A David y Victoria Beckham poco les queda por hacer. Ambos saborearon las mieles del éxito muy jóvenes, la diseñadora de moda tenía 22 años cuando se dio a conocer en todo el mundo gracias a la banda femenina Spice Girl, mientras que el deportista empezó a destacar como estrella en el mundo del fútbol con 21 años, edad con la que debutó en el primer equipo del Manchester United.
A finales de los 90, ya eran dos auténticos fenómenos de masas, situación que se acrecentó cuando confirmaron su relación, convirtiéndose así en una de las parejas más mediáticas a nivel internacional. Sus pasos eran mirados con lupa, sus entrevistas escuchadas al milímetro y sus apariciones estudiadas al detalle.
Han pasado 28 años desde que naciera el boom de los Beckham, sus vidas, su familia y sus carreras han evolucionado a un ritmo frenético, sin embargo, su emporio no ha hecho nada más que triplicarse, poniendo el ojo en quién será el digno sucesor de entre sus cuatro hijos. Todos parecen tener claro quién ya no lo va a ser, sin embargo, nos atrevemos a señalar a la pequeña, Harper, como la heredera perfecta del matrimonio.
El éxito en cifras
Victoria amasó una gran fortuna durante su etapa con las Spice Girl, que no solo marcaron un antes y un después en la industria musical, sino que rompieron todas las barreras a grito de girl power. Y, precisamente, el poder (económico) de la Posh Spice comenzó encima de los escenarios. La banda generó más de 500 millones de euros durante su apogeo en los años 90, convirtiéndose en uno de los grupos femeninos más rentables de la historia de la música. Al disolverse en el año 2000, la mujer de Beckham pasó años a la sombra del éxito de su marido, aunque protagonizó alguna campaña publicitaria. El paso de artista a WAG no fue la etapa dorada que muchos pensaban, tal y como ella misma ha relatado en su propio documental de Netflix.
Solo le quedaba reinventarse, y de qué manera. Tras torear todos los focos y dar un paso hacia delante, reivindicando que era mucho más que la mujer de o la madre de, Victoria se ha alzado como una de las diseñadoras de moda más importantes. Sí, tanto la reina Letizia como la princesa de Gales, Kate Middleton, han lucido perfectas con sus diseños, éxito al que se han sumado estrellas de la talla de Eva Longoria, Elle Macpherson, Blake Lively y Jennifer López. Todas quieren un modelo firmado por Victoria. No solo es una de las diseñadoras más influyentes de Reino Unido, sino que también en 2019 lanzó su propia línea beauty bajo el lema "Si yo puedo hacerlo, tú puedes” . Según Forbes, la excantante cerró el año 2024 facturó 151,8 millones de euros facturados con sus dos marcas.
Por su parte, David ha generado una gran fortuna ligada siempre al mundo del deporte desde su retirada del fútbol profesional en 2013. Se podría decir, que todo lo que ha tocado, lo ha vuelto oro. Tiene buen ojo para las inversiones, los negocios y para el equipo que dirige, el Inter Miami, encabezado por estrellas de la talla de Leo Messi. Su influencia no tiene límites, atesora más de 160 millones de seguidores en las redes y, además de ser una figura clave en el mundo del balompié, posee el título de caballero en el Reino Unido por sus servicios al deporte y a la caridad. Tal y como recoge Forbes, su imperio económico alcanzó cifras récord en 2024, con beneficios netos de 44,9 millones y dividendos personales de 31 millones. Además,
Tensión, polémica y escándalo
Más allá de su gran fortuna, otro de sus indiscutibles legados es la numerosa, que no perfecta, familia que han formado. David y Victoria se casaban en julio de 1999, ya eran padres de Brooklyn, que nació en marzo de ese mismo año y que actualmente tiene 26 años, después dieron la bienvenida a Romeo, de 23, Cruz, de 20, y Harper, 14.
Durante temporadas, el matrimonio posaba feliz y orgulloso junto a sus cuatro hijos, con los que compartían vacaciones, planes, desfiles y partidos. Era muy habitual ver a todos en el front row de los eventos organizados por Victoria o en las gradas como los mayores fans del equipo de David. Todos a una, se podía decir. Pero el escándalo no tardo en llegar.
En abril de 2022, el mayor de sus hijos se casa con Nicola Peltz, heredera de una de las familias más ricas de Estados Unidos. Los rumores de una mala relación comienzan cuando la elección del vestido no pasa por los diseños de Victoria. Desde entonces y aunque en numerosas entrevistas, los protagonistas tachan de bulos estas informaciones, los acontecimientos no han parado de sucederse. Cruces de enigmáticos mensajes, ausencias en las vacaciones familiares o en los eventos más importantes, como el desfile en 2025 de la diseñadora en la Semana de la Moda de París, o ahora, en la presentación de su propio documental.
Mientras tanto, la presencia de Harper, que ha heredado la belleza y estilo de sus padres, se ha vuelto más destacada. La pequeña de los cuatro vástagos de los Beckham ha tenido años por delante para aprender de los errores o aciertos de sus predecesores. Tímida y siempre a la sombra, Harper ha sabido esperar su turno, que parece haber llegado ahora mientras el torbellino familiar arrasa.
La pequeña del clan tiene un papel muy significativo en el documental que Netflix acaba de estrenar de Victoria. La joven siempre está al lado de sus padres, tanto en los momentos de la esfera más íntima, como cuando la vemos bailar para Tiktok con su madre en la cocina de su hogar, o durante los preparativos de la gran noche de la diseñadora en la capital francesa. Además, la producción acaba con unos planos de ella muy cariñosa con su padre. Todos se vuelcan con Harper, mientras el resto de sus hermanos tienen un papel totalmente secundario, sus apariciones se cuentan por segundos y de Brooklyn apenas hay rastro.
"Estoy muy orgullosa de estar aquí para entregar este premio a mi mamá. Ella trabaja muy duro todos los días, y me inspira a ser fuerte, creativa y amable. Te quiero mucho, mami", con este discurso debutaba Harper Seven Beckham en los escenarios para hacerle entrega a su madre del premio “Emprendedora del Año” en la gala Harper’s Bazaar Women of the Year 2024. Esta aparición marcaría sin duda la trayectoria de toda la familia, poniendo el foco en hasta ahora la desconocida hija de la pareja. La sigilosa, la que siempre estaba detrás del foco y aparecía en raras ocasiones. Harper alzó la voz y se la escuchó.
La reacción de Victoria fue inmediata. "Harper, eres mi mayor inspiración", respondía emocionada. Pero no solo destaca la relación madre e hija, sino que la afinidad inquebrantable con su padre es más que notoria. Es la niña de sus ojos, y eso se nota. No solo disfrutan del tiempo libre juntos, sino que Harper ha seguido los pasos de David, y es una gran apasionada del fútbol. El excapitán de la selección de fútbol inglesa destacó el pasado mes de enero durante el Foro Económico Mundial de Davos que le gustaría que su hija optara a los mismos derechos que sus hermanos, un alegato en favor de la igualda de la mujer que no pasó desapercibido.


























