Se conocieron "por casualidad" en un restaurante. A Julio Iglesias Jr. le llamó la atención la mirada de Ariadna Romero y no tardó en enamorarla con su carisma y sentido del humor, sin saber la modelo cubana quién era realmente él. Así comenzó su historia de amor, que acaba de cumplir dos años y que sus protagonistas celebran ahora con ¡HOLA!, posando en República Dominicana.
Allí, Julio y Ariadna nos descubren cómo han conseguido formar un equipo perfecto, en el que también se encuentra Leo, el hijo de la modelo. Además, el cantante repasa todas las novedades de su familia, desde las memorias de Isabel Preysler hasta el nuevo bebé que espera su hermano Enrique.
¿Qué balance hacéis de vuestra relación?
JULIO.—¡Han sido dos años absolutamente increíbles! Nos compenetramos de maravilla, como si estuviéramos en la misma onda desde el primer día.
ARIADNA.—Celebrarlo en Casa de Campo, en República Dominicana, rodeados de naturaleza, es la forma perfecta de brindar por nuestro amor y todo lo que hemos construido. Estamos más enamorados que nunca.
¿Qué es lo mejor del otro?
J.—Ari es un sol, tiene una dulzura que ilumina todo a su alrededor. Superamorosa y siempre pendiente de los demás. Hace que todos se sientan queridos y eso no solo me encanta, sino que me inspira a ser mejor persona. Es un regalo tenerla en mi vida.
A.—¡Julio es pura alegría! Tiene un carácter tan lindo que siempre está con una sonrisa y lo contagia. Además, tiene un corazón gigante, siempre dispuesto a ayudar y a darlo todo por las personas que quiere.
Como nadie es perfecto, ¿qué veríais mejorable en el otro?
J.—Ari tiene un carácter superpasional y, a veces, esa intensidad la lleva a reaccionar de forma impulsiva, pero eso la hace tan especial. Y me encanta porque refleja cuánto siente las cosas.
A.—Julio es un amor, pero, a veces, algo cabezota (ríe). Cuando está convencido de algo, es difícil hacerle cambiar de idea, ¡y mira que lo intento! Le digo que, a veces, no viene mal un poquito de flexibilidad… Se ríe y me da la razón. Al menos, un poco.
"Nunca hay dramas"
¿Seguís instalados en Miami?
J.—Sí, Miami es nuestro hogar base y tenemos otra casa increíble cerca de Orlando, que acabamos de remodelar. Pero, siempre que podemos, nos escapamos a Lake Tahoe, que es mi lugar favorito en el mundo. Amo salir al jardín y dar de comer a las ardillas y los pájaros. Ari siempre bromea diciendo que nuestra casa parece un minizoológico. El hijo de Ari, Leo, también adora los animales.
A.—Siempre trato de acompañar a Julio en sus conciertos. Ahora tiene varios en Estados Unidos y no quiero perderme su fin de año en Portugal. Viajamos un montón. Es parte de la aventura, aunque, a veces, me cueste seguirle el ritmo. Por suerte, mi madre me ayuda con mi hijo y tenemos un poco más de libertad para movernos.
¿Cómo es vuestra convivencia?
J.—¡Maravillosa! Somos superordenados, así que nunca hay dramas. Luego, Ari es la reina de la cocina.
A.—Julio es un crack con el jardín. Sin duda, es la parte más bonita de la casa. Entre los dos hacemos que esta sea nuestro pequeño paraíso.
Julio, antes hablabas del hijo de Ariadna. ¿Cómo es vuestra relación?
Superespecial. Leo es un niño increíble. Me encanta hacer deporte con él. Ya lo subí a una tabla de windsurf y le estoy enseñando a jugar al basket, al tenis… Ahora que tiene ocho años, es el momento perfecto para que desarrolle sus habilidades físicas.
Ariadna, es esencial que Julio haya conectado con tu hijo. ¿Qué has descubierto de Julio que no conocías?
Verles juntos es lo más bonito que hay. Se llevan como hermanos. Me derrite el corazón ver cómo Julio no solo es una figura paterna para él, sino también su gran amigo. A veces, Leo le llama "bro" y es tan gracioso… Me sorprende lo natural que ha sido su conexión. He descubierto que Julio tiene una paciencia y un cariño inmensos.
Julio: "No me sorprende que mi madre haya publicado sus memorias. Ha tenido una vida superinteresante. Seguro que serán un éxito rotundo"
¿Os apetece ampliar la familia?
J.—Ahora mismo, tenemos a Leo en casa y nunca había vivido de cerca lo que significa cuidar de un niño, pero es una experiencia maravillosa. Por ahora, nos sentimos supercompletos y felices así, pero quién sabe…
A.—Un hijo siempre es la mayor bendición, pero, como ya soy mamá de Leo, no siento esa urgencia. Estoy disfrutando muchísimo esta etapa con Julio y Leo.
¿Y la idea de casaros?
J.—La verdad es que no lo hemos hablado mucho. Disfrutamos cada día al máximo tal como estamos.
Ariadna, tú ya has estado casada…
Las mujeres somos un poquito más románticas (ríe). La idea de casarse siempre tiene ese toque mágico, pero lo nuestro es tan bonito… No hay que forzar nada.
¿Qué otros proyectos tenéis en mente?
J.—Tengo un montón de novedades en la música, pero tendrán que esperar hasta el próximo año. Luego, Ari y yo estamos explorando el mundo del real estate, que nos apasiona a los dos.
A.—Como vieron en su programa con Chábeli, Julio es un genio con las reformas. Tiene un ojo increíble para los detalles y un montón de ideas brillantes.
Ariadna, llevas un año trabajando en el real state.
A.—Va viento en popa. En mi primer año logré vender cifras que jamás hubiera imaginado. Miami es el lugar perfecto para invertir… ¿Quién no ama la calidad de vida de aquí, con su clima, las playas y ese vibe tan especial?
Las memorias de su madre
Julio, echarás mucho de menos España…
Suelo ir bastante, ya sea por trabajo o para ver a mi familia y amigos.
En Madrid, ¿te quedas en casa de tu madre?
Sí. Pasar tiempo con ella y mis hermanas es una gozada. Además, no hay nada como disfrutar de las lentejas de mi madre, ¡son las mejores del mundo!
"Mi padre está como un roble. La curiosidad por él y su salud siempre estará ahí… ¡Es lo que pasa cuando eres una leyenda! Os aseguro que está de maravilla"
Tu madre acaba de publicar sus memorias. ¿Las has leído?
Todavía no las he terminado de leer, ya que acaban de salir. Pero cada página es como un viaje por su vida y hay detalles que me sorprenden.
¿Cómo reaccionaste cuando te contó que quería escribirlas?
No me sorprendió. Mi madre ha tenido una vida superinteresante. Cuando estuve en Madrid, la vi trabajando en el libro hasta tarde, con una pasión que me inspiró. Estoy seguro de que será un éxito rotundo.
Tu madre está encantada en esta nueva etapa de soltera. Es el mayor tiempo que había pasado sin pareja.
La veo superfeliz, disfrutando de su independencia. Dice que está en la mejor etapa de su vida y se nota.
¿Crees que está cerrada al amor o podría sorprender en el futuro?
Mi madre siempre ha tenido un corazón enorme… ¡Con ella, todo es posible!
Se habla mucho de la salud de tu padre. ¿Cómo le encuentras físicamente?
La curiosidad por mi padre siempre estará ahí… ¡Es lo que pasa cuando eres una leyenda! (Ríe). Pero os aseguro que está de maravilla y tiene una energía que ya quisiera yo.
La salud de Julio padre
¿Cómo se toma los constantes rumores sobre su salud?
Con calma y un toque de humor, ya que está acostumbrado a que hablen de él. Mi padre está como un roble.
Acaba de cumplir quince años de matrimonio con Miranda. ¿Qué es lo que más te llama de ella?
Miranda es una mujer increíble. Lo que más me impresiona es su fortaleza y su capacidad para estar siempre al lado de mi padre, apoyándolo en todo. No es fácil seguir el ritmo de vida de un artista así, pero Miranda es un pilar para él.
Tu padre siente adoración por tu madre y tu madre por tu padre. ¿Cómo definirías esa relación que tienen?
Realmente especial, de esas que inspiran. Se tienen un cariño y un respeto inmensos. Son como dos almas que siempre estarán conectadas por los recuerdos, los hijos y un amor que, aunque cambió de forma, nunca se apagó. Me encanta ver cómo se apoyan.
Ariadna, siempre has escuchado las canciones de Julio padre. ¿Qué te llama más la atención de él tras conocer a la persona que hay detrás de la estrella?
Es superespecial, te atrapa desde el primer momento. Impresionan su carisma brutal, su energía y su inteligencia. Te hace sentir bienvenido con calidez y humor.
