La 113ª edición del CSIO Barcelona ha dado comienzo con una primera jornada en la que la competición deportiva internacional más antigua de España se ha combinado con un ambiente social de primer nivel.
© Nacho OlanoEn lo deportivo, la pista olímpica del Real Club de Polo de Barcelona ha sido escenario de las tres primeras pruebas de la edición. El alemán Richard Vogel, actual campeón de Europa, se ha impuesto en la Copa RCPB, la prueba más importante del día, seguido muy de cerca por su compatriota Sandra Auffarth y la italiana Giulia Martinengo Marquet, mientras que Carlos Bosch se ha clasificado como mejor español.
© Nacho OlanoAnteriormente, el Trofeo Estrella Damm viajó a Francia de la mano de la amazona Megane Moisonnier, que se impuso por escaso margen al madrileño Juan Riva Gil y al irlandés Michael Pender.
El broche deportivo lo puso la amazona gallega Esther Modroño, vencedora del Trofeo Fuze Tea. El podio lo completaron el jinete del RC Polo Álvaro Zambrano y la francesa Marie Agathe Reznikoff.
© Nacho OlanoPero más allá del deporte, la jornada reunió a un nutrido grupo de personalidades y brilló por su carácter social. Destacó especialmente la comida del G16, el grupo que reúne a los presidentes de las principales entidades barcelonesas. Entre los asistentes estuvieron Mao Ye (RCD Espanyol), Eduard Cayón (Centre Excursionista de Catalunya), Borja García-Nieto (coordinador del G16), Isona Passola (Ateneu Barcelonès), Pablo Sánchez (Real Club de Polo de Barcelona), Josep Mateu (RACC), Enrique Lacalle (Círculo Ecuestre), Bernat Antrás (Club Natació Barcelona), Félix Bentz (Reial Cercle Artístic) y Jordi Cambra (Reial Club de TennisBarcelona 1899).
Tampoco quiso perderse la competición Abel García, secretario general de deporte de la Generalitat de Catalunya.
Además, las gradas vivieron una visita muy especial: el exseleccionador nacional y actual entrenador del PSG, Luis Enrique, acompañado por su mujer Elena Cullell, acudió al Rea lClub de Polo para seguir de cerca la participación de su hija, embajadora del evento, y para apoyar a la Fundación Xana presente en el Polo Park by Calvet.
Con este arranque, el CSIO Barcelona ha puesto de manifiesto una vez más su doble esencia: máxima excelencia deportiva y un punto de encuentro social de referencia en la ciudad.
