,type=downsize)
La periodista Sandra Golpe, rostro imprescindible de Antena 3 Noticias, ha compartido en el programa 'Y ahora Sonsoles' con honestidad y sin filtros uno de los episodios más duros de su vida: una agresión sexual.
© Y ahora SonsolesSegún ha narrado, hace años al salir de la redacción, llegó a su portal y, al parecer, debió de cerrarlo mal porque un hombre entró: "Me tiró al suelo, me ató y me agredió sexualmente". Por suerte, la periodista cuenta que escuchó un ruido y eso pudo salvarla, ya que a continuación pudo cortar con lo que le habían atado y subir a su piso. "Era un señor mayor, yo no conocía a todos los vecinos, podría ser perfectamente mi abuelo", afirmaba la presentadora de Antena 3.
Tal y como explicó Sandra, al día siguiente del suceso, salió a la calle. La periodista fue a trabajar con el papel para presentar la denuncia: "Podía haberme cogido una baja por depresión, pero fui al trabajo. Pedí un cambio de turno a una persona y no me lo dio porque decía que ya tenía los horarios hechos", lamentaba.
La actitud de esa trabajadora fue algo que se le quedó grabado a la periodista ya que ella tuvo que seguir saliendo a la una de la madrugada. Por suerte, ha contado con el apoyo incondicional de sus padres y sus amigos: "Durante un mes me acompañaron al trabajo porque tenía trauma", confesó Golpe.
© Y ahora SonsolesSonsoles Ónega le lanzó la siguiente pregunta: "¿Crees que esto pasaría ahora? Y Sandra respondió sin ninguna duda que ahora no debido a que estamos mucho más sensibilizados.
"Creo que las empresas son más conscientes de este tipo de situaciones, pero en aquel entonces les pareció surrealista que quisiera un cambio de turno. Es más común de lo que parece", añadió la periodista.
Sandra también ha contado cómo se encuentra ahora mismo y ha afirmado que es un hecho que ya forma parte del pasado, está contenta y agradecida de que no le pasará algo peor. Sonsoles le respondió inmediatamente: "Estos testimonios ayudan a las mujeres que lo han padecido y que no lo pueden contar ni verbalizar por vergüenza o presión laboral".
Por último, la periodista ha explicado que no busca protagonismo con su testimonio, sino que, si a alguien le ayuda, habrá merecido la pena contarlo.
