Ir al contenido principalIr al pie de página
Es Tendencia

Roi Méndez y sus nuevos proyectos y vida después de OT: “He aprendido que el éxito no son los números, sino estar en paz conmigo mismo”


"Antes todo me llegó muy de golpe y dependía mucho de cómo tuviera el día"


roi mendez ot© GTRES
Belén JuanRedactora ¡HOLA!
10 de noviembre de 2025 - 14:04 CET

Conocimos a Roi Méndez en Operación Triunfo 2017, pero hoy es mucho más que “el Roi de OT”. Músico, compositor, colaborador televisivo y ahora con una nueva identidad artística —R01—, el gallego atraviesa un momento de madurez y libertad creativa. ¡HOLA! habla con él sobre su nueva etapa, la salud mental, el equilibrio entre fama y autenticidad, y cómo ha aprendido a disfrutar, sin presiones, del camino.

Roi Méndez OT© @roimendez

—Hace poco has anunciado tu nueva identidad artística como R01. ¿Qué te motivó a dar este paso y crear ese alter ego?

—Hubo varias razones. Durante un tiempo hacía muchas cosas a la vez: música, televisión, redes, colaboraciones… y sentía que estaba todo muy mezclado. En mis redes podías ver un día un sketch, otro día un anuncio y otro, una canción. Así nació la necesidad de darle a mi música un espacio propio. Quería que tuviera su identidad, sin que me generara conflicto con el resto de mi trabajo. Separarlo me ha dado libertad, siento que ahora puedo entregarme a todo con más equilibrio.

—¿Cómo describirías el sonido o estilo que estás explorando bajo R01? ¿En qué se diferencia del que hacías hasta ahora?

—Diría que hay más coherencia. He elegido una misma paleta de sonidos: sintetizadores, guitarras, baterías reales y una voz muy comprimida, que le da ese toque moderno pero con guiños nostálgicos. Es pop con alma, con referencias tanto actuales como de otras épocas. Antes, mis temas podían ir del folk al electrónico; ahora todo tiene más sentido dentro de este universo que estoy creando.

En una entrevista decías: “no es el momento en que más éxito tengo, pero sí en que mejor me siento conmigo”. ¿Qué ha cambiado para que te sientas así?

—He aprendido a entenderme. No estoy en mi pico de exposición, pero sí en mi mejor momento personal. Estoy más conectado conmigo, sé qué me viene bien y qué no. Antes todo me llegó muy de golpe y dependía mucho de cómo tuviera el día. Ahora tengo claro cómo funciona mi cabeza, y eso me da paz. Siento que el verdadero éxito está en eso.

Roi Méndez HO+© GTRES

¿Qué mensaje o historia quieres contar en esta etapa con R01?

—El proyecto tiene una narrativa, una historia que se va desarrollando en trilogías de canciones. En la primera, el personaje está un poco bloqueado emocionalmente, viene de una ruptura, le cuesta conectar… y de repente se ilusiona otra vez. Todo encaja gracias al alter ego, porque puedo contar desde fuera cosas muy mías.

Mirando hacia el futuro, ¿cuáles son tus objetivos con R01? ¿Sueñas con giras más amplias, festivales o simplemente mantener tu libertad creativa?

—Sobre todo quiero disfrutar. Con R01 me lo estoy pasando genial: desde las fotos hasta los conciertos. Me da libertad, porque puedo jugar con el personaje y soltarme más. Ojalá crezca poco a poco, que la gente conecte con su universo y podamos tocar mucho. Pero lo que más quiero es seguir sintiéndome tranquilo, sin presión.

Durante años contaste que trabajabas bajo presión y que querías disfrutar más de la música. ¿Qué aprendiste sobre ti mismo en ese proceso?

—Que con presión no funciono. Cuando tengo tiempo, me salen las cosas solas; cuando tengo plazos, me bloqueo. He aprendido a no exigirme tanto, a fluir más. Me he dado cuenta de que la creatividad necesita espacio y calma. Ahora intento no obsesionarme y confiar en el proceso.

Tu salto a la fama empezó con OT en 2017. ¿Cómo recuerdas esos días dentro de la academia y cómo te marcaron?

—Fue una experiencia muy intensa. Todo pasó tan rápido que apenas tuve tiempo para procesarlo. Me dio visibilidad y muchas oportunidades, pero también mucha presión. Aprendí muchísimo, aunque necesitaba tiempo para encontrar mi propio camino después.

¿Cómo fue el momento posterior a OT, cuando terminó el programa y tuviste que orientar tu carrera?

—Al principio fue difícil. Sales con la sensación de que tienes que sacar algo enseguida, y eso es peligroso, porque no siempre sabes lo que quieres hacer. Yo venía de tocar en orquestas y de repente estaba en una industria enorme. Me costó adaptarme, pero con el tiempo encontré mi sitio.

Has hecho otras actividades además de la música —televisión, colaboraciones—. ¿Cómo combinas esas facetas con tu trabajo musical?

—La tele me divierte mucho, no me cuesta, porque soy bastante sociable. Pero a veces me resulta complicado estar al 100 % en todo. Intento cuidar cada parte: la televisión me da estabilidad, y la música, libertad. A veces me saturo, pero aprendo a parar cuando hace falta.

¿Hubo algún momento en los últimos años en el que pensaste “esto no es lo que quería”?

—Sí, claro. Soy muy autoexigente, y durante un tiempo me frustraba no cumplir mis propias expectativas. Ahora intento quitarle peso a todo. Si una canción no queda perfecta, la suelto y sigo. No puedes estar corrigiendo eternamente; las canciones, como los cuadros, se abandonan, no se terminan.

En varias entrevistas hablas de una búsqueda de libertad, de disfrutar más y de eliminar la presión. ¿Cómo cuidas tu bienestar hoy y qué te hace desconectar?

—Me funciona descansar sin sentirme culpable. Si tengo unos días libres, son los más productivos, porque al no tener presión, trabajo mejor. Cuando hay prisa, me bloqueo. Me gusta trabajar desde la calma y hacer las cosas porque me nacen, no porque “toca”.

¿Qué música escuchas ahora mismo? ¿Qué artistas te inspiran?

—Tengo dos modos de escuchar música: uno más analítico, cuando busco ideas o sonidos, y otro solo por placer. Me inspiran grupos como The Strike, que tienen una estética sonora que me encanta. Pero también vuelvo siempre a mis clásicos: The Beatles, The Police, McFly... Ellos fueron mi escuela.

¿Tienes algún consejo para los jóvenes artistas que acaban de salir de un talent show y buscan su camino?

—Que se den tiempo. Los talent shows te dan exposición, pero también pueden generar presión. A veces uno siente que tiene que sacar algo rápido, y eso no ayuda. Hay que escucharse, descubrir qué se quiere hacer de verdad. Es una carrera de fondo.

Y por último: ¿qué sueño te queda por cumplir?

—Me gustaría sentirme más seguro en el escenario. Antes de OT tocaba a diario con mi orquesta, estaba muy rodado. Ahora toco menos y me cuesta soltarme igual. Mi sueño es subir al escenario sin ese punto de alerta, disfrutarlo con total confianza. Supongo que la clave está en quitarle peso a las cosas y dejar que fluyan.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.