Victoria y David Beckham tienen una impresionante cartera inmobiliaria, con residencias en Londres, Florida y los Cotswolds, una región de lo más bucólica en la campiña inglesa, y es esta última la que les proporciona la "buena vida" definitiva, según un experto que ha hablado con HELLO!.
La finca, valorada en 16 millones de libras -unos 18 millones y medio de euros-, cuenta con una serie de características destacadas, como una casa en un árbol valorada en 100.000 libras -116.000 euros-, una sauna estonia, un gran lago, una piscina familiar y una tienda de safari de 50.000 libras -58.000 euros- para el entretenimiento. Sin embargo, lo que más destaca el experto en jardinería Ade Sellars de la finca de los Beckham es el énfasis en los productos de cosecha propia y los pasatiempos saludables, como la apicultura.
Comparando a la pareja de famosos con los personajes de la icónica comedia de los años 70, The Good Life, Ade dijo a HELLO!: "David y Victoria han adoptado The Good Life y han seguido el ejemplo de Barbara y Tom. Un huerto de aspecto tradicional con un gran invernadero moderno, atravesado por un camino recto y rodeado de bancales de hortalizas".
"Añádele los árboles frutales en espaldera y un par de gallinas curiosas, y este jardín del Edén proporcionará a los Beckham toda la fruta y verdura fresca que necesitan para esta temporada de cultivo", expresaba el experto a la revista.
Huertos de primera categoría
Cultivar tus propias frutas y verduras frescas ha experimentado un gran aumento de popularidad entre las celebridades, y muchas de ellas muestran con orgullo el fruto de su esfuerzo en sus redes sociales. Nicole Kidman, Pamela Anderson, Kelly Brook y Stacey Solomon son, por ejemplo, diosas con mano para la jardinería.
La realeza también se ha sumado a esta tendencia, siguiendo el ejemplo ecológico del rey Carlos y cultivando sus propios productos. La princesa Kate es una apasionada de la jardinería y, al otro lado del charco, hemos visto a la duquesa de Sussex, Meghan Markle, ensuciarse las manos en el huerto.
Reacción negativa de los vecinos
Sin embargo, la casa de sus sueños no ha estado exenta de tensiones. La pareja mantuvo discusiones con el consejo del distrito de West Oxfordshire sobre la construcción de un lago de cuatro metros de profundidad. En ese momento, la propuesta explicaba que "funcionaría como barrera contra el viento y hábitat, además de mejorar la privacidad de la casa".
También argumentaron que "mejoraría el paisaje" al proporcionar un hábitat para la fauna silvestre. Sin embargo, los planes tuvieron que modificarse para favorecer aún más la biodiversidad de la zona. Aunque los vecinos lo tildaron de "monstruoso" e "incompatible" con la zona, los planes finalmente se aprobaron y ahora los Beckham tienen un lago gigante en su propiedad del que pueden disfrutar.
En su documental de Netflix, Beckham, David habló abiertamente sobre su orgullo y alegría, su casa en los Cotswolds: "Quería un lugar al que pudiéramos escapar. En cuanto llego al campo, suelo ponerme mi ropa de campo".