Parece mentira que José Sacristán tenga 88 años y siga al pie del cañón. Anoche presentó en El Hormiguero su nuevo proyecto, El hijo de la cómica, la obra de teatro en la que se rinde un emotivo homenaje a Fernando Fernán Gómez, fallecido en 2007.
El secreto de su eterna juventud, según dijo a Pablo Motos, son "los ajos de mi pueblo", pero, sobre todo, su filosofía de vida. "Creo que hay una cierta cordialidad entre la idea que uno tenía de cómo podía ser o debía ser y lo que más o menos viene siendo. Esa cordialidad produce un confort que te permite andar por la vida con cierto margen de movimiento", explicó. Además, contó que tiene muy presente de dónde viene y de quién. "Siempre que echo la vista atrás y recuerdo a mis padres, a mi hermana, a mi abuela, a mis tíos y a la gente que me enseñó a andar por la vida, estoy encantado de volver a ellos", concluyó Sacristán con su alegato.
Aunque su carrera profesional es bien conocida por el público, Sacristán siempre ha sido muy reservado con su vida privada. Nacido en plena Guerra Civil (1937), su infancia estuvo marcada por la dureza de la época: su padre fue encarcelado durante la dictadura franquista y su madre tuvo que ausentarse con frecuencia para trabajar, por lo que se crio junto a su abuela y su tío. "Mi madre era mi cómplice, mi alegría, cuando ella aparecía era todo celebración. No había un sitio en el que se estuviera mejor", recordó el intérprete en Palo y Astilla, el programa que Mamen Mendizábal presentó en laSexta en 2021.
El primer trabajo de Sacristán fue como tornero fresador en un taller de un amigo de su padre, pero muy pronto se dio cuenta de que lo suyo era la interpretación. De hecho, su primera mujer fue la actriz Isabel Medel, con la que tuvo dos hijos, José Antonio e Isabel.
El matrimonio no llegó a buen puerto y tras la ruptura el actor se enamoró de la intérprete francesa Liliane Méric mientras rodaba la película Loverde empieza en los Pirineos. Con ella tuvo a su hija Arnelle en 1978. Sin embargo, esta relación tampoco prosperó.
El actor tardó varios años en encontrar al verdadero amor de su vida. Fue a a mediados de los 90 cuando Sacristán se enamoró de Amparo Pascual, actriz y académica natural de Yunquera de Henares, Guadalajara. El 5 de mayo de 2008, la pareja se casó en la Embajada española de Buenos Aires, aprovechando que el actor estaba en la capital argentina interpretando la obra teatral Dos menos, de Samuel Benchetrit, donde compartía cartel con Héctor Alterio.
En 2021, cuando recibió el Premio Nacional de Cinematografía en el Festival de San Sebastián por su magnífica trayectoria profesional, Sacristán pidió perdón a sus tres hijos "por el tiempo que el peliculero le ha podido robar al padre" y dedicó unas palabras a su mujer, que estaba sentada en primera fila. "Gracias por estar ahí. Hago lo posible por estar ahí también", pronunció emocionado.