Comienza la cuenta atrás. El 18 de diciembre vuelve Emily en París y, esta vez, lo hace cambiando la Torre Eiffel por el Coliseo. En la quinta temporada, la publicista más estilosa de Netflix se muda a Roma y se deja llevar por la "dolce vita": nuevos retos, nuevos amores y un escenario que promete tanto romance como caos. Para ir calentando motores, el gigante de streaming ha lanzado el primer avance y, por lo que se ve, Emily Cooper, a quien da vida Lily Collins, no solo se adapta a la perfección al ritmo de vida italiano, sino que también encuentra un nuevo motivo para sonreír y, quizá, para enamorarse.
Como ya avanzó a Tudum Darren Star, creador de la serie: “Esta temporada es una historia de dos ciudades. Roma y París. A caballo entre ambas, Emily lleva el amor y la vida al siguiente nivel”. La ejecutiva de cuentas se ha instalado en la capital italiana para hacer frente a un nuevo reto profesional: ponerse al frente de la sucursal de Agence Grateau en la ciudad eterna. Pero adaptarse a su nuevo hogar no es su único desafío, ya que su vida sentimental también da un giro radical.
Dicen que cuando una puerta se cierra, se abre una ventana… y esa es precisamente la primera imagen que vemos: a la joven abriendo una de las de su nuevo apartamento, un guiño a un nuevo comienzo. "Empieza con una mujer hermosa. Un hombre la acompaña. Es evidente que se conocen", así de sugerente arranca el tráiler de esta temporada. Pero va mucho más allá, la relación con Marcello, el guapo heredero italiano interpretado por Eugenio Franceschini, se intensifica por momentos. Entre fiestas, miradas cómplices y risas… la cosa va subiendo de temperatura. "No pueden quitarse las manos de encima. Y al final se besan", asegura una voz en off sobre imágenes que muestran la complicidad entre ambos y el romance que marcará su estancia en Italia.
"Roma te queda muy bien", le dice Mindy (Ashley Park) a Emily, que con una inmensa sonrisa le da la razón. El resto del avance muestra lujosos paseos en barco, glamurosos eventos e introduce a algunos de los nuevos fichajes —como Minnie Driver, que interpreta a la princesa Jane, una antigua amiga de Sylvie (Philippine Leroy-Beaulieu) casada con un miembro de la realeza—, además de las inevitables charlas de negocios. "Si estamos todos aquí, ¿quién está en París?", pregunta Julien (Samuel Arnold) a sus colegas.
Pero cuando todo parece ir viento en popa para Emily, una decisión en la oficina se tuerce y acaba pasándole factura tanto en lo personal como en lo profesional. En busca de un poco de calma, se sumerge en su estilo de vida francés —porque París sigue estando presente esta temporada— hasta que un gran secreto pone en jaque una de sus relaciones más importantes. Al afrontar los problemas de frente y con sinceridad, la experta en marketing de lujo consigue fortalecer lazos, ganar claridad y abrirse a nuevas oportunidades.
La gran novedad romántica, como ya hemos visto, tiene nombre propio: Marcello. Cooper comenzaba una relación con él en la temporada anterior, aportando aire fresco a la vida amorosa de la protagonista y ayudándola a olvidarse de Gabriel (Lucas Bravo). “Marcello es una aventura completamente nueva que queremos para Emily porque, en definitiva, queremos que pueda tener un mejor equilibrio entre su trabajo y su vida personal”, contaba Llily Collins a Tudum, añadiendo que “queremos que pueda sonreír sin reservas. Queremos verla más allá de sus vacaciones. Y él llega en el momento perfecto”.
Como ya es habitual para Emily, el camino hacia la estabilidad sentimental no será sencillo. El carismático chef y exnovio intermitente de la publicista tuvo una revelación al final de la cuarta entrega: quiere estar con ella. Y aunque los problemas de comunicación han complicado su historia, ahora está decidido a luchar por su amor. “Desafortunadamente, Gabriel tiene que lidiar con las repercusiones de su decisión de terminar con ella”, reconocía la actriz de Blancanieves (Mirror, Mirror), dejando claro que el pasado pesa… y mucho.
A la agitada vida amorosa de la protagonista no le faltarán giros. “Su vida sentimental siempre es complicada”, confesaba Star a Deadline, anticipando “desarrollos interesantes y sorprendentes” en este terreno. El caos emocional no se limita a la conexión con Marcello y a los sentimientos que aún tiene hacia Gabriel, sino que se suma un tercero en discordia: Alfie (Lucien Laviscount), que vuelve como personaje regular tras su comentada ruptura con Emily. “Está básicamente en todos los episodios de esta temporada. Es fantástico y estoy muy feliz de verlo de vuelta este año de una manera más significativa”, comentaba el creador.
Con París y Roma como telón de fondo, entre dos ciudades y tres amores, Emily sigue intentando encontrar el equilibrio entre su vida personal y el trabajo, entre el corazón y la ambición. Y lo hace con su sello inconfundible, entre risas, malentendidos y decisiones que pueden cambiarlo todo. Esta nueva temporada promete más glamour, más caos y una dosis extra de romance… todo, por supuesto, al más puro estilo Cooper.














