Miguel Ángel Salgado Fernández, conocido deportivamente como Míchel Salgado, ha llegado a los 50 años con una celebración tan inesperada como original. En lugar de organizar una gran fiesta o un viaje exótico, el exfutbolista del Real Madrid ha elegido un destino poco habitual para soplar las velas: el Vaticano. Acompañado de su familia, disfrutó de una visita privada por la Ciudad del Vaticano, una experiencia tan exclusiva como simbólica que refleja una forma diferente —y muy personal— de celebrar medio siglo de vida.
"Día especial con visita privada al Vaticano celebrando mi 50 cumpleaños. Muchísimas gracias a todos por vuestros mensajes de cariño", ha escrito el actual entrenador de la selección sub-15 de Arabia Saudí, que ha confesado que para completar su felicidad solo le faltaba su hijo mayor, Miguel, que no pudo acompañarles en esta ocasión. El joven, que ha seguido los pasos de su padre en el mundo del fútbol, se encontraba jugando un partido con su equipo, el Estoril Praia, en el estadio municipal de Portimão, en el Algarve portugués. "Te echamos mucho de menos, hijo @miguelss92_", publicó junto a esta foto.
El cumpleañero festejó su gran día junto a su mujer, Malula Sanz, y sus dos hijos Alan y Malu, además de su suegra, María Luz Sanz. Todos vestidos de riguroso luto, como manda el protocolo del Vaticano, que exige a las mujeres acudir con vestido o falda negra de manga larga, velo o mantilla oscura y evitar los escotes pronunciados y las joyas ostentosas; y a los hombres con traje oscuro y corbata discreta en tonos sobrios. Una norma de etiqueta que se mantiene en las audiencias privadas y actos oficiales celebrados en la Santa Sede, en señal de respeto y sobriedad ante el Santo Padre.
El que fuera jugador del Real Madrid quiso cumplir los 50 de una forma única y no hay duda de que lo ha conseguido. Además del Vaticano, Míchel Salgado y su familia aprovecharon para hacer turismo y visitar algunos de los lugares más emblemáticos de la capital italiana, entre ellos el imponente Coliseo Romano, uno de los monumentos más visitados y admirados del mundo.
Además de recibir cientos de felicitaciones en sus redes sociales, donde tiene más de 1,8 millones de seguidores, el entrenador de la sub-15 de Arabia Saudí también ha sido homenajeado por su propia familia. Una de las primeras en felicitarle fue, como no podía ser de otra forma, su mujer. "¡¡¡Y llegaron tus 50!!!🥳🎂 Qué orgullo celebrar la vida de un hombre tan perseverante, luchador y con un corazón gigante ❤️Gracias por ser mi inspiración y el alma de nuestra familia. Siempre a tu lado", ha dicho Malula Sanz.
En el caso de su hija Malu, de 22 años, ha abierto su álbum de recuerdos para compartir algunas de las fotos más bonitas que tiene con su padre: "Felices 50 al hombre de mi vida, te adoro papá ❤️ Gracias por el apoyo incondicional, por hacerme quien soy, por enseñarme a nunca rendirme, y por creer en mí y empujarme, incluso, cuando no creo en mí misma. Gracias por todo. Eres de las mejores personas que existen, y el mejor padre que nos podría haber tocado. Hacía 2 años que no celebrábamos tu cumple juntos, pero hoy lo celebramos en Roma, de la manera más especial. Te quiero siempre ❤️".
Por último, su hijo Alan, que cumplió 16 años hace unos días, también ha utilizado su perfil personal de las redes sociales coincidiendo con el día de su cumpleaños. "Muchas felicidades al mejor padre que me pudo tocar, y mi mayor referente. Te quiero ❤️".
Míchel y Malula no pueden estar más orgullosos de la familia que han formado y están felices con su vida en Dubái. En su última entrevista con ¡HOLA!, el matrimonio nos confesaba que ya se han comprado una casa y que, al menos por el momento, no piensan volver. "Yo no me muevo. Es el punto intermedio entre Asia y Europa, tenemos aviones directos a todos sitios, así que es muy cómodo para nosotros. Sobre todo, por el trabajo de mi marido, por mis hijos que viven fuera (Miguel juega en Portugal, mientras que Malu estuvo en Miami) y el pequeño, que se me va también", decía Malula.
Por su parte, el deportista añadía: "No, no pensamos volver, aunque en la vida nunca se sabe porque ya sabes cómo es el mundo del fútbol: mañana tienes una oferta y, en un mes, estás de vuelta. Pero queremos que, pase lo que pase, los próximos años, nuestra base sea Dubái. Hemos conseguido nuestra casa… aunque en Vigo tenemos una y en Madrid otra que usamos mucho menos, pero es una de las ciudades de mi vida (y el equipo de mi vida)".