Élite se convirtió en uno de los buques insignia de Netflix y su final dejó huérfanos a miles de seguidores en todo el mundo, pero tenemos buenas noticias para ellos porque la plataforma ya tiene una nueva serie juvenil en el horizonte, y no podría llegar en mejor momento. Sin ir más lejos, el próximo 20 de junio aterriza en Netflix, se llama Olympo y promete convertirse en uno de los fenómenos del verano.
Al igual que su predecesora, la historia está protagonizada por un grupo de jóvenes atractivos con relaciones complicadas, escenas subidas de tono, secretos que salen a la luz e intrigas que lo envuelven todo. Pero en esta ocasión, las aulas de Las Encinas ceden el paso a las piscinas y pasillos de un centro de alto rendimiento deportivo (CAR). Entre romances ocultos, rivalidades y una gran presión por destacar, la ficción pone el foco en el lado más competitivo y también más emocional del deporte de élite.
El Olympo está preparado para recibir a sus nuevos dioses: un nuevo grupo de deportistas que llega encabezado por Clara Galle, quien saltaba a la fama por la trilogía de películas juveniles románticas A través de mi ventana y la serie Ni una más; Nuno Gallego (Élite), con quien comparte un romance en la ficción que ha traspasado la pantalla como confirmaban en diciembre; y María Romanillos (Paraíso). Ambas actrices protagonizan un intenso enfrentamiento en la pantalla que, lejos de girar en torno a un chico, nace de la competición y la ambición por ser la mejor. Porque en la natación sincronizada todo parece armonía hasta que alguien rompe el ritmo.
La serie está ambientada en el CAR Pirineos, donde conviven los mejores atletas jóvenes del país y se centra en Amaia, capitana del equipo nacional de natación artística, a quien da vida Galle, una chica autoexigente que no se permite fallos. La joven siempre ha sido la número uno, pero todo cambia cuando Nuria (María Romanillos), su mejor amiga, comienza a superarla de forma inexplicable. Tras años de poner su cuerpo al límite y sacrificar su vida por el deporte, la protagonista empieza a cuestionarse todo: su entorno, sus límites y hasta qué punto están dispuestos a llegar algunos por colgarse una medalla.
Para destacar entre la élite del deporte no basta con tener talento: hay que esforzarse y superarse cada día. Esto es lo que han vivido no solo los personajes de Olympo, sino también sus protagonistas, que para darles vida se tuvieron que someter a un exigente entrenamiento durante nueve meses, algo que se ve reflejado en su físico. “A las mujeres, socialmente, siempre se nos ha dicho que tenemos que estar más delgadas. La realidad es que yo, subiendo de peso, estoy supercontenta. Le he cogido mucho gusto a estar fuerte”, comentaba Clara Galle este lunes en La revuelta, donde presumía de tríceps tras haber ganado músculo para su papel.
Además, la joven actriz, de 23 años, reconocía que se ha enganchado y que sigue entrenando en solitario en la piscina municipal de su barrio, declarándose “más obsesionada que aficionada” a la natación sincronizada. Clara bromeaba con que suele ir muy temprano, cuando el agua está ocupada casi por completo por señoras mayores haciendo aquagym mientras ella ensaya piruetas sola. Una imagen que, como contaba entre risas, no deja de resultar cómica.
Más allá de la preparación física y la competición, Olympo también explora las relaciones humanas que surgen en este entorno tan exigente, donde la amistad, el amor y la rivalidad se entrelazan y ponen a prueba a sus protagonistas tanto dentro como fuera del agua.
El reparto principal lo completan Agustín Della Corte (La sociedad de la nieve), Martí Cordero (4 Estrellas) y Andy Duato (HIT 3), junto a Nira Osahía, Juan Perales y Najwa Khliwa, quienes debutan en el mundo de la interpretación con su primer protagonista. Todