Fran Rivera y Lourdes Montes celebrarán este viernes, 28 de noviembre, el bautizo de su tercer hijo, Nicolás, tal y como ha adelantado Informalia. Una ceremonia muy especial de la que ¡HOLA! tiene datos exclusivos. El pequeño, que vino al mundo el pasado 9 de abril, será bautizado en la iglesia de Santa Ana, en el pintoresco y emblemático barrio de Triana, el mismo lugar donde fueron bautizados sus hermanos mayores, Carmen, en 2015, y Curro, en 2019. Esta iglesia, considerada la catedral de Triana, tiene un profundo significado para los sevillanos y fue también el escenario donde Kiko Rivera e Irene Rosales celebraron el bautizo de su hija Ana en 2016.
La ceremonia será íntima, solo para familiares y amigos más cercanos, con dos padrinos muy especiales: Paloma Rojas-Marcos, amiga de Lourdes, y el empresario José Luis López, 'El Turronero', amigo de Fran.
Después del emotivo acto religioso, los invitados se trasladarán a la Hacienda Santa Eufemia, una preciosa Casa Solariega del siglo XVII situada a solo cinco minutos de Sevilla, con vistas a la Vega del Guadalquivir. Rodeada de los jardines más bellos del Aljarafe sevillano, la finca ofrece románticos patios empedrados y antiguas caballerizas, creando un ambiente histórico y lleno de magia. Sus acogedores salones, perfectamente climatizados, tienen capacidad para hasta 350 comensales, mientras que los exteriores pueden albergar hasta 700 personas, ideales para recepciones y celebraciones al aire libre.
El bautizo de Nicolás llega en un momento de intensas celebraciones familiares, ya que hace solo una semana, Sibi Montes, hermana de Lourdes, celebró el bautizo de su hijo Mateo, nacido el pasado 21 de agosto. Además, a finales de julio, el matrimonio asistió al bautizo del primer hijo de Curro Montes, hermano de la diseñadora de moda flamenca, que tuvo lugar en la parroquia San Antonio María Claret, de Sevilla.
Fran Rivera y Lourdes Montes se conocieron en 2011 y, el 14 de septiembre de 2013, se dieron el "sí, quiero" en una ceremonia civil celebrada en El Recreo de San Cayetano, en Ronda, ya que el torero aún no había obtenido la nulidad de su anterior matrimonio con Eugenia Martínez de Irujo. Diez meses después, el 12 de julio de 2014, cumplieron su sueño de casarse por la iglesia en la Capilla de Los Marineros de Sevilla, sede de la Hermandad de la Esperanza de Triana, un templo lleno de significado para el diestro y la diseñadora. "Quiero formar con Lourdes la familia que he soñado toda mi vida. No es que esté feliz, es que no me lo creo", expresó Fran ilusionado.
Tras la llegada de su hija Carmen el 19 de agosto de 2015 y la de su hijo Curro el 9 de enero de 2019, la pareja dio la bienvenida a Nicolás cuando ya nadie lo esperaba. "¡Una sorpresa absoluta! Llevábamos buscándolo casi cinco años y ya habíamos tirado la toalla. Pero la vida te da estas sorpresas y un hijo es un regalo de Dios", dijo el torero en la revista ¡HOLA! al presentar al pequeño. "Ahora me toca volver a la casilla de salida, pero también he de decir que ha llegado en nuestro mejor momento", añadió más feliz que nunca. Y con su característico sentido del humor, exclamó: "¡Ahora soy papuchi!", haciendo referencia a su paternidad a los 51 años.
Lourdes, por su parte, admitió que la llegada de Nicolás fue un auténtico tsunami. "Todavía me estoy acostumbrando. Me cuesta asimilar que ya tengo un tercero y, sobre todo, aún me cuesta asimilar el 'momento bebé', que te necesiten constantemente, porque yo ya tenía a mis niños bastantes autónomos", explicó. Ese sentimiento, tan natural, fue desapareciendo poco a poco y ahora es la mujer más feliz del mundo con su niño, que es una mezcla perfecta de Carmen y Curro. "Me recuerda a Curro en los ojos y en la carita, y a Carmen en la boda", comentó. "Es muy bueno, muy tranquilo y muy glotón", afirmó.
En estos 14 años juntos, Fran y Lourdes han formado la gran familia con la que siempre soñaron: tres hijos en común, además de Cayetana Rivera, la hija que el torero tuvo con Eugenia Martínez de Irujo, y que es una parte fundamental de sus vidas. "Con ella todo ha sido muy fácil", reconoció la diseñadora en Y ahora Sonsoles, el programa de Sonsoles Ónega en Antena 3. "Podría no haber sido así porque era hija única y tenía una relación preciosa con su padre cuando yo la conocí, pero jamás me ha puesto un problema, una mala cara. Tiene un corazón... no sabes cómo es de buena persona, es un diez", aseguró Lourdes, visiblemente orgullosa.











