El pequeño pueblo burgalés de Torrepadre -con un censo de apenas 60 habitantes- se ha transformado este domingo en un hervidero de emociones con la celebración de la XVI Subida a El Ahijón, un evento que combinaba deporte, inclusión y solidaridad en plena España vaciada.
Un total de 560 personas han participado en las diferentes modalidades: 280 andando, 100 en bicicleta, 80 corriendo y decenas más en una marcha inclusiva adaptada. También ha habido carreras infantiles, donde los más pequeños han vivido una jornada llena de entusiasmo, compañerismo y alegría.
Los premios de estas pruebas han sido entregados por distintas personalidades que han apoyado el evento con su presencia. Ellos fueron Inmaculada Sierra, vicepresidenta de la Diputación de Burgos; Ramiro García, presidente del Consejo Regulador de la D.O. Arlanza; Óscar Castrillo, director de la Oficina Principal de Caja Viva; Javier Sainz, alcalde de Torrepadre; Goyo Terrados, presidente de la Asociación TorrepadreSeMueve y organizador del evento.
Esta edición de la Subida a El Ahijón ha tenido un marcado carácter solidario e inclusivo, con la participación activa de asociaciones como ONCE, APACE y la Asociación Síndrome de Down Burgos, a la que se ha destinado parte de la recaudación, con el objetivo de dotar de material deportivo a su centro.
“Queríamos demostrar que en los pueblos pequeños también se puede construir un mundo más justo y participativo. Y lo hemos conseguido, gracias al esfuerzo de todos”, ha afirmado Goyo Terrados. Con el calor del verano, el sabor del vino del Arlanza y la emoción de cientos de personas compartiendo un sueño común, Torrepadre ha dejado claro que la España vaciada está muy viva.