Tras un aluvión de críticas en internet por haberle arrebatado una gorra autografiada a un niño durante el US Open, el director ejecutivo polaco Piotr Szczerek se ha visto obligado a pedir disculpas públicamente. Szczerek, CEO de la empresa de pavimentación Drogbruk, estaba en la grada cuando su compatriota, la estrella del tenis polaco Kamil Majchrzak, firmaba una gorra el pasado 28 de agosto. En las imágenes, que rápidamente se hicieron virales, se ve al tenista a punto de entregársela a un pequeño aficionado, hasta que de pronto el ejecutivo mete la mano, se lleva la gorra, a pesar de las protestas y cara de asombro del niño, y se ve cómo la guarda discretamente en una bolsa.
La escena ha generado una gran indignación entre los seguidores del tenis, que calificaron el gesto de “vergonzoso” y no escatimaron en críticas hacia el empresario. Ante el escándalo, Szczerek ha publicado una nota en la que intenta explicar lo ocurrido: "Pensé que el artículo autografiado era para mis hijos".
En una declaración más extensa, recogida por la BBC, el director pidió perdón directamente al niño afectado."Quiero disculparme sin reservas con el chico afectado, su familia, todos los aficionados y el propio jugador. Cometí un grave error", escribió en una publicación traducida al inglés. "Emocionalmente, entre los vítores del público tras la victoria, estaba convencido de que el tenista me estaba pasando la gorra para mis hijos, que me habían pedido autógrafos antes".
Szczerek no eludió la responsabilidad "Sé que hice algo que parecía como si estuviera recogiendo conscientemente un recuerdo de un niño. No era mi intención, pero eso no cambia el hecho de que herí al niño y decepcioné a los aficionados", continuó. "Le di la gorra al niño y le ofrecí disculpas a la familia. Espero haber reparado al menos parcialmente el daño causado".
Una lección de humildad
Según explicó, finalmente entregó la gorra al pequeño y pidió disculpas directamente a su familia: "Espero haber reparado al menos parcialmente el daño causado". El empresario describió el episodio como "una lección necesaria de humildad" y en su declaración, la única que ha realizado hasta la fecha, prefirió desactivar los comentarios “por el bien de mi familia”.
Poco después de su victoria en el partido, el tenista Majchrzak se reunió con el pequeño Brock y posó con él para unas fotos que luego publicó en su stories de Instagram. En el vídeo original, el jugador polaco no parece darse cuenta de que Szczerek le quitaba la gorra al chico y siguió firmando autógrafos. Más tarde declaró que seguramente había sido "algún tipo de confusión" y comentó que la reacción del niño pudo ser fruto también de la "emoción del momento".