Descubrimos a Anna Kournikova, mujer de Enrique Iglesias, en una tarde de compras con sus hijas en Miami

Medio continente revolucionado por estas fotos. Sí, sí, por estas. Que es lo que ocurre cuando se enloquece por una imagen inesperada, sorpresiva y atractivísima, que precisamente por eso, por esa curiosidad inusitada, los medios nos vemos arrastrados por un huracán de dimes y diretes infundados. Todos, por supuesto, para coger con pinzas. Ya saben, uno que cuenta que otro le ha dicho que un tercero ha visto... Pero resulta que nada de nada. Y ¡HOLA! pudo constatarlo. 

Que la expectación es real, obviamente. Que hacía tiempo que no veíamos a Anna Kournikova. Y mucho menos, con sus niñas. Y en una actitud superdoméstica, despreocupada y maternal. Y también es real que, al mismo tiempo, su pareja está más que de plena actualidad. Enrique Iglesias regresaba a los escenarios españoles, después de aquel concierto de hace seis años en el entonces Wizink. Y lo hacía en Gran Canaria, levantando a un público enfervorecido de su asiento, incluyendo, claro está, a su hermana Ana Boyer con su marido Fernando Verdasco, y compartiendo escenario y Héroes —el tema que eligió Dua Lipa para presentarse en nuestro país y cantar en español— con la argentina Emilia... 

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Otra cosa muy distinta es que Anna, y ahí vamos, vuelva a estar embarazada. Que ese fue el rumor que corrió como la pólvora, cuando aparecieron estas instantáneas. Que, a sazón del chándal oscuro, el juego de volúmenes y de luces y sombras del sol de Miami, hubo quien vio que la extenista podría estar esperando un cuarto bebé y... ¿para qué queremos más? Desde su entorno más cercano, nos han contado que no. Que Enrique y Anna están felices con la familia que han formado y no está en sus planes ampliarla. Es más, la frase es tajante y es muy del sector, dicho sea de paso: "Ya han cerrado el quiosco".

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