El músico extremeño Robe Iniesta, líder del grupo de rock Extremoduro, ha muerto este martes a los 63 años. La triste e inesperada noticia ha sido confirmada por el departamento de comunicación de su equipo, El Dromedario Records, mediante una emotiva carta de despedida acompañada de un vídeo del artista interpretando Adiós abanico, que llegó el aire.
¡Hasta siempre, Robe! ¡Hasta siempre, siempre! ¡Hasta siempre, siempre, siempre!
Hoy día 10 de diciembre de 2025, nos toca escribir la nota más triste de nuestra vida. Hoy despedimos al último gran filósofo, al último gran humanista y literato contemporáneo de lengua hispana, y al cantante cuyas melodías han conseguido estremecer a generaciones y generaciones. Pero por encima de todo esto, hoy despedimos al maestro de maestros. Y es que, es unánime, todo el que ha tenido la suerte de trabajar con Robe, después de hacerlo, reconoce ser mucho mejor profesional, y mucho mejor persona.
Muy tristes por esta pronta despedida, pero igualmente agradecidos, a más no poder, de haber recibido un tesoro en forma de legado para seguir el camino que nos queda en la vida: como buen filósofo nos has enseñado a pensar; como jefe, el más exigente, y a veces intransigente, pero siempre justo y generoso con quien es leal; como hombre, el más valiente, el único capaz de pararle los pies a cualquiera, por más poderoso que fuera, aunque ello conllevara la ruina, o el volver a empezar de cero; como artista, literato, cantante, compositor..., la definición de perfeccionismo al Extremo… siempre al extremo; como líder político, capaz de poner de acuerdo a PSOE, PP, Unidas Podemos y Vox; como líder social, sus planes para salvar el mundo: campañas ecologistas, ayudas a ONGS.
Estos últimos meses han cristalizado y confluido muchos reconocimientos en torno a tan irrepetible figura, fruto todos ellos, de una impecable trayectoria profesional y ética: Medalla de Oro a las Bellas Artes 2024; nombramiento de Hijo Predilecto de Plasencia; locales de ensayo Roberto Iniesta, en la antigua iglesia de San Juan, en respuesta a la petición de Robe el día de la Medalla de Oro en 2014; inauguración de la Avenida Roberto Iniesta en Plasencia; El poder del arte de Robe, banda sonora de la campaña del Museo del Prado 2024.; la obra de Robe ya se está estudiando en escuelas de infantil, a través de sus canciones que los niños adoran.
En nuestras manos está que esta obra maravillosa, llena de valores humanos, perdure y trascienda a través de las escuelas y universidades de habla hispana.
El público le dio la vida y él se la dio a ellos.
Gracias, Robe, gracias, maestro.
Seguiremos siempre por el camino que nos has enseñado.
¡Al camino recto por el más torcido!
¡Vuela alto, hombre pájaro!
P. D.: En los próximos días daremos la información necesaria sobre el lugar y la hora, en Plasencia, del homenaje donde todos juntos podremos despedir a Robe.
El problema de salud que lo detuvo
Roberto Iniesta Ojea nació el 16 de mayo de 1962 en Plasencia (Cáceres) y desde muy joven mostró interés por la música y la poesía, una combinación que acabaría definiendo su estilo de rock transgresivo. En 1987 fundó Extremoduro, con el que publicó 11 discos de estudio, firmó canciones que marcaron a varias generaciones y alcanzó ventas millonarias pese a mantenerse al margen de la gran industria discográfica. Tras más de tres décadas al frente de la banda, en 2019 inició su carrera en solitario, donde exploró nuevos sonidos sin perder su identidad, consolidando una obra que ya forma parte de la historia musical del país.
En noviembre de 2024, el músico extremeño canceló de urgencia los conciertos de despedida de la gira Ni Santos ni Inocentes tras ser diagnosticado de un tromboembolismo pulmonar. Según explicó entonces, la enfermedad le exigía guardar "reposo absoluto", pero aseguró que "las ganas de volver" seguían intactas.
A finales del pasado febrero, Robe regresó a la música de la mano de Leiva y la canción Caída libre, un tema que ambos grabaron juntos antes del problema de salud que detuvo al fundador de Extremoduro. "Supongo que muchos de los que hacemos música hemos fantaseado alguna vez con estar en la misma canción que Robe, pero rápido se te borra de la cabeza. Él nunca hace nada con nadie", dijo entonces Leiva. Sin embargo, se atrevió a enviarle un tema inspirado en la depresión que atravesaba un amigo cercano y la respuesta fue inmediata. "De repente, ¡ahí estaba Robe cantándome el estribillo al teléfono! Se ha implicado como nadie colaborando conmigo. Hemos debatido y charlado durante meses sobre palabras, verbos, melodías, puntos y comas. En el punto de carrera en el que está me deja un gran aprendizaje, su entrega. De esos procesos que no se olvidan", añadió Leiva, emocionado por haber unido su voz a la de Robe en un himno sobre una de las enfermedades más oscuras que puede sufrir el ser humano.
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