Este verano está siendo diferente para Ana Mena. La malagueña está volcada en preparar su nuevo disco, por lo que está libre de giras, lo que le permite disfrutar plenamente de sus escapadas a la playa. Esta vez, ha sido fotografiada en aguas de Ibiza, donde ha pasado unos días de desconexión junto a unas amigas.
En esta ocasión, no la acompañaba su novio, Óscar Casas, con el que sale desde el año pasado —en diciembre publicamos sus primeras imágenes juntos—, seguramente debido a los compromisos profesionales del hermano de Mario Casas. A principios de junio, pudimos ver al actor y a la intérprete de Madrid City mientras hacían una ruta por la senda del Manzanares, uno de los espacios verdes más emblemáticos de la capital. Después, la pareja vivió unos días inolvidables en las playas de Anza, en Agadir, una región situada cerca del océano Atlántico, en la costa suroeste de Marruecos, famosa por sus espectaculares olas y sus increíbles puestas de sol.
Durante su estancia en Ibiza, Ana y sus amigas salieron a navegar en un yate, en cuya cubierta se dedicaron a tomar el sol. La de Málaga, además, aprovechó para darse algún chapuzón en el mar y practicar equilibrios sobre una tabla de paddle surf. Pero más que para hacer deporte, Ana utilizó la tabla para relajarse y broncearse, brindándonos, sin pretenderlo, uno de los posados más impactantes del verano.
Pero no todo ha sido sol y mar para Ana en Ibiza. La cantante sorprendió a todos los que asistieron a la Bresh (un evento denominado "La fiesta más linda del mundo" que recorre diferentes ciudades europeas), en la discoteca Amnesia, con una actuación en la que interpretó algunos de los éxitos más conocidos de su repertorio.