Jerez de la Frontera se ha convertido este sábado en el escenario de una de las bodas más esperadas del otoño: la de Fátima Domecq Carrión y Enrique Aldama Nájera Peláez. La pareja se dio el “sí, quiero” en una ceremonia religiosa cargada de emoción, culminando así su bonita historia de amor. El lugar escogido por los novios para celebrar su unión fue la Iglesia de Santo Domingo de Jerez de la Frontera (Cádiz), uno de los templos más emblemáticos de la ciudad gaditana. Se trata de una joya arquitectónica del siglo XIII, donde confluyen estilos mudéjar, gótico y renacentista. Su impresionante retablo mayor barroco fue testigo directo del enlace de Fátima y Enrique, aportándole solemnidad a la ceremonia.
La novia, radiante, llegó en un tradicional carruaje, cuya estampa rápidamente nos trasladó a la otra boda que se celebró este sábado 4 de octubre, en Sevilla, la de Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan. Unos simpáticos pajes precedieron la entrada triunfal de la novia, del brazo de su padre y padrino, Ignacio Domecq Urquijo. Sin duda, uno de los momentos más emotivos de la ceremonia, porque se desvelaba el gran secreto de toda boda: el vestido de la novia.
Tras la ceremonia religiosa, los novios, ya convertidos en marido y mujer, abandonaron la iglesia en el mismo coche que había traído a Fátima, minutos antes.
El flamante matrimonio se dirigió a la finca donde tuvo lugar el convite nupcial, donde les esperaban sus invitados para celebrar su unión. Todo transcurrió en un ambiente festivo, animado por una charanga perfectamente armonizada que puso ritmo y alegría a la tarde.
El catering corrió a cargo de Alda & Terry, firma sevillana que se ha convertido en referente de las bodas más exclusivas del sur de España. Entre sus propuestas, destacan los aperitivos al aire libre y un buffet que combinó tradición andaluza con toques contemporáneos. Este catering ha sido testigo de celebraciones tan sonadas como la de Miguel Báez, el Litri, y Casilda Ybarra, o María Castellanos y Alastair Catto.
Dos familias con historia y vínculos muy especiales
Fátima Domecq Carrión pertenece a una de las sagas más reconocidas del mundo del polo en España. Hija del afamado polista Ignacio Domecq Urquijo y de Fátima Carrión López de la Garma, la novia creció rodeada de caballos, deporte y valores familiares. Su padre, considerado uno de los mejores jugadores de polo de nuestro país, heredó la pasión por este deporte de su propio padre, Pedro Domecq, quien lo practicó durante toda su vida. Además, uno de sus hermanos, Luis, ha seguido los pasos del padre y se proclamó, junto con el resto del equipo español, campeón del mundo hace tres años.
La familia Domecq está profundamente ligada al mundo ecuestre y empresarial. No solo por parte del padre, sino también de la madre, Fátima. Su hermana es María Carrión y está casada con José Manuel Entrecanales Domecq, presidente de Acciona, quien a su vez es primo del padre de la novia. Ambos mantienen una magnífica relación y comparten su pasión por el polo, deporte que practican juntos siempre que pueden y sus compromisos se lo permiten. Es, sobre todo, en verano cuando aprovechan para disfrutar de afición común.
Sus respectivas esposas comparten no solo lazos familiares, sino también proyectos solidarios: juntas dirigen la ONG Músicos en Acción, donde María ejerce como presidenta y Fátima como vicepresidenta. Además, Fátima es fundadora de Sticks and Sand, una marca de artículos para disfrutar del verano en la playa y del invierno en el campo, que refleja su estilo de vida activo y elegante.
Por su parte, el novio, Enrique Aldama Nájera, es hijo de Gemma Nájera Peláez y de Enrique Aldama Orozco. Profesional del mundo financiero, trabaja como Financial Business Analyst en Dorna Sports, empresa vinculada al universo del motociclismo.
Segunda boda en la familia en dos años
Esta es la segunda boda que se celebra en el seno de la familia Domecq Carrión en poco más de dos años. En septiembre de 2023, Nacho Domecq Carrión, hermano de la novia, contrajo matrimonio con Natalia Couret, asesora senior en Morningstar Sustainanalytics. La ceremonia religiosa tuvo lugar en la capilla del Real Club Puerta de Hierro de Madrid, seguida de una cena al aire libre en los jardines del mismo club, donde familiares y amigos celebraron la unión de la pareja.
Apenas veinticuatro meses después de aquel emotivo acontecimiento, la familia vuelve a vestirse de gala para celebrar la boda de Fátima y Enrique en una jornada que ha reunido a familiares y amigos de la pareja, quienes han compartido con ellos un día tan especial. La boda llega tras la pedida de mano, que tuvo lugar este verano, y se desarrolló en un entorno familiar y profundamente tradicional. La novia recibió numerosos adornos florales en su casa, y ambos intercambiaron regalos de joyería, en un gesto que evocó las costumbres de siempre y que marcó el inicio de una nueva etapa en sus vidas llena de ilusión.
El broche de oro a este magnífico e inolvidable día lo pusieron los protagonistas, Fátima y Enrique, quienes sorprendieron a sus invitados con un romántico baile nupcial. Al compás de Con te partirò de Andrea Bocelli, la pareja disfrutó de este momento tan especial, dejando patente el profundo amor que los une.