 individuales, 14 dobles femeninos y 2 dobles mixtos) disfrutó con sus íntimas de una cena asiática y después hicieron show musical en el que sonaron las canciones de Beyoncé. Jennifer Zabinski, wedding planner al frente de JZ Events, ayudó a la pareja a que todo saliera perfecto, como hizo con la boda de Serena Williams y Alexis Ohanian.
Su boda tras varios días de planes
El viernes 19 de diciembre sellaron su unión en el juzgado, al que llegaron al amanecer para garantizar su privacidad. "Fue una ceremonia única, emotiva y profunda. El segundo mejor día de mi vida”, sostiene Andrea. "No puedo describir lo hermoso, tranquilo, sagrado, emocionante y exaltado que fue", dice Venus. Fue un sueño", ha dicho Venus, que eligió un vestido de Morilee New York entre los diez que le hicieron a medida. Además, por si había algún chivatazo, tenía preparado un conjunto clásico con el que pasar desapercibido.
Al día siguiente llegó la gran celebración. Andrea se fue a desayunar con sus padres, mientras que Venus empezó desde bien temprano a arreglarse. Eligió un vestido de Georges Hobeika con el que deslumbró mientras caminaba hacia el altar a la vez que sonaba la canción Ovunque Sarai, un homenaje a su abuela, que murió durante la crisis sanitaria. Emocionado esperaba el novio, que eligió entrar con I'll Be There, de los Jackson 5. Muy romántico fue el momento en el que leyeron los votos, escritos por ellos mismos.
La fiesta posterior a la cena comenzó con los novios bailando I Only Have Eyes for You, de los Flamingos. Además, la celebración continuó hasta las 2 de la madrugada en un local al que se desplazaron en autobús, aunque en esa parte ya se ausentó el novio. Concluyó así una larguísima boda prenavieña de varias jornadas con la que comienza una nueva etapa para Venus y Andrea.
Un desfile que acabó en amor
El flechazo de Venus y Andrea comenzó por casualidad, cuando menos lo esperaban. La tenista estaba con sus hermanas en Como cuando la invitaron a acudir a la Semana de la Moda de Milán y aceptó aunque no estaba en sus planes. El actor estaba cansado, pero finalmente acudió. Esas decisiones cambiaron sus vidas. Se conocieron en el cóctel que organizó el entonces director creativo de Gucci tras el desfile de la firma, donde la hermana mayor de ella, al ver el interés de ambas partes, medió para que intercambiaran los teléfonos.







