La ciudad de Cáceres se vistió de gala el pasado sábado 11 de octubre. Fernando Palazuelo, hermano mayor de la duquesa de Huéscar, y la actriz peruana Micaela Belmont celebraron sus nupcias en la iglesia de Santiago, una de las más emblemáticas de la localidad. La celebración contó con más de 200 invitados que, tras la ceremonia religiosa, se desplazaron hasta el Palacio de Godoy, edificio que el protagonista remodeló y ahora es un lujoso hotel. Entre los asistentes se encontraban, por supuesto, Sofia Palazuelo y Fernando Fitz-James Stuart, quienes coincidieron con Ágatha Ruiz de la Prada, su hijo Tristán Ramírez y su nieta, Deva, entre otros nombres sonados de la alta sociedad.
Esta ha sido la primera vez que hemos visto a la diseñadora ejercer de abuela desde que nació la pequeña, quien el 5 de abril cumplió un año. Para el evento, tanto la pareja de Tristán, que es una reputada científica vasca (actualmente trabaja como investigadora en una universidad), como la estrella de la familia vistieron dos espectaculares diseños de Ágatha, los cuales ambas combinaron con bailarinas metalizadas.
Tristán, consejero delegado de la compañía de su madre, lució un traje de raya diplomática azul con una camisa blanca y estampados del mismo color que su chaqueta y pantalón y una preciosa corbata en distintas tonalidades de rosa —que ya le hemos visto en más de una ocasión—.
Por su parte, la diseñadora, fiel a su estilo, destacó entre las regias calles de la Villa de los Mil y un Escudos con un vestido —por encima de la rodilla y manga corta— en distintas tonalidades de rosa, las cuales estaban dispuestas sobre la tela como si fueran 'tiras', produciendo así un original efecto que captó todas las miradas. Lo combinó con unos salones estampados en los mismos tonos que el vestido, un bolso clutch con sus típicos corazones y un divertido sombrero cowboy blanco con detalles fucsias, ¡todo un statement!
Ser abuela, uno de sus deseos
No es secreto para nadie que uno de los mayores deseos de Ágatha era que la llamasen 'abuela'. "Me daba una rabia horrible no tener un nieto y ya voy a tenerlo. Ya estaba tardando mucho, porque mis amigas ya tienen todas", nos confesaba cuando se confirmó la feliz noticia de que su hijo Tristán iba a ser papá.
"Es muy molesto que todas tus amigas tengan un nieto y tú no. Creo que voy a ser una buena abuela", explicaba Ágatha, quien, en la primera imagen con su nieta, posa con una gran sonrisa junto a su primogénito y su pareja. La que es una de las titanes de la industria textil de nuestro país, sin duda, se mantiene fiel a sus palabras, demostrando una gran afinidad con la pequeña Deva.
"Me gustaría que vinieran muchos nietos. Como me gustan los perros, me encanta tener muchos. Con los nietos igual, me encantaría tener muchos", relataba hace meses la diseñadora.