Stella del Carmen nació en una familia de estrellas —y ella tiene mucha estrella—, pero su historia de amor no es producto de la ficción, sino de una realidad tan romántica que ya querrían para sí muchos guiones de Hollywood. Hace poco menos de un año, la hija de Antonio Banderas y Melanie Griffith anunció que ella y su novio, el financiero Alex Gruszynski, se habían comprometido. "¡Puedo salir con mi persona favorita sobre la faz de la Tierra para siempre!", declaró a través de sus redes sociales, a la par que mostraba un fulgurante anillo de compromiso. Pues bien, a los once meses de aquella buena nueva, ¡HOLA! ha podido saber que Stella del Carmen y Alex Gruszynski darán el siguiente paso, el esperado "sí, quiero", el próximo octubre y en España, el país que la vio nacer y aquel por el que la joven cineasta siente un amor genuino. Antonio Banderas puso todo su empeño en que los suyos quisieran su tierra como él la quiere… y se salió con la suya. No solo lo logró con Stella del Carmen, sino que todo el entorno del malagueño se ha rendido al encanto de este país (Melanie Griffith, Dakota Johnson y Nicole Kimpel se han declarado abiertamente sus "fans").
Stella, que creció entre dos culturas, forma parte de una familia de estrellas de la gran pantalla: de sus padres, Antonio y Melanie Griffith, a su abuela, Tippi Hedren, y su hermana, Dakota Johnson
La incógnita del dónde
Por eso, a nadie ha extrañado que la apuesta de los prometidos sea España, pero ¿dónde? Se barajan varias posibilidades, pero un mismo fin. El fin es celebrar el triunfo de una bonita historia de amor, que comenzó cuando los protagonistas de la noticia eran niños y compartían recreos en la escuela. En cuanto a las posibilidades que se barajan, sobre dónde se celebrará la boda dentro de la geografía de España, dos localizaciones suenan con fuerza. Por un lado, la Ribera de Duero, tierra de viñedos y tradiciones ancestrales. Por otro, la querida Andalucía de los Banderas; en cierto sentido, esta sería una elección lógica, si se dejan llevar por la lógica de los sentimientos puros y duros. No podemos olvidar que Stella del Carmen nació en Marbella, en 1996, aunque estudió en Los Ángeles. Es decir, su vida ha estado a caballo entre un país y otro, entre una cultura y otra. Seguramente, su boda tendrá toques hollywoodienses con otros flamencos, una mezcla sorprendente que estará aderezada por la emoción de los padres de la novia, y de todos cuantos quieren a la pareja y saben la ilusión con la que se enfrentan a este nuevo paso.
Tan pronto como Antonio Banderas supo que su hija se casaba, no pudo menos que expresar un emocionado: "Se nos casa la pequeña". Porque eso ha sido, y será, Stella del Carmen para él: su "pequeña", la "niña de sus ojos", la "alegría de la casa" a punto de formar un nuevo hogar. Por su parte, Alex Gruszynski, un reconocido financiero que no se esconde de las cámaras, pero al que tampoco le gusta el protagonismo, ha dado muestras de amor por la segunda patria de su novia, como se vio en la pasada Semana Santa malagueña, cuando aterrizó en Málaga y se empapó de las tradiciones de la mano de su familia política. De niños, Stella del Carmen y Alex compartieron juntos días de escuela en la Wagon Wheel School. De aquí a octubre, compartirán emoción y nervios, a partes iguales, por ese "sí, quiero" y ese "I do", que los unirá para siempre.