El Museo Olímpico y del Deporte Joan Antoni Samaranch de Barcelona ha sido el lugar escogido para conmemorar el 25 aniversario de los Juegos de Sídney 2000. Hasta el emblemático edificio se han desplazado más de cuarenta deportistas olímpicos para celebrar esta cita histórica, organizada por la Fundació Barcelona Olímpica con la colaboración del Ayuntamiento y del Comité Olímpico Español, en la que han rendido homenaje al espíritu deportivo de aquella generación que marcó un antes y un después en el deporte español. Entre los asistentes han destacado Iñaki Urdangarin, María Vasco, Gervasio Deferr, Gabriel Esparza, Natalia Via Dufresne, Joan Capdevil y Arantxa Sánchez Vicario. Esta última ha acudido acompañada de su madre, evidenciando que entre ellas ya no queda ningún resquicio del pasado.
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© GTRESIñaki Urdangarin y Arantxa Sánchez Vicario se han reencontrado en esta cita deportiva tan significativa para ambos. Cabe recordar que el exmarido de la infanta Cristina y exjugador de balonmano compitió en Sídney 2000, donde obtuvo la medalla de bronce. Por su parte, la tenista destacó tanto en individuales como en dobles, convirtiéndose en una de las jugadoras más laureadas de la historia, llegando al número 1 mundial y participando en los Juegos Olímpicos de Seúl, Barcelona, Atlanta, Sídney y Atenas, donde logró dos medallas de plata y dos de bronce. A pesar de que anunció su retirada del tenis en noviembre de 2002, regresó en 2004 para disputar algunos torneos de dobles y poder participar en sus quintos Juegos Olímpicos.
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© GTRESLos exdeportistas se han reencontrado en el Museo Olímpico y del Deporte Joan Antoni Samaranch y se han saludado con afecto. Además, el que fuera estrella del balonmano también se ha acercado a saludar a la madre de Arantxa Sánchez Vicario. Tras abrazarla y darle dos besos, han intercambiado unas palabras.
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© GTRESLa deportista ha asistido con Marisa Vicario Rubio, dejando claro una vez más que entre ellas no queda ninguna rencilla del pasado,tras haber vivido hace unos años un duro conflicto familiar. Fue en el 2012 cuando salieron a la luz algunos pasajes del libro Arantxa, ¡vamos! Memorias de una lucha, una vida y una mujer, en el que la extenista contaba su vida y que no dejaba en buen lugar a su familia. Afirmaba por un lado que no se trataba con nadie de su familia y por otro que estaba arruinada. Tras diecisiete años en las pistas, escribió que se retiró “para conquistar su libertad”, ya que sus padres tuvieron potestad sobre ella durante toda su carrera. “Mi madre decidía sobre mi pelo, mi ropa... Cuando me compraba algo por mi cuenta, rara vez le gustaba. Mi madre, mi sombra fiel en todos los torneos hasta que cumplí veinte años -aseguraba en otras páginas-, es una mujer de carácter fuerte y para ella la disciplina y la victoria pasaban por delante de cualquier otra consideración, cuando tal vez lo que yo hubiera precisado eran unas palabras de cariño”.
© GTRESEl conflicto familiar
La madre de Arantxa, Marisa Vicario en un comunicado (también en 2012), definió entonces los extractos de libro de memorias de su hija como “una de las peores noticias que unos padres pueden recibir”. Además, explicó: “Nosotros vivimos veinte años por y para ella. Lo dejamos todo de lado e hipotecamos nuestra vida y nuestro matrimonio. Yo la acompañé personalmente desde muy pequeña a todos los torneos, abandonando, de hecho, a mi marido y a mis otros hijos. Luego, mi esposo dejó su trabajo para acompañarla y ayudarla". Pero por si esto fuera poco, en el mes de noviembre de ese mismo año la extenista presentó una querella contra su padre, Emilio Sánchez, su hermano Javier, el abogado Bonaventura Castellanos y el economista Francisco de Paula por haberse apropiado de más de 16 millones de euros de su fortuna. Tras dos aplazamientos del juicio, en el verano de 2015, la que fue campeona de Roland Garros llegó a un acuerdo con sus progenitores y desactivó las causas judiciales contra ellos.
© GTRESEsta no es la primera aparición pública de la exdeportista olímpica junto a su madre. Una de las jornadas más especiales que compartieron tuvo lugar en octubre de 2023, cuando asistieron a la entrega de los X Premios María de Villota. Además, madre e hija no estuvieron solas, ya que las acompañaban los hermanos de la tenista: Emilio, Javier y Marisa. Fue una ocasión en la que dejaron claro que los problemas del pasado quedaron atrás, siendo la primera vez en más de 14 años que se les veía juntos.
