Angelina Jolie siempre tuvo claro cuál era su prioridad: sus hijos. Desde que vio a Maddox en un orfanato de Camboya comprendió que su mayor vocación sería ser madre. Desde entonces, ha formado una gran familia con sus seis hijos —Maddox, Pax, Zahara, Shiloh, Vivienne y Knox—, cada uno con una identidad propia y una trayectoria distinta que la llenan de orgullo.
De Zahara en particular ha hablado esta vez a su paso por el Festival de Cine de Toronto, donde presentó Couture, la película en la que da vida a una directora de cine estadounidense que busca abrirse camino en la industria de la moda en París mientras se enfrenta a un duro diagnóstico y atraviesa un divorcio. La mayor de las hijas de Angelina cursa ya su último año en Spelman College, la prestigiosa universidad femenina de Atlanta destinada a mujeres afrodescendientes. Jolie se mostró especialmente emocionada al hablar de ella, no tanto por sus logros académicos, sino por la mujer en la que se está convirtiendo.
"Mi hija está en su último año de universidad y siento que tengo el gran don de poder aprender de ella y vivir indirectamente esta etapa", declaró la actriz a Entertainment Tonight. Con emoción, describió la vivencia como algo “increíble”, destacando la alegría de Zahara al disfrutar estos años de estudio, libertad y crecimiento personal. "Lo mejor de todo es que regresará aún más mujer, aún más crítica mentalmente", dijo sobre la joven de 20 años. "La gente aprenderá muchísimo de esta persona extraordinaria en la que se está convirtiendo", recalcó con gran satisfacción.
Parece que fue ayer cuando Zahara ingresó en la Universidad y acudió el primer día acompañada de su madre. La actriz paseó por el campus del centro educativo, posó con los alumnos que le pedían hacerse una fotografía con ella y charló animadamente con muchos de ellos sobre cómo está siendo su experiencia universitaria. Cuando le preguntaron que sentía al ser mamás Spelman?, Jolie respondió: “Voy a empezar a llorar. Todavía no lo he hecho”, dijo con la tristeza de tener que dejar a su hija en su nuevo hogar, lejos de su familia. Una confesión que reflejaba lo doloroso que resultaba dejar a su hija en su nuevo hogar, lejos de la familia.
Zahara llegó desde Etiopía para hacer aún más feliz a Angelina, que ya había comenzado a formar una familia con Maddox y a la que se unió Brad Pitt en 2005, el mismo año de su adopción cuando tenía seis meses. “Lo que me hace verdaderamente feliz es el sonido de la risa de mi hija Zahara. Es una de esas personas que se ríen con todo el cuerpo, de una manera totalmente abierta y llena de alegría”, nos contaba Angelina en una entrevista en ¡HOLA! "He aprendido mucho de ella. Ella es mi familia, pero es una mujer africana extraordinaria y su conexión con su país, su continente, es algo que le pertenece y que me maravilla", confesaba de ella en Time 100 en 2020.
Además, parece muy implicada en las causas humanitarias y ha seguido los pasos de su madre como una firme defensora de los derechos de las mujeres. En el año 2022 acompañó a la actriz a Washington en varias ocasiones para apoyar a las víctimas de la violencia de género y reclamar a los líderes del Senado su apoyo con la renovación de la Ley contra la Violencia contra la Mujer. Una labor que tuvo sus frutos y madre e hija celebraron con la mayor de las satisfacciones.