Un año más, Madrid volvió a demostrar su lado más generoso y comprometido. Este 18 de junio, el Hotel Marriott Auditorium acogió la III Gala Benéfica Niños Contra el Cáncer, organizada por la Clínica Universidad de Navarra, que reunió a más de 700 personas con un objetivo común: recaudar fondos para la investigación oncopediátrica y dar visibilidad a la lucha de los más pequeños.
La velada, que incluyó una cena de tres tiempos, una tómbola solidaria y un concierto en directo, estuvo cargada de momentos emotivos. Uno de los más conmovedores fue la proyección del testimonio de Darell, un niño panameño tratado gracias al programa, que arrancó lágrimas entre los asistentes.
Entre luces, emociones y gestos solidarios, una presencia inesperada acaparó los focos: Luis Medina. El empresario reapareció en público tras meses de silencio mediático, acompañado de su madre, Naty Abascal, y de su pareja, Clara Caruana, Mánager del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra y una de las impulsoras del evento. Fue la primera vez que la pareja posó junta en un acto de este tipo, mostrando una complicidad serena y discreta.
Clara Caruana, entregada a su labor y volcada en el proyecto solidario, se ha convertido en un pilar fundamental para Luis Medina durante su reciente proceso judicial, del que fue absuelto. A su lado, su suegra, Naty Abascal, no solo mostró su respaldo público a la causa, sino también a Clara, con quien mantiene una relación de admiración y cercanía que trasciende los lazos familiares. Antes del inicio de la gala, los tres posaron juntos en actitud relajada junto a Amelia Nabeiro, de Delta Café e íntima amiga de Naty. La empresa portuguesa de tostado y envasado de café patrocinó la mesa en la que estuvieron sentados Medina, su madre y su pareja, además de hacer una importante donación.
Una gala con mucho humor, magníficos regalos y buena música
La gala, conducida con humor y cercanía por el periodista Alberto Guzmán Unamuno, quien fue felicitado por su magnífico trabajo como maestro de ceremonias, incluyó una animada tómbola con premios como un balón firmado por el exjugador de baloncesto Pau Gasol, un jamón ibérico, varios viajes —entre ellos uno al Caribe, que ganó Rappel— y productos de belleza de la firma norteamericana, Elizabeth Arden, uno de los patrocinadores de la noche. En la mesa de la firma se encontraba Bárbara Mirjan, prometida de Cayetano Martínez de Irujo, quien recibió numerosas felicitaciones por su próximo enlace, que se celebrará el 4 de octubre y ¡HOLA! Ha ido adelantando todos los detalles.
También asistieron rostros conocidos como Helen Svedin, esposa de Luis Figo; Silvia Gómez-Cuétara, nieta de uno de los fundadores de las conocidas galletas, o José Carlos, Joca, García Molina, director de comunicación de Bodegas Marqués de Murrieta e íntimo amigo de la modelo Nieves Álvarez, todos ellos vinculados a causas solidarias. También se dieron cita en este evento benéfico Jacob Bendahan, Philippe Guillaumet, Isabel de Villota, Rappel, Javier Águila, Carla Araluce, Félix Revuelta o Juan Mari Idoate.
El broche musical de la noche lo puso Leire Martínez, exvocalista de La Oreja de Van Gogh, que emocionó al público con una actuación cargada de sensibilidad. Interpretó su último sencillo, Mi nombre, con el que ha estrenado su nueva andadura musical, además de tres grandes éxitos de su etapa con la banda vasca. Al finalizar su actuación, la cantante comentó: "el aplauso lo merecéis todas las personas que estáis en primera línea, que trabajáis con la enfermedad, con el paciente y para el paciente. Gracias, de corazón, por vuestra labor. Es importante que compartáis estas historias que nos emocionan y nos acercan a la realidad de todos los niños que conviven con el cáncer. Hoy, la dedicatoria es para ellos y para sus familias", dijo la cantante vasca.
Una magnífica labor
La noche fue, sobre todo, un homenaje a los verdaderos protagonistas: los niños que luchan contra el cáncer, cuyas historias de superación inspiran y conmueven. Médicos, enfermeras y personal del Cancer Center de la Clínica Universidad de Navarra también estuvieron presentes y recibieron una ovación cerrada de todos los asistentes por su labor incansable.
Joseba Campos, director general de la Clínica Universidad de Navarra, tuvo unas bonitas palabras para todos ellos y destacó que “nuestros profesionales trabajan con la firme convicción de que cada consulta, cada ensayo clínico y cada hora invertida en el laboratorio puede marcar la diferencia. Porque detrás de cada esfuerzo hay una esperanza: la posibilidad de salvar una vida”.
Por su parte, Pilar Lorenzo, directora de Responsabilidad Social Corporativa de la Clínica, agradeció el apoyo de todos los asistentes y colaboradores por convertir esta velada en un rotundo éxito: “El compromiso mostrado por la sociedad madrileña y por tantas entidades en esta cita solidaria refuerza el mensaje de que no estamos solos en este camino por abrir un horizonte de salud y esperanza a quienes más lo necesitan. Niños Contra el Cáncer es mucho más que un programa médico; es una red de apoyo, investigación y esperanza”. Pero si algo quedó claro anoche es que la solidaridad, la ciencia y el amor pueden, y deben, caminar de la mano.