¿Y qué dirías de Isabel Preysler?
¡Es, simplemente, maravillosa! Su elegancia es de otro nivel, pero lo que más me encanta es su lado humano. Es supercercana, siempre con una sonrisa, y me hace sentir como en casa. Una mujer inspiradora, un verdadero ejemplo.
La familia de tu novio está llena de estrellas. ¿No te impuso un poco conocerla?
Al principio, no voy a mentir. Pero me hicieron sentir como en casa desde el primer segundo. Ahora me siento parte de esta gran familia, ¡y no podría estar más agradecida!
Sin duda, los Iglesias Preysler también son una modern family, pero de las de verdad. ¿Cómo es formar parte de una familia tan extensa y tan peculiar?
Es como estar en una serie de Netflix, ¡pero de las buenas! (Ríe). Siempre con risas, anécdotas y una conexión que hace que todo fluya en armonía. A pesar de sus agendas y personalidades únicas, siempre encuentran tiempo para estar juntos y apoyarse.
Julio, tu hermano Enrique y Anna están esperando un nuevo hijo. ¿Cómo recibiste la noticia?
Enrique me lo contó personalmente y es una alegría. Es un padrazo y sé que este nuevo bebé va a estar rodeado de muchísimo amor.
¿Qué es lo que más te sorprende de tu hermano como padre?
Ver a Enrique como padre me llena de orgullo, ¡aunque no me sorprende en absoluto! Siempre supe que sería un padrazo, porque tiene un corazón enorme y una dedicación total a su familia. Aun así, me impresiona cómo se entrega a sus hijos.
El pasado de Ari
Ariadna, has tenido una vida distinta a la de Julio. ¿Cómo recuerdas tu infancia en Cuba?
Con mucho cariño. Tuve una infancia sencilla, pero mágica. Tenía el cariño inmenso de mis padres y mi familia, y eso era más que suficiente.
¿Cuándo saliste de tu país?
En 2009. Fue toda una aventura que empezó por pura casualidad. Estaba terminando mi carrera de Derecho cuando un talent scout italiano me contactó para trabajar con una agencia de moda en Milán. Mi familia, que aún vivía en Cuba, casi se muere del susto cuando se lo conté. Le preocupaba que me fuera sola a otro país. Tanto es así que hice todos los trámites a escondidas y avisé dos días antes de tomar el vuelo (ríe). Y así todo cambió.
Ariadna: "Ver a Julio con mi hijo es lo más bonito. Se llevan como hermanos. Julio no solo es una figura paterna para él, sino también su gran amigo. Leo le llama 'bro' y es tan gracioso…"
¿Cuándo fue la última vez que estuviste en Cuba?
En 2018. Los últimos años han sido complicados para mi país y es difícil de explicar, pero siento una mezcla de nostalgia inmensa y un poquito de miedo de no encontrar esa alegría vibrante de los cubanos. Julio y yo hemos hablado mucho de esto y es un sueño compartido llevarlo a conocer Cuba… Sé que, cuando vayamos, será un viaje inolvidable.
Julio, ¿qué es lo que más valoras de Ariadna, con la vida tan distinta que ha tenido con respecto a la tuya?
Su sencillez y su capacidad para encontrar felicidad en las cosas más sencillas. Aunque hemos crecido en mundos muy diferentes, me fascina que compartamos la misma esencia: disfrutar de un atardecer, una buena charla o un momento en familia. Su humildad y su forma de valorar lo que realmente importa me inspiran cada día. Es como si, a pesar de nuestras historias distintas, estuviéramos hechos de la misma chispa.
¿Cómo es tu relación con los padres de Ariadna y con la familia?
Es superbonita. Su madre es un amor. A veces, me mima con sus platos cubanos. Con su padre también me llevo genial, aunque lo vemos menos porque no vive en Miami.
Una pregunta un poco comprometida, pero ¿crees que has encontrado a la mujer definitiva en Ariadna?
¡Vaya pregunta! (Ríe). Lo que te puedo decir es que es una mujer increíble. Cada día que paso con ella siento que estoy en el lugar correcto. Su energía, su corazón y la forma en que hacemos equipo me hacen muy feliz. ¿La definitiva? La vida es una aventura, pero te aseguro que con Ari estoy viviendo una de las etapas más bonitas. Ahora mismo, no puedo imaginarme a nadie más a mi lado.













