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En medio del huracán mediático que rodea a Nuria González por la batalla legal en torno a la herencia de su marido, Fernando Fernández Tapias, hay una mujer que se ha mantenido a su lado con total discreción y firmeza: Isabel Preysler. En estos días convulsos, Isabel se ha convertido en un pilar para Nuria, acompañándola en silencio, pero con gestos que hablan por sí solos.
© GTRESLa imagen de ambas saliendo del restaurante El Paraguas, en el madrileño barrio de Salamanca, el pasado 26 de junio, no fue una simple coincidencia. La cita se produjo apenas 24 horas antes de que se hiciera público el comunicado de Nuria González, en el que advertía de posibles acciones legales ante lo que considera una vulneración de su intimidad y la de su difunto esposo. El comunicado, emitido a través de la agencia EFE, fue claro: Nuria González denunciaba que se habían desvelado aspectos “de carácter personalísimo” de su matrimonio y se reservaba el derecho a emprender acciones legales para proteger su honor y el de su familia. La nota hacía referencia directa al artículo 20.4 de la Constitución, que establece los límites de la libertad de expresión en relación con el derecho a la intimidad.
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© Europa PressEste paso público, poco habitual en una mujer que siempre ha cultivado la discreción, marcó un punto de inflexión. Y, en estos momentos complicados, Isabel Preysler no solo ha sido su confidente, también su gran apoyo, acompañando a Nuria González en uno de los episodios más delicados de su vida personal y mediática.
Una gran amistad
La relación entre Isabel Preysler y Nuria González no es reciente. Aunque siempre han cultivado su amistad lejos del foco mediático, con el paso del tiempo su vínculo se ha reforzado. Comparten un estilo de vida discreto, una elegancia innata y una forma muy similar de gestionar su exposición pública. Isabel sabe bien lo que significa estar en el punto de mira, y en estos momentos delicados para Nuria, ha elegido acompañarla y brindarle todo su apoyo.
La propia Tamara Falcó ha dejado constancia del estrecho lazo que une a ambas al compartir en su cuenta de Instagram unas fotografías donde se las ve sonrientes, listas para disfrutar de un plan de amigas muy especial: un viaje juntas. ¿Cuál era su destino? La hija de Isabel Preysler lo ha revelado al escribir, junto a las imágenes, este mensaje: “No he podido acompañarlas al homenaje a Manuel Colonques en Castellón, una persona fantástica. Gracias por todo tu apoyo durante todos estos años”. Unas palabras que no solo evidencian el cariño hacia el empresario castellonense, sino también el respaldo familiar a la decisión de Isabel de estar presente en un acto tan simbólico.
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© GTRESEsta tarde en la plaza de toros de Castellón, dentro de las fiestas de Sant Pere, se ha celebrado una corrida extraordinaria en honor a Manuel Colonques. El cartel no podía ser más estelar: José María Manzanares, Cayetano Rivera, quien se despedía de la afición castellonense, y Andrés Roca Rey, considerado uno de los toreros más taquilleros del momento, con astados de la prestigiosa ganadería de Domingo Hernández. Más allá del espectáculo taurino, el evento tenía como objetivo reconocer el importante papel del empresario en el desarrollo económico de la provincia, además de ser un firme defensor de la tauromaquia. Nacido en Vila-real en 1942 es cofundador de Porcelanosa en 1973 junto a su hermano Héctor y su socio José Soriano. Lo que comenzó como un pequeño taller de azulejos se convirtió, bajo su liderazgo, en un gigante internacional con más de 400 tiendas en todo el mundo y más de 5.000 empleados.
Isabel Preysler y su relación con Porcelanosa
La relación entre Isabel Preysler y Manuel Colonques se remonta a finales de los años setenta, cuando el empresario la eligió como imagen de Porcelanosa. Desde entonces, su vínculo ha sido constante, profesional y personal. Isabel ha sido embajadora de la firma durante más de 45 años, participando en campañas, eventos internacionales y recepciones de alto nivel, como la celebrada en Buckingham Palace junto al entonces Príncipe Carlos.
© © Pepe Botella
© Pepe BotellaColonques, hombre discreto y de perfil bajo, ha sabido rodearse de figuras públicas que han aportado prestigio a su marca sin renunciar a la elegancia. Su relación con Isabel y sus hijas ha sido una de las más longevas y estables del marketing español, y su amistad con la familia Preysler-Falcó ha trascendido lo comercial. Su viaje a Castellón no fue solo un acto de cortesía, sino también un gesto de gratitud hacia un hombre que ha estado presente en los momentos clave de sus vidas.
