Diego Pablo Simeone (55) y Carla Pereyra (37) están disfrutando de una idílica escapada a la isla italiana de Cerdeña, uno de los enclaves más demandados en la época estival y nido de celebridades que buscan todo tipo de descanso y relajación. El entrenador y la modelo han usado sus redes sociales como plataforma para mostrar su amor y lucir el moreno de la temporada.
El técnico del Atlético de Madrid ha aprovechado para descansar antes de comenzar una nueva temporada en el Riyadh Air Metropolitano, y tras la participación de su equipo en el Mundial de Clubes, un nuevo torneo que está teniendo lugar en Estados Unidos -y del que fueron eliminados a finales de junio-. Ambos han mostrado su más que contrastada complicidad en una serie de instantáneas en las que aparecen junto a su familia y sus dos hijas en común, Francesa y Valeria, de ocho y seis años.
Junto a ellas también aparecen los hijos que el Cholo tuvo con su primera mujer, la exmodelo Carolina Baldini: Giovanni, de 30 años recién cumplidos -el sábado, para ser más exactos-, Gianluca, de 26 años, y Giuliano, de 22 años y actual futbolista en el club que su padre entrena. A ellos también se han unido sus respectivas parejas, entre ellas, Eva Bargiela, novia de Gianluca que, además, ha paseado por Cerdeña su barriguita de embarazada con muchísimo estilo.
Las fotos de la estampa familiar son espectaculares: todos vestidos de blanco y con el mar en calma de fondo. Cerdeña suele ser una de las islas más bonitas de Europa, de ahí que los Simeone hayan decidido este paradisíaco enclave para celebrar el 30 cumpleaños de Giovanni y para pasar tiempo de calidad juntos, algo que suele ser complicado teniendo en cuenta la agenda del Cholo y de Carla. La sintonía se hace notar y, sin duda, todos se lo están pasando en grande en esta escapada tan especial.
De Estados Unidos a Italia: un verano en familia
No es el primer viaje que Carla Pereyra y el técnico del Atlético de Madrid efectúan este verano aunque, eso sí, en este caso había trabajo de por medio. Hace unas semanas pudimos ver cómo la exmodelo se paseaba por las zonas más divertidas, y también exclusivas, de Los Ángeles, ciudad en la que su marido estaba afincado con su equipo para participar en el Mundial de Clubes.
Mientras el Cholo preparaba a sus jugadores, Carla aprovechó el tiempo libre para pasar jornadas pletóricas y llenas de planes diversos con sus hijas Francesa y Valeria. En sus redes sociales la pudimos ver pisando algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad de las estrellas: una caminata por el paseo de la fama -foto incluida con la estrella de Micky Mouse-, una jornada gastronómica en Nobu, uno de los restaurantes más codiciados de Malibú, e incluso una visita a la montaña rusa del famosísimo muelle de Santa Monica.
Hubo tiempo para todo, incluso para dar una charla deportiva para la FIFA, organización detrás del torneo en el que participaba el Cholo. Paseos por la playa de Venice, el Griffith Observatory -un enclave conocido por las películas que narran su existencia y las magníficas vistas de la ciudad- e incluso algún que otro plan de senderismo en las icónicas colinas de Beverly Hills. La modelo también se encargó de ser unos de los principales apoyos para su marido, con quien también pasó tiempo de calidad entre partido y partido.
Sin duda, y pese a la temprana eliminación del Atlético de Madrid en el Mundial de Clubes, este está siendo uno de los veranos más especiales para Carla y el Cholo, demostrando una vez más lo compenetrados que están y lo mucho que apuestan por reforzar su relación independientemente de lo que el calendario -laboral y familiar- demande.