Pablo Urdangarin afronta la etapa más importante de su vida deportiva y revela sus grandes apoyos: "La gente va a compararme con mi padre"

El hijo de la infanta Cristina se prepara con ilusión, humildad y ambición para un año clave en el Fraikin BM Granollers, en el que sueña con consolidarse como Hispano

2 de agosto de 2025 - 11:42 CEST2 de agosto de 2025 - 11:42 CEST

Pablo Urdangarin se prepara para afrontar el que, según él mismo reconoce, es un año trascendental en su trayectoria como deportista. A sus 23 años, el hijo de la infanta Cristina y de Iñaki Urdangarin —referente histórico del balonmano español— arranca la pretemporada con el Fraikin BM Granollers con un objetivo claro: crecer aún más como jugador y dar pasos firmes hacia la selección absoluta. “Este año queremos mejorarlo en todos los aspectos y es lo que vamos a intentar hacer”, declaró recientemente, con el foco puesto en superarse a sí mismo y en consolidar su lugar entre los mejores. Aunque asegura que prefiere evitar comparaciones con su padre, es evidente que el apellido y la experiencia familiar forman parte de su recorrido. Eso sí, con una identidad propia muy marcada. “Sé que la gente va a compararme con lo bueno que era mi padre, pero yo prefiero pensar en lo mío, mejorar como jugador y ver hasta dónde puedo llegar. No me gusta que me comparen, pero entiendo que se haga”, reconoció en una entrevista con la agencia EFE.

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La influencia de Iñaki Urdangarin como exdeportista es innegable, y Pablo lo agradece sin rodeos: “Sí, siempre, siempre lo tengo ahí a mi lado, en cada entreno, en cada partido, y me ayuda muchísimo”, confesó recientemente. Lejos de sentir presión por la trayectoria de su padre, Pablo lo vive como un soporte: “Yo creo que eso ya se me fue hace mucho tiempo, y ahora lo tengo más como una ayuda”.

La infanta Cristina, Iñaki Urdangarin, Claire Liebaert y Pablo Urdangarin en diciembre de 2019

Pero no es el único pilar familiar. La infanta Cristina, aunque ajena al mundo del balonmano, también tiene un papel muy presente: “Obviamente, una cosa no quita la otra. Mi madre me ayuda también en los temas fuera del deporte… es mi mayor fan, que siempre la vemos en las gradas, sí”, aseguró sonriendo.

Pablo Urdangarin, reina Sofía y la infanta Cristina

La infanta Cristina y sus hijos Juan y Miguel Urdangarin acudieron a animar a Pablo Urdangarin en su partido de balonmano en Barcelona 18 December 2024

En lo personal, vive un momento de estabilidad. Su novia, Johanna Zott, estudiante de Administración y Dirección de Empresas, reside cerca de Granollers y ha sido su gran apoyo emocional. La joven es una presencia habitual en las gradas, compartiendo gestos de complicidad y afecto con doña Cristina, madre del jugador. Ambas han acudido juntas a más de un encuentro, animando incansables desde la grada.

Plano medio de Pablo Urdangarin dando un beso a Johanna Zott en un partido

Plano medio de Pablo Urdangarin y Johanna Zott dándose un beso

El sueño de vestir la camiseta de los Hispanos —como hizo su padre— es uno de los grandes motores del joven Urdangarin, pero mantiene los pies en el suelo: “Ojalá. Yo creo que cualquier jugador quiere jugar en la selección, pero eso, yo paso a paso. Nos queda una temporada muy buena por delante, y si bien ese paso, yo encantado”, afirmó con cautela pero sin esconder la ilusión. Ya debutó el pasado verano con la selección universitaria en el Mundial de Antequera, donde fue elegido MVP en su primer partido, y acabó como máximo goleador del torneo. Su progresión técnica y física no ha pasado desapercibida: ha crecido en fuerza, potencia y polivalencia.

"Estoy dispuesto a todo"

El nuevo curso deportivo ha comenzado con varios cambios en la plantilla, pero Pablo lo afronta con confianza: “Han habido muchas salidas, pero el club y el staff han hecho un trabajo ejemplar en suplir esas bajas y creo que nos ha quedado un equipo súper bueno, con mucha calidad, con gente nueva, pero reconocida”, explicó. Y añadió: “Así que muchas ganas de empezar a trabajar con ellos”.

El joven jugador, que mide 1,94 metros y pesa 85 kilos, se ha convertido en una pieza clave en su equipo, tanto por su rendimiento como por su versatilidad: “Estoy dispuesto a jugar de lateral, de extremo, de pivote… de todo lo que haga falta. Ya hablaré con Rama esta pretemporada a ver qué ideas tiene, pero yo estoy dispuesto a todo”, dijo sobre su disponibilidad en la pista.

La renovación con el club, firmada el pasado mes de mayo tras ser elegido MVP de la Liga Asobal, ha supuesto un respaldo muy importante para él: “Para mí significa que el club está muy contento con mi trabajo, con cómo estoy jugando, con mi aportación, y me transmiten confianza para seguir jugando como lo estoy haciendo y seguir mejorando”, explicó con claridad y madurez.

Entre las novedades del vestuario está la llegada de Antonio García como segundo entrenador, un referente al que Pablo admira: “Se me hace un poco raro verle como segundo entrenador, pero yo creo que con su calidad de exjugador y su conocimiento del balonmano nos va a dar muchos aspectos, sobre todo individuales a cada jugador, en su juego y en todas las dudas que tengamos. Así que tengo ganas de trabajar con él”.

Un verano en familia y con entrenamientos

Antes de volver a los entrenamientos, Pablo ha recargado energías con los suyos: “Imagino que descanso con familia y también un poco de entreno”, comentaba, consciente de que la preparación no puede detenerse. En su entorno más cercano se encuentran sus tres hermanos —Juan, Miguel e Irene—, con quienes mantiene una relación muy estrecha. De hecho, es habitual verles juntos en fechas señaladas, como ocurrió el pasado diciembre en un partido clave en el que toda la familia se reunió para animarle desde la grada.

Plano medio de Irene Urdangarín y Johanna Zott viendo a Pablo Urdangarín en un partido

Su hermana menor, Irene Urdangarin, ha optado por un plan muy diferente al habitual en la Casa Real. En lugar de acudir a la tradicional recepción estival en Mallorca, ha preferido disfrutar de unos días en Galicia junto a su pareja, Juan Urquijo, con quien mantiene una discreta pero sólida relación desde hace un tiempo. La joven pareja ha estado presente en uno de los eventos sociales más exclusivos del verano, celebrado en un emblemático pazo de Pontevedra al que acudieron más de 200 invitados vinculados a la alta sociedad europea.

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Allí, entre gaitas gallegas y cenas al aire libre, Irene y Juan compartieron momentos de gran complicidad, dejando claro que atraviesan un momento muy estable y consolidado. Después de cursar estudios en Reino Unido, se espera que Irene pase más tiempo en España durante estas semanas, manteniendo su habitual perfil bajo, muy alejado del foco mediático al que está acostumbrada su prima, Victoria de Marichalar. Lejos de las cámaras, parece que ha encontrado un equilibrio entre su vida personal y su entorno familiar, del que nunca se ha desligado.

Por su parte, Iñaki Urdangarin también ha aprovechado el verano para pasar tiempo con sus hijos. Recientemente se le ha visto en Barcelona, donde hizo una breve visita antes de regresar a Vitoria. A pesar de su nueva vida, mantiene una relación cercana con sus cuatro hijos, especialmente con Pablo, a quien sigue muy de cerca en su evolución como deportista.

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