Nos dejó un dos de julio de 1992, hace más de treinta años, pero su voz sigue sonando en cualquier rincón… porque Camarón de la Isla es inmortal. El cantante que revolucionó el flamenco sigue inspirando a las nuevas generaciones de artistas, y así lo han demostrado la cantante Judeline y el guitarrista Yerai Cortés, que han reinterpretado la bulería Un puente por la bahía, la Cruz del campo.
Ninguno de los dos había nacido cuando la leyenda del flamenco falleció. Sin embargo, han unido su voz y el sonido de su guitarra para rendirle un homenaje, de la mano de Cruzcampo, en este 2025, cuando se cumplen 75 años de su nacimiento. Aunque, nos asegura Judeline, "no diría que es un homenaje. Para hacérselo haría falta muchísimo más… Quisimos hacer un guiño, y de la manera más orgánica y más del corazón que hemos podido, así que ha salido así. Estoy súper contenta con el resultado".
- El concierto que disteis en la Puerta del Sol, a principios de este mes, estaba repleto de gente… ¿Qué tal fue?
- Fue increíble, la verdad. Yo no me esperaba que iba a ser tan chulo y ver a tanta gente… Me lo pasé superbién.
- Me imagino que conocías de sobra a Camarón… ¿Guardas algún recuerdo especial de alguna canción?
- Yo siempre le he admirado muchísimo. En Cádiz (ella es de Los Caños de Meca), yo creo que es una cosa casi religiosa, lo más importante de nuestra cultura. Siempre sentí una conexión muy fuerte con él. Cuando escuché La nana del caballo grande, esa producción tan ‘loca’, me explotó la cabeza y era muy chiquitita (tendría como seis o siete años). Empecé a ser más consciente de la música que escuchaba, y, bueno, siempre ha sido de mis artistas favoritos.
"Tenía mucha presión y un poco de miedo, ¿no? Al final es muy grande y le tengo mucho respeto... Pero creo que lo hemos hecho como hemos sabido Yerai (Cortés) y yo, estoy contentísima con el resultado"
- ¿Este tema está rescatado de sus archivos inéditos?
- Bueno, al final de la canción hay como un guiño… Había una canción que le había hecho a Cruzcampo, pero el resto la hemos escrito. Sí que creo que la rescataron hace no mucho, esa canción dedicada a la cerveza.
- ¿Sentías algo de ‘miedo’, al ser un artista que ha marcado la historia de la música?
- Sí, yo tenía mucha, mucha presión y un poco de miedo, ¿no? Al final es muy grande y le tengo mucho respeto. Pero creo que lo hemos hecho como hemos sabido Yerai y yo, estoy contentísima con el resultado y creo que a la familia le ha gustado, así que con eso me quedo.
- Su viuda y dos de sus hijas estaban entre el público y creo que se levantaron, incluso…
- Creo que sí. Pienso que les gustó.
- ¿Fue una sorpresa?
- En realidad no, porque las vi primero en la rueda de prensa que hicimos y me hizo mucha ilusión conocerlas. Obviamente, a su mujer la conozco.
- ¿Cómo ha sido trabajar con Yerai?
- Increíble. En el estudio es mágico, trabaja superbién, y, al final, él sabe muchísimo de flamenco, es tocaor, por lo que confié mucho en él en esa parte, para que me ayudara a traer el flamenco y meterme a mí… Porque yo no hago ese género. Así que me ayudó a que quedara bonita y nos representara a los dos. Estoy súper agradecida por todo el trabajo.
"Confié mucho en Yerai para que me ayudara a traer el flamenco"
- Bueno, al principio de tu carrera, sacaste canciones como Canijo, que, quizá, sí te acercaban un poco al flamenco, ¿no?
- Bueno… Yo creo que es porque soy andaluza (se ríe). Nunca he hecho flamenco ni lo he mezclado. Pienso que la gente escucha un acento andaluz y un deje en la melodía y ya, del tirón, lo asimila como andaluz, pero diría que nunca lo he hecho.
- Este verano tienes un montón de conciertos… ¿Dirías que estás cumpliendo un sueño?
- Sí, la verdad. Era uno de los objetivos que he tenido desde que empecé a hacer música y me hace muchísima ilusión. Así que emocionada, la verdad.
- Además este año estuviste en Coachella… y no es un festival al que vayan tantos artistas españoles. ¿Cómo lo viviste?
