Mauricio Abad está viviendo uno de los momentos más importantes de su carrera. El actor peruano, de 28 años, da vida a uno de los personajes centrales en La Encrucijada, la nueva serie que Antena 3 ha estrenada el pasado mes de julio, y que ha conquistado al público con su mezcla de drama y pasión, convirtiéndole en una de las figuras emergentes del panorama audiovisual iberoamericano. Ya le vimos en la serie de Netflix, Luis Miguel, o en Like: La leyenda, pero ha sido su interpretación en la serie española, junto a Megan Montaner, la que ha llamado la atención de la crítica y los espectadores. Y su nombre empieza a sonar con fuerza más allá de nuestras fronteras. Su talento no se limita a la pequeña pantalla: Abad también ha brillado en el Festival Internacional de Cine de Venecia, donde fue invitado especial a la premiere de Jay Kelly, compartiendo alfombra roja con estrellas como George Clooney y Adam Sandler.
Aprovechando su paso por la ciudad de los canales, ¡HOLA! ha querido conversar con él sobre esta etapa profesional tan especial que está viviendo. En esta entrevista, Mauricio nos habla de sus proyectos más recientes, de lo que ha significado para él estar en uno de los certámenes más prestigiosos del cine mundial, y de cómo vive el reconocimiento que está recibiendo. Cercano y con los pies en la tierra, el actor nos abre las puertas de su mundo, donde el trabajo constante, la pasión por el arte y el orgullo por sus raíces peruanas se entrelazan en cada paso que da.
Cuéntanos, ¿cómo ha sido la experiencia de vivir el Festival Internacional de Cine de Venecia?
Es un sueño volver a Venecia. La energía del festival es única: una mezcla de arte, pasión y conexión humana que te inspira a dar lo mejor. La ciudad, las películas, las conversaciones… todo es mágico.
¿Alguna anécdota que se pueda contar?
El año pasado, casi pierdo mi pase del Festival en un vaporetto. Este año, me aseguré de traerlo bien guardado, pero terminé perdiendo una selfie con Willem Dafoe. Por estar tan nervioso olvidé apretar el botón de la cámara. ¡Cosas que pasan!
¿Qué actor o actriz te ha impresionado más conocer de cerca?
Conocer a Carmen Maura fue increíble. Su humildad y su forma de contar historias con tanta naturalidad me dejaron sin palabras. Es una maestra en el arte de actuar.
Te hemos conocido en nuestro país, sobre todo, por el gran éxito de La Encrucijada. ¿Cómo lo estás viviendo?
Es abrumador y gratificante. Ver cómo la gente conecta con la historia y mi personaje, Kevin, es un regalo. España me ha recibido con tanto cariño que siento que estoy en casa.
¿Cómo describirías a tu personaje y qué lo hace especial dentro de este universo?
Kevin es leal, reservado, pero con un fuego interno que lo impulsa a proteger a los suyos. Su fortaleza está en su silencio; dice mucho con pocas palabras, y eso lo hace especial en un mundo lleno de conflictos intensos.
¿Qué fue lo primero que te atrajo del papel cuando leíste la sinopsis?
La complejidad de Kevin. No es el típico héroe, pero tiene una profundidad emocional que me retó a explorar matices que no había trabajado antes.
¿Qué aspectos de ti mismo encontraste reflejados en el personaje?
Como Kevin, soy alguien que valora la lealtad y que prefiere escuchar antes que hablar. También compartimos esa sensación de estar buscando nuestro lugar en el mundo.
¿Cómo es el ambiente en el rodaje? ¿Con quién has hecho mejores migas?
El rodaje fue intenso pero muy cálido. Hice muy buena química con todo el equipo, pero especialmente con Ángela Arellano. Su energía positiva es contagiosa, y siempre terminábamos riendo entre tomas.
Además de La Encrucijada, te hemos visto en otras series como Luis Miguel o Like: La Leyenda, ¿qué te ha enseñado cada etapa sobre ti mismo?
Like: La Leyenda me enseñó a confiar en mi instinto como actor joven. Luis Miguel me mostró la importancia de la disciplina en producciones grandes. Y La Encrucijada me ha ayudado a abrazar mi vulnerabilidad y a crecer como artista.
¿Hay algún papel que te haya exigido más emocionalmente o que te haya transformado?
El papel de Kevin en La Encrucijada me marcó mucho. Tuve que conectar con emociones muy profundas, como la pérdida y la lealtad inquebrantable, lo que me hizo reflexionar sobre mis propios valores.
¿Cómo te preparas física y psicológicamente para los papeles?
Físicamente, trato de mantenerme en forma con ejercicio regular y buena alimentación. Psicológicamente, me sumerjo en el personaje: leo, investigo, escucho música que me conecte con su mundo y hablo con gente que pueda inspirarme.
Imaginamos que estás volcado en nuevos proyectos, ¿qué nos puedes adelantar?
Estoy trabajando en un cortometraje muy especial que se presentará en festivales y en un proyecto musical de R&B que pronto verá la luz. ¡Quiero seguir explorando nuevas facetas!
¿Te gustaría trabajar con algún director/directora o actor/actriz español en especial?
Me encantaría trabajar con Pedro Almodóvar; su forma de contar historias es única. Y con actores, me gustaría compartir escena con Antonio Banderas; su carisma es inspirador.
Eres de Perú, pero has desarrollado gran parte de tu carrera en México y ahora en España, ¿qué papel ha jugado tu familia en tu camino como artista? ¿Quién ha sido tu mayor apoyo?
Mi familia ha sido mi pilar. Mi tío, que es músico, me abrió las puertas al arte, y mi madre siempre ha sido mi mayor apoyo, creyendo en mí incluso cuando dudaba de mí mismo.
¿Qué has aprendido de la vida lejos de casa?
Que la resiliencia es clave. Vivir lejos te enseña a adaptarte, a valorar tus raíces y a construir una nueva familia con las personas que conoces en el camino.
¿Qué sueños te quedan por cumplir?
Llegar a Hollywood, trabajar en una película que deje huella en el mundo y, algún día, producir y dirigir mis propias historias.
¿Cuál sería el broche de oro a este ilusionante 2025?
El estar aquí en este hermoso festival ya es un broche de oro para mí. Lo importante es seguir creciendo, aprendiendo y conectando con el público a través de mi trabajo.