El 23 de junio de 1992 quedó marcado en la vida de Ana Obregón como "el día más feliz de toda mi existencia". Esa noche mágica nació el amor de su vida: su hijo Aless, quien se convirtió en su prioridad absoluta desde el primer instante en que lo tuvo en brazos. Por él logró transformar el dolor cuando, dos años después, rompió con Alessandro Lequio, el hombre con quien cumplió su sueño de ser madre. A pesar de la separación, siguieron siendo una familia por el bienestar de su hijo, el guerrero de la eterna sonrisa, a quien acompañaron hasta el último momento. Sin embargo, el fin de su historia de amor no fue fácil, y la presentadora y actriz ha revelado detalles hasta ahora desconocidos de aquel episodio.
El escándalo de la kiss cam que destapó una infidelidad durante un concierto de Coldplay fue uno de los temas tratados la tarde de este lunes en Y ahora Sonsoles. A raíz de esta historia, que ha dado la vuelta al mundo, la presentadora se interesó por el pasado de Ana y le preguntó cuáles habían sido las infidelidades más dolorosas que había vivido. La respuesta fue rotunda: "Lo sabe toda España: las del padre de mi hijo. Fue con una que, encima, era mayor que yo, y eso me dio rabia. Era bastante más mayor, y con perdón, más fea. Era una azafata".
Ana recordó que por aquel entonces trabajaba en ¿Qué apostamos?, junto a su querido amigo Ramón García, y que todo se descubrió por una coincidencia. "Cerca de mi casa me encontré con una amiga de hace años y me comentó que veía mucho al padre de mi hijo. Me explicó dónde vivía y me dijo que siempre lo veía entrar a las 8 en esa urbanización. Yo pensé que iría a alguna reunión, pero le pedí que si volvía a verlo, me llamara", comenzó a contar.
Tal como acordaron, su amiga la avisó cuando Alessandro entró de nuevo. "Tenía una persona que me ayudaba y le pedí que se quedara con Aless. Me puse muy nerviosa. Cogí el coche y hasta olvidé las gafas", relató. Al llegar, subió rápidamente a casa de su amiga y "lo vi a través de la ventana con unos anteojos". Aunque la escena hablaba por sí sola, decidió enfrentar la situación: "Crucé el patio, subí, llamé a la puerta y me abrió la tipa. Le dije: que salga el padre de mi hijo. Me contestó que no estaba y le respondí: eres una mentirosa. La insulté. Él estaba escondido".
La artista aseguró que en ese momento puso fin a la relación: "Llamé a las mudanzas y adiós muy buenas". A pesar de que la ruptura, en esas circunstancias, "duele mucho", nunca sintió rencor. Todo lo contrario: continuaron unidos por su hijo, formando un equipo sólido. "Por nuestro hijo tenemos una relación maravillosa, antes cuando estaba con nosotros y ahora que no está", destacó. Ambos siguen trabajando por mantener vivo el legado de Aless y cumplir los sueños que él no pudo realizar al fallecer de forma prematura en 2020 a causa de un Sarcoma de Ewing.