Thimphu, capital de Bután, fue el escenario de un momento inolvidable que combinó deporte, juventud y realeza en una estampa digna de un cuento moderno: los príncipes Gyalsey Jigme Namgyel y Gyalsey Ugyen Wangchuck, hijos mayores de los carismáticos reyes Jigme Khesar Namgyel Wangchuck y Jetsun Pema, presidieron con entusiasmo un vibrante encuentro de baloncesto protagonizado por leyendas de la NBA. Con tan solo nueve y cinco años, estos pequeños príncipes —apodados cariñosamente los príncipes dragón por su linaje real— se han convertido en referentes de una nueva generación. Siempre impecables, siguieron atentos cada jugada desde la grada, rodeados de jóvenes emocionados por la visita histórica. El evento, organizado en el marco del programa Hoops for Happiness —‘Aros para la Felicidad’—, atrajo la atención de todo el país y marcó un hito en la historia deportiva de la nación.
“Estamos aquí para inspirar, compartir y aprender”, aseguraba el jugador AJ Green (Milwaukee Bucks), quien junto a Jonathan Isaac (Orlando Magic), Mason Plumlee (Charlotte Hornets) y Justin Holiday, forma parte de la histórica delegación NBA que visita por primera vez el pequeño reino del Himalaya. Los príncipes Gyalsey, de 9 años, y Ugyen, de 5, siguieron el partido con evidente emoción. Presenciar de cerca a sus ídolos fue, sin duda, una experiencia única. El mayor, heredero al trono, ha demostrado en más de una ocasión su interés por el deporte, no perdió detalle de las jugadas. Su hermano menor, igualmente participativo, irradiaba alegría. La presencia de ambos simbolizó un respaldo firme al desarrollo del deporte juvenil en el país. “Ver a los niños emocionarse y soñar en grande es el mayor regalo”, comentó emocionado Jonathan Isaac tras el encuentro. ¡No te pierdas su tierno momento con los deportistas!
© kingjigmekhesarLos príncipes dragón, embajadores de su generación
La participación de los jóvenes príncipes Wangchuck se enmarca en una tradición de cercanía con el pueblo que la Familia Real de Bután cultiva con esmero. Tanto Gyalsey como Ugyen han acompañado a sus padres en visitas oficiales desde muy pequeños. Ahora, la llegada de estrellas de la NBA a Bután ha encendido una chispa en el corazón de miles de jóvenes. Ha sido una demostración de que incluso desde los valles más remotos del Himalaya, los sueños pueden alcanzar las canchas del mundo. Y si alguien tenía dudas, AJ Green lo dejó claro: “El baloncesto es un juego hermoso. Con esfuerzo, disciplina y constancia, cualquier joven butanés puede llegar lejos”. “Queremos que los jóvenes vean que también ellos pueden soñar con llegar lejos, incluso con jugar en la NBA”, compartía Mason Plumlee. Justin Holiday añadió: “La hospitalidad de los butaneses ha sido excepcional. Esta será una de las mejores experiencias de mi vida”.
© kingjigmekhesarUna familia real de cuento que conquista corazones
Los reyes de Bután y sus tres hijos forman una de las familias reales más admiradas y queridas del continente asiático. Jóvenes, cercanos y profundamente implicados en el bienestar de su pueblo, han sabido proyectar una imagen moderna sin renunciar a sus tradiciones. El rey Jigme Khesar, apodado el Rey Dragón, es conocido por su compromiso con la felicidad de su pueblo, mientras que la reina Jetsun Pema, siempre elegante y natural, ha conquistado a propios y extraños con su sencillez.
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© kingjigmekhesarSus hijos no se quedan atrás: el príncipe heredero Gyalsey Jigme Namgyel, nacido en 2016, ya ha presidido actos oficiales y demuestra una madurez que sorprende para su edad. Su hermano, el simpático Jigme Ugyen Wangchuck, nacido en 2020, le sigue los pasos con una mezcla encantadora de picardía y solemnidad. Y aunque en este evento no estuvo presente, la benjamina, la pequeña Sonam Yangden, de apenas un año y medio, ha debutado recientemente en una visita oficial con sus padres, robando todas las miradas en el desierto de Mongolia.
