La nueva superproducción histórica de RTVE, ENA, basada en la novela de Pilar Eyre, llega, tras dos años de espera, este lunes 24 de noviembre a La 1. La ficción nos presenta a Victoria Eugenia de Battenberg —abuela de Juan Carlos I— no solo como reina consorte de Alfonso XIII, sino también como una mujer adelantada a su tiempo, atrapada entre tradición y modernidad. En esta serie de seis episodios se exploran sus convicciones, sus contradicciones y ese “otro lado” que los libros de historia no siempre cuentan. Al frente de esta fascinante figura histórica está la actriz Kimberley Tell y, si todavía no la tienes en tu radar, es el momento de hacerlo porque se va a convertir en uno de los rostros del momento.
Al ver su nombre, la primera pregunta que surge es: ¿es inglesa Kimberley Tell? La respuesta es sí… y no. La actriz tiene raíces europeas —hija de madre inglesa y padre danés— pero nació en Lanzarote en 1989. De ahí que tenga doble nacionalidad, británica y española, una combinación que también se refleja en su día a día: en casa habla inglés, pero, al mismo tiempo, conserva el acento canario con el que ha crecido.
Después de terminar sus estudios y tras graduarse en Bellas Artes en la Universidad de Barcelona, una carrera que se pagó gracias a sus trabajos como modelo, Kimberley decidía encaminar sus pasos hacia el mundo de la interpretación. Su debut televisivo fue en 2014 en un episodio de Velvet, la famosa serie protagonizada por Paula Echavarría y Miguel Ángel Silvestre, interpretando nada menos que a Grace Kelly, un papel que, curiosamente, la situaba frente a la realeza antes de meterse en la piel de la reina Victoria Eugenia o Ena, como se conocía a la reina en su círculo más cercano.
Su salto a la comedia llegaba un año después con Algo que celebrar y Olmos y Robles, la ficción encabezada por Rubén Cortada y Pepe Viyuela sobre dos dispares investigadores donde Tell participó en un capítulo. Poco a poco su talento le iba abriendo puertas y cada vez iba ganando más presencia en la pequeña pantalla. Pronto se embarcaba en Buscando el norte —la adaptación televisiva de Perdiendo el norte— con Antonio Velázquez y Belén Cuesta, dando vida a Ulrike durante ocho episodios y sumando otra experiencia a su ascendente trayectoria.
Más tarde, Tell seguía destacando con papeles como el de Fanny en 45 revoluciones —la serie que narra la historia de una discográfica en los años 60— o en la serie Hierro como Pilar, la hija de Díaz, el principal sospechoso del asesinato que impulsa la trama, uno de los personajes que le ha dado mayor reconocimiento y una producción con la que se siente especialmente agradecida. También ha formado parte de ficciones como Cuéntame cómo pasó, Operación Barrio Inglés, El Centro o Entrepreneurs. Su versatilidad le ha permitido explorar distintos registros, desde el drama y el suspense hasta la comedia, consolidando paso a paso su carrera.
Pero Kimberley no solo brilla frente a las cámaras, también lo hace detrás del micrófono como cantante y compositora. En 2020 lanzaba su primer EP, 135, con canciones llenas de sensibilidad, energía y un estilo muy personal que define como retro indie. Su música también ha llegado a la televisión: Trihte, uno de sus temas, sonó en Élite, un escaparate perfecto para que el público descubriera su talento musical. Ahora repite experiencia: ha compuesto e interpretado la cabecera de ENA, un proyecto junto al músico Bronquio donde combina sus dos grandes pasiones, la actuación y la música.
Cuando no está delante de una cámara o encima de un escenario, la actriz, de 36 años, disfruta de un plan de sofá y mantita viendo series. Además, cuando tiene tiempo libre le encanta unir dos de sus aficiones: viajar y quedar con sus amigos, aprovechando que viven en distintos lugares, se escapa a visitarlos. Apunta su nombre, Kimberley Tell, porque, a partir de ahora, oirás hablar mucho de ella.











