Este domingo, la supermodelo brasileña Gisele Bündchen cumple 45 años en un momento decisivo de su vida. Originaria de Horizontina, Brasil, Gisele fue descubierta a los 14 años en una hamburguesería en São Paulo y se convirtió en icono mundial en los 2000, dominando pasarelas como Victoria’s Secret y campañas de marcas de lujo. Aquel hallazgo fortuito dio paso a una de las carreras más impactantes del mundo de la moda. A los 18 ya desfilaba en París, y pronto se convirtió en la musa que redefinió los cánones de belleza en los años 2000. Fue ángel de Victoria’s Secret, portada de más de mil revistas y rostro de Chanel, Dolce & Gabbana, Balenciaga o Versace. En 2016, encabezó la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Río como símbolo nacional.
Gisele no solo brilló en las pasarelas: su visión empresarial la llevó a ser una de las modelos mejor pagadas durante más de una década, combinando contratos millonarios con causas medioambientales. Su impacto en la moda es tan profundo que, a día de hoy, sigue marcando estilo sin necesidad de estar en la pasarela.
Su trayectoria en el amor
Durante más de una década, Gisele Bündchen y Tom Brady fueron una de las parejas más admiradas del panorama internacional. Ella, supermodelo brasileña consagrada; él, leyenda del fútbol americano. Se conocieron en una cita a ciegas a finales de 2006, y poco después ya eran inseparables.
En 2009, se casaron en una ceremonia íntima en Santa Mónica y a finales de ese mismo año nació Benjamin, su primer hijo. Vivian llegaría en 2012 para completar la familia que siempre había soñado. Al mismo tiempo, Gisele también se convirtió en una figura importante en la vida del primer hijo de Tom, Jack, fruto de su anterior relación con la actriz Bridget Moynahan.
Más allá del glamur, Gisele siempre defendió una vida familiar sólida y con valores. Sin embargo, los últimos años estuvieron marcados por tensiones relacionadas con la carrera profesional de Brady. Gisele había dejado las pasarelas para centrarse en su familia, mientras Tom continuaba con su carrera deportiva, incluso tras anunciar y luego revertir su retiro de la NFL.
En octubre de 2022, anunciaron su separación tras 13 años de matrimonio. Lo hicieron mediante comunicados públicos, con palabras llenas de respeto y afecto mutuo. “Mi prioridad siempre han sido nuestros hijos”, escribió Gisele. Tom, por su parte, expresó: “Lo hicimos de forma amistosa y con gratitud por el tiempo compartido”.
Desde entonces, ambos han seguido caminos diferentes pero complementarios. Tom se ha centrado en nuevos proyectos empresariales y su rol como padre, mientras que Gisele ha iniciado una nueva etapa personal, marcada por el equilibrio emocional, la maternidad consciente y una renovada relación con su bienestar interior. En 2023, inició un vínculo sentimental con Joaquim Valente, su entrenador de jiu-jitsu, con quien recientemente ha tenido un hijo, consolidando una nueva etapa enfocada en la maternidad, la familia y el bienestar. Ahora la modelo transita su primera etapa maternal en esta nueva oportunidad en el amor tras el divorcio de Tom Brady en octubre de 2022.
Criar en dos hogares distintos
Gisele también ha hablado sobre el co-parenting con Tom Brady, reconociendo los desafíos de criar adolescentes en dos hogares distintos: “A veces recibo resistencia [de los niños] porque ahora tienen dos estilos de vida”. Reconoce que no siempre es fácil, pero sí posible desde la empatía. Tom, por su parte, ha destacado la admiración que sigue sintiendo por ella como madre. No hay reproches ni dramatismos: la pareja ha sabido transformar una historia de amor en una alianza familiar madura. Gisele, centrada en su nueva maternidad y pareja, ha dejado claro que no se arrepiente de su decisión, y que su bienestar actual es fruto de una elección consciente. Su vínculo con Brady ya no es romántico, pero sigue siendo profundo y sereno.
Ser madre de nuevo a los 44 años
Este es el primer año de Gisele tras convertirse en madre de nuevo, una etapa que ha redefinido su enfoque vital. La llegada de un bebé supone una auténtica revolución, pero en su caso supone su reafirmación personal tras el divorcio, donde ha sabido combinar carrera, familia y bienestar.
A sus 45 años y tras convertirse en madre por tercera vez, Gisele Bündchen demuestra que su vínculo con el trabajo sigue más vivo que nunca. Lejos de retirarse, la modelo brasileña ha redefinido su carrera en torno al bienestar, la sostenibilidad y el empoderamiento femenino. Aunque dejó atrás las grandes pasarelas, sigue siendo imagen de marcas internacionales y protagoniza campañas con una nueva narrativa: autenticidad y equilibrio. Además, impulsa proyectos vinculados al medioambiente y ha lanzado líneas propias de productos naturales.
La maternidad antes y después
Desde su parto, Gisele ha sido abierta y sincera. En su última aparición en portada de Vogue France, a solo tres meses del nacimiento, demostró su fortaleza y serenidad durante el postparto, y en sus redes muestra emotivas imágenes y reflexiones sobre la maternidad como esta: “A veces, los momentos más hermosos no se comparten; simplemente se viven… Ser madre ha sido mi mayor regalo, un viaje que me humilla, me enseña y me llena de gratitud cada día”. Sus palabras sinceras contrastan con la imagen tradicional de la vida de una celebridad, dejando ver una faceta más íntima y real.
La maternidad ha transformado profundamente la vida de Gisele Bündchen. En su etapa más íntima y madura, la modelo brasileña comparte con honestidad cómo vive esta nueva experiencia, ahora con tres hijos y un enfoque mucho más espiritual. “A veces, los momentos más hermosos no se comparten; simplemente se viven”, confesó recientemente, dejando entrever que ha encontrado en la simplicidad del día a día una nueva forma de plenitud. Gisele habla de paciencia, de la entrega absoluta que implica criar desde el amor, y de cómo cada hijo le ha enseñado una lección distinta. “Ser madre ha sido mi mayor regalo”, afirma sin rodeos. Lejos del brillo de las pasarelas, hoy su prioridad es el hogar, el equilibrio emocional y una crianza consciente. Sus palabras no solo retratan a una madre experimentada, sino a una mujer que ha decidido reinventarse desde el corazón.
Su visión de éxito ha evolucionado: ahora el trabajo no gira en torno a la fama, sino a construir un legado coherente con sus valores y su estilo de vida. Un ejemplo de reinvención en clave femenina. ¡Felices 45, Gisele!