Los cambios no son fáciles, mucho menos si dejas la que ha sido tu casa durante diez años en los que todo ha sido felicidad. Es lógico tener cierto vértigo cuando te enfrentas a situaciones nuevas y desconocidas, pero lo que le inunda a Lucas Vázquez es, ante todo, la ilusión. Ha cerrado un ciclo con el Real Madrid y ha abierto otro en el Bayern Leverkusen, equipo de la Bundesliga en la que ya ha sido presentado y que parece haber elegido por las buenas referencias que le ha dado su entorno. Además, da este paso respaldado por su núcleo duro, su familia numerosa, con la que a partir de ahora fija su residencia en Alemania.
"Estoy deseando continuar mi trayectoria en el Bayer Leverkusen. El club del que me han hablado mucho el entrenador Xabi Alonso y mi compañero en Madrid durante muchos años, Dani Carvajal”, explicaba en su presentación el futbolista gallego, que llevará el número 21. Antes de hacerse oficial el fichaje, ya era captado en el aeropuerto de Düsseldorf. Aterrizó acompañado de su mujer, Macarena Rodríguez. Con un look marrón, el color de la temporada, se mantuvo fieal a su discreción. Porque ella se siente cómoda en un segundo plano, cediendo todo el protagonismo a la estrella del balón. Pero desde esa posición a la vez le impulsa y le empuja a brillar más y más.
Queda claro que Macarena ha estado, está y estará al lado de Lucas. Para él es mucho más que su compañera de vida y la mujer con la que ha formado una familia. Es su apoyo incondicional y una pieza clave en su carrera. "Apareciste en un momento crucial de mi carrera y de mi vida, cuando casi nadie confiaba en mí, tú sí lo hiciste. Siempre has estado ahí, en los buenos momentos y también en los difíciles. También hemos llorado juntos, pero tú siempre sabiendo qué decirme, con una fortaleza que admiro cada día”, le dijo durante el homenaje que le hicieron en el Santiago Bernabéu este mismo verano. Cabe destacar que se conocieron estudiando Ciencias de la Actividad Física y del Deporte en la Universidad Complutense de Madrid, cuando Lucas aún no era mundialmente conocido.
Ahora se enfrentan juntos a un cambio de vida que, con toda seguridad, será una experiencia muy enriquecedora. Para ellos y para sus tres hijos, Lucas, Maca y Benji. Y es que crecer en otro país permitirá a los niños conocer otras tradiciones, tener empatía con la diversidad, aprender nuevos idiomas, afrontar los cambios con serenidad, hacer amistades internacionales... A partir de ahora los veremos animando al equipo subcampeón de la Bundesliga, para el que serán un talismán. No en vano, ellos son "la mayor motivación" del jugador para dar lo mejor de sí mismo en el terreno de juego.
A pesar de que su nuevo hogar está en Alemania, el matrimonio seguirá en estrecho contacto con España, donde se encuentran sus familiares y también sus negocios. Porque Lucas Vázquez también ha sabido diversificar la fortuna que ha ganado como deportista de élite con negocios que no tienen nada que ver con el fútbol. El más mediático es el gimnasio que ha montado en su Coruña natal con dos paisanas muy conocidas: la atleta Ana Peleteiro y la entrenadora personal Crys Dyaz, en la que confían Vicky Martín Berrocal, Carla Pereyra, Laura Escanes... El centro está ubicado en El Parrote y se extiende en un espacio de casi 400 metros cuadrados, divididos en tres plantas.