Diego Torres se abre como nunca y nos lleva de viaje por su nuevo disco, Mi norte y mi sur, y su vida fuera de los escenarios. Entre recuerdos, emociones y confesiones sobre la música que lo hace vibrar, el cantante nos habla de la inspiración detrás de sus canciones, las colaboraciones que más le han emocionado y cómo compagina su faceta artística con la vida familiar.
-Tu nuevo álbum se titula “Mi norte y mi sur”. ¿Qué representa este título para ti en este momento de tu vida y carrera?
- Guau, qué pregunta más profunda. Mi norte y mi sur tiene que ver con esos puntos cardinales emocionales que todos llevamos dentro: subidas, bajadas, caminos que nos llevan de un lado a otro en la vida. Este disco refleja ese mundo interior a través de canciones con diferentes estilos y arreglos, que hablan de emociones muy variadas.
- Has dicho que el álbum es un viaje por distintos estilos y emociones. ¿Cuál fue el punto de partida creativo?
-El punto de partida fue trabajar en el estudio con mis colaboradores, productores y compositores. Cada canción fue surgiendo hasta darle identidad al disco. Por ejemplo, hay una canción que escribí al Tiempo, como una charla íntima con él, y otra sobre relaciones que terminan abruptamente, donde exploro la impotencia y la bronca de no poder despedirse. Cada tema es un viaje emocional diferente.
-Después de tantos años de carrera, ¿cómo te sentiste al volver al estudio para este proyecto?
-Para mí, el estudio es como mi segunda casa. Compartir ese espacio con colegas, escribir, componer, arreglar canciones y pasar tiempo juntos es un verdadero disfrute. He incorporado gente nueva que me renueva y con la que comparto energía positiva, y eso siempre enriquece el proceso creativo. Además, imagino estas canciones después en el escenario, llevándolas a la gira, y eso me emociona.
- Hay muchas colaboraciones en el disco. ¿Cómo surgieron?
-Algunas aparecieron de manera natural. Con Estopa, por ejemplo, nos conocemos hace tiempo y “La última noche” era perfecta para ellos; les dejé libertad para interpretarla a su manera. Con Manuel Carrasco, “Vas a quedarte” encajó ideal y nos divertimos mucho grabando el video en Madrid. Con Miranda, surgió casi de manera espontánea durante la composición, y con Edén Muñoz, artista mexicano, me encantó sumar su acordeón a “Mi norte y mi sur”. Cada colaboración fue un encuentro de creatividad y amistad.
-Este disco suena muy variado. ¿Es tu trabajo más libre hasta ahora?
-Siempre busco libertad en mis discos, y la versatilidad me define. He explorado reggae, rock, rumbita, folclore latinoamericano… y ahora mezclo balada, blues y música regional mexicana. Para mí, la música es el arte de convertir lo imposible en posible, y este disco es un reflejo de eso: arriesgar, explorar y mantener mi identidad.
-¿Has aprendido algo de ti mismo durante la grabación?
-Sí, que siempre es bueno correr riesgos y explorar nuevos caminos sin perder tu esencia. Me sorprende descubrir nuevas facetas de mí mismo y de mi música en cada proyecto.
-Después de tantos escenarios, ¿qué es lo que más te emociona hoy?
-Subirme al escenario sigue siendo un regalo. Hacer canciones para luego cantarlas en vivo, ver la reacción de la gente, compartir emociones y energía con mi equipo… es lo que me hace sentir vivo.
-Si tuvieras que definir “Mi norte y mi sur” en una palabra, ¿cuál sería?
-Auténtico.
-¿Qué te gustaría que la gente sienta al escuchar el disco por primera vez?
-Diversas emociones, desde alegría hasta nostalgia, pasando por la reflexión y la conexión con la música.
-¿Dónde te gustaría que te lleve esta nueva etapa musical?
-Lo más lejos posible, siempre soñando con nuevos destinos y experiencias.
-Si pudieras hablar con el Diego que empezaba hace 30 años, ¿qué le dirías?
-Le diría: “Tranquilo, prepárate, porque te van a pasar un montón de cosas que ni imaginas”. Y lo mismo me digo hoy: seguir soñando y vivir cosas nuevas, siempre en tránsito, siempre avanzando.
-¿A quién le muestras primero tus canciones durante la creación?
-A mi hija, que es un ojo crítico y honesto, y también a mi novia y amigos cercanos. Me encanta compartir y recibir su feedback sincero.







