Kim Kardashian cambia el mundo de los realities y la moda por el de los tribunales. Su nuevo proyecto la lleva a ejercer como abogada, una carrera que lleva años estudiando y, aunque ha vuelto a suspender el Bar Exam, por el momento solo practica por exigencias del guion. La empresaria e influencer se sumerge en Todas las de la ley, el nuevo drama legal de Disney+ que promete batallas judiciales… y un toque de intensidad y glamour como solo ella sabe darle. En la serie da vida a Allura Grant, una letrada que, junto a varias compañeras —interpretadas por Glenn Close, Naomi Watts, Niecy Nash-Betts y Sarah Paulson—, deja atrás una firma dominada por hombres para fundar su propio bufete. Entre casos de divorcio y estrategias legales, demuestra que no solo sabe de leyes, sino también de cómo sobrevivir en un mundo donde las mujeres deciden cómo se juega la partida.
Kim vuelve a ponerse a las órdenes de Ryan Murphy, creador de la serie con quien ya coincidió en American Horror Story. Sin embargo, aunque este papel marca su regreso a la interpretación, no lo afronta como una simple aventura televisiva. La estrella lleva seis años estudiando Derecho y asegura que esa formación —unida a sus propias vivencias sentimentales— le ha servido para construir un personaje más real y empático. “Me siento mucha experiencia en derecho de familia y divorcio”, explicaba durante la presentación de la serie. Divorciada en tres ocasiones, reconoce que entiende mejor que nadie los altibajos emocionales que implica romper una relación y asegura que “estaba feliz de poder aportar mi conocimiento al personaje”.
Más allá de su formación, Kim ha encontrado inspiración para su papel en su historia familiar. “Vengo de un hogar donde mis padres se divorciaron cuando tenía diez años”, contaba. Y aunque de niño uno lo vive como un drama, con perspectiva y tiempo, cree que "luego te das cuenta de que todo va a estar bien”. Se ha casado tres veces, la última con Kanye West, con quien tiene cuatro hijos y del que se separó legalmente en 2022. Por eso sabe de primera mano que divorciarse con hijos es muy diferente a hacerlo sin ellos porque la situación “nos afecta a todos o, desafortunadamente, a más personas de las que quisiéramos".
Estas vivencias personales le han ayudado a empatizar con quienes atraviesan procesos similares y también a encontrar un lado bueno: "lo positivo que puedes sacar de una situación que no es esperanzadora en ese momento es que aprendes que estarás bien y descubres quién te apoya".
La mayor de las Kardashian, no solo se ha sumergido en una trama que le resulta familiar por su pasado y estudios, sino que el buen ambiente en el plató junto a sus compañeras la ha ayudado a meterse mejor en la piel de Allura. La socialité y Close, Watts, Nash-Betts y Paulson se han convertido en cómplices y confidentes, lo que las ha unido mucho. “Sé que hemos conectado hablando de nuestras relaciones y ese es el vínculo que todas teníamos en el set”, explicaba. “Hablamos de nuestras experiencias en la vida, de cómo aprendemos y crecemos y de cómo lo superamos juntas”.
Para meterse de lleno en los zapatos de estas competentes letradas, el elenco ha contado con una experimentada abogada, una de las mejores en su campo, para asegurarse de que la serie reflejara con realismo los casos del bufete. Una profesional a la que Kim, casualmente, conoce bien. "Consultamos con Laura Wasser, una excelente abogada de derecho familiar que me ayudó en dos de mis divorcios", revelaba la empresaria. Y no es la única que ha destacado en la abogacía ni que ha tratado con su familia: "Su padre era un excelente abogado de divorcios de derecho familiar, quien, de hecho, fue el abogado de mi madre en su divorcio de mi padre".
Para Kim, Todas las de la ley no solo ha sido un reto profesional, sino también una oportunidad para crecer personalmente. La actriz reconoce que tanto las experiencias difíciles como los apoyos que ha recibido a lo largo de su vida la han ayudado a ganar confianza: “Creo que cada persona que me ha hecho daño a lo largo del camino ha contribuido a que sea fuerte y segura”, explicaba.
Pero no solo la han curtido los momentos complicados; también ha aprendido de "cada persona que me ha brindado apoyo y me ha guiado, me ha ayudado a evolucionar y crecer. Mis hermanas, mi familia, todos los que han estado en mi camino”. Sabe que no siempre ha hecho las cosas bien: "Odio decir que no me arrepiento de nada, porque claro que sí. Pero, sinceramente, estoy feliz de haber podido explorar diferentes trayectorias profesionales y aprender en el proceso", asegura.
Además, trabajar junto a estas “mujeres increíbles que hacen su trabajo de manera impecable” le ha permitido absorber su experiencia y avanzar en su propio aprendizaje. “Espero mejorar a lo largo de la temporada y que se vea mi crecimiento, simplemente por haber tenido a las mejores maestras del mundo, viéndolas cada día”, afirmaba ilusionada.
¿De qué va Todas las de la ley?
La serie sigue a un grupo de abogadas especializadas en divorcios que abandonan una firma dominada por hombres para fundar su propio bufete de élite en Los Ángeles. A lo largo de los episodios, estas profesionales manejan casos de alto perfil —separaciones explosivas, secretos familiares, traiciones financieras— mientras navegan también sus propias dinámicas de poder, lealtades y rivalidades. En un universo donde el dinero habla y el amor se convierte en una batalla, estas mujeres no solo juegan , sino que se atreven a cambiar las reglas.