- Pues increíble. Igual que el Movistar Arena es como un sueño que uno tiene cuando está empezando su carrera, como muy a la larga, el Coachella, también lo es. Me emociona poder haber vivido la experiencia. Fue muy guay, estoy muy feliz y volvería mil veces. Ojalá me inviten de nuevo.
- ¿Te plantearías dar el salto a América?
- Sí, me gustaría, la verdad. Es un sitio en el que me gusta mucho estar cada vez más, y tengo amigos allí. Cada vez hay más cosas que me unen, así que… todo lo que pueda ir y trabajar allí me haría bastante ilusión.
- ¿Ya notas que te reconocen más?
- Sí, obvio… Mi vida va cambiando en muchos aspectos. Es verdad que es muy orgánico y va poquito a poco. Aquí, en Madrid, la gente es muy respetuosa, nunca me he sentido como súper mega agobiada en esta ciudad, pero… Me voy notando más observada, que me miran en los lugares a los que voy, que coger el metro está siendo cada vez menos factible… Pero, yo qué sé, la vida va cambiando, trae sus partes malas, también. Es lo que toca.
- Pero no estás agobiada
- No, a veces, un poquito, no te voy a mentir porque no estoy acostumbrada.
"El Rey, la verdad, fue muy simpático conmigo y ya está", nos dice de su actuación ante Felipe VI
- ¿Dirías que eres una 'chica de cristal', como dice una de tus últimas canciones?
- Sí… siempre he sido extremadamente sensible a todo. He llorado por todo, todo el rato, desde pequeña.
- ¿La música ha sido tu refugio?
- Lo ha sido un poco para mí. Siempre ha sido algo que yo sabía que quería hacer y a lo que me quería dedicar.
- Hay muchos artistas que hablan de un plan B… ¿Tú lo tenías por si no conseguías tu sueño de dedicarte a la música?
- No, no lo tenía… Bueno, de pequeña, decía que me gustaría estudiar Criminología… más que nada, por tener una carrera universitaria, como en mi familia nadie había ido a la universidad, me hacía ilusión… Pero claro, no se dio, y ya está, muy feliz.
- Pero has llegado e incluso has cantado ante el rey Felipe VI
- Sí, hace poquito, la verdad. Bastante loco.
- ¿Cómo fue? ¿Te dijo algo?
- Bueno… En realidad fui a dar el concierto porque se cumplían 40 años de la entrada de España y Portugal a la Unión Europea y me dijeron que había un evento constitucional y allí fui, a cantar La chica de cristal. Estaba el Rey y el presidente… fue un poco ‘raro’ porque yo no es que sea la persona más monárquica del mundo. Pero fue bastante gracioso, luego pude pasarle una foto a mi madre y mandarlo por el grupo de la familia… que estaban súper contentas. Es como un ‘check’ de cantante. Me lo tomé con calma y como una anécdota. El Rey, la verdad, fue muy simpático conmigo y ya está.
- ¿Ellos que te dicen? Porque estás considerada como la voz de la nueva generación… Hay muchos titulares.
- Ya, eso parece, la verdad es que no sé porque yo no me entero tanto luego. Mis padres están felices, me han apoyado… Mi madre se viene conmigo a todo lo que puede, así que a ver qué tal. Siempre noto el cambio cuando vuelvo a casa.
- Hablaste recientemente de que lo habías pasado bastante mal de pequeña… y que te fuiste a Holanda, como au pair, no sé si todo eso consideras que te sirvió para fortalecete y ser la mujer y la estrella de hoy
- Creo que al final todas las experiencias pasan por algo. Lo bueno y lo malo te sirve como un aprendizaje para enfrentarte a la vida en el futuro. No cambiaría nada de lo que me ha pasado, porque todo ha sido un acontecimiento para poder vivir la vida que estoy viviendo ahora. Me siento agradecida de lo malo que haya pasado también, la verdad, porque me lo tomo como un aprendizaje.
- ¿Cómo te ves en cinco años? ¿Hay algún reto que te quede por hacer?
- Reto como tal no tengo. Fluyo un poco y confío en que las cosas que tengan que pasar, pasarán. Pero sí me gustaría, viajar más, salir todo lo que pueda, ser más internacional, descubrir sitios nuevos, quizás vivir temporadas en distintos lugares del mundo… Pasármelo bien, vivir… No sé, tener experiencias que me nutran un montón, pero nada en concreto… Me apetece que me sorprenda un poco la vida.