El diseñador, estilista y ahora escritor Juan Avellaneda debuta en el mundo literario con Flashing Lights, una novela que promete no dejar indiferente a nadie. Ambientada en el deslumbrante, y muchas veces despiadado, mundo de la moda, el libro entrelaza realidad y ficción con un estilo provocador, revelador y profundamente personal.
Los detalles de su nuevo libro
"Cuanto más fuerte es una anécdota, más real es", asegura Avellaneda en el programa Y ahora Sonsoles, dejando claro que lo que parece una historia exagerada quizás no solo sea cierto, sino también habitual en las pasarelas y los camerinos de las celebridades.
El libro, que ya ha generado gran expectación, cuenta con un personaje inspirado en su musa y amiga, la top model Nieves Álvarez. “Es un diez”, confiesa Juan, quien asegura que comparte con ella momentos de complicidad tanto en días buenos como en los más difíciles. “Siempre que estoy en Madrid la llamo, cenamos, hablamos… ella ha estado en todas mis etapas”.
En Flashing Lights, Avellaneda se atreve a desnudar el ego de la industria de la moda: las peleas por estar en el front row, los secretos de las influencers y las dinámicas de poder que pocos se atreven a contar. “Vi a dos influencers pelearse por estar en primera fila", comenta con ironía.
Su gran apoyo: su marido
Pero más allá de la crítica mordaz al glamour aparente, el libro es también una carta de amor. La dedicatoria va para su marido, Sergio Corbera, con quien lleva 14 años de relación. “Nunca he hablado de él públicamente porque no pertenece a este mundo. Trabaja en finanzas, pero es la persona que más me entiende. Este libro también es el amor que siento por alguien que nunca he podido expresar”.
En las páginas se refleja su vida real en pareja, incluso su inesperada faceta de “abuelastro” de las hijas de Sergio: “Tengo 43 años y soy abuelo. Una es bebé y la otra tiene dos años. ¡Es un regalazo! Nunca lo había contemplado y ahora no me imagino sin ellas”.
Su episodio más complicado
Avellaneda también se sincera sobre uno de los capítulos más duros de su vida: el cáncer de testículos que le diagnosticaron a los 26 años. “Fue un shock. A esa edad te crees invencible. Fue un golpe de realidad. Por suerte, lo cogimos a tiempo y fue operar y sacar. No necesité tratamiento agresivo”, confesó en una entrevista para !HOLA!. En el programa de Sonsoles Ónega dio más detalles al respecto de esta enfermedad que también ha afectado a su familia. En su casa el cáncer ha estado muy presente: su padre sufrió cáncer de piel y su madre, de mama. "Hay un componente genético evidente", afirma.
Durante mucho tiempo, hablar de su enfermedad le resultó casi imposible. “Al principio me parecía demasiado íntimo contar que tuve cáncer de testículos. Pero cuando lo hice, se puso en contacto conmigo mucha gente”, confiesa. Aquel gesto de abrirse emocionalmente tuvo un efecto inesperado: “El cáncer de testículos sigue siendo un tabú, puede que por hombría. Aluciné con la cantidad de madres que me escribían para contarme los casos de sus hijos. Me preguntaba: ¿por qué no me escriben ellos directamente? ¿Qué les impide hablarlo?”
La experiencia no solo cambió su manera de ver la vida, sino también su trayectoria profesional. “Yo trabajaba en un banco, estudié ingeniería informática, pero lo que me apasionaba era la moda. Guardaba mis vacaciones para ir a estudiar a Londres. El cáncer me obligó a replantearme todo”.
Desde entonces, Juan ha construido una marca propia, Avellaneda, vestida por personalidades como Jaime de Marichalar. Fue testigo en la mediática boda de Tamara Falcó, aunque no diseñó su vestido, a pesar de los rumores previos a la boda.
Con Flashing Lights, Juan Avellaneda da un paso más: se consolida como narrador de un universo que conoce desde dentro, y al mismo tiempo ofrece un testimonio valiente sobre la enfermedad, el amor, la identidad y la reinvención personal. Un libro que es tanto espejo como ficción, donde el brillo de los focos convive con las sombras más humanas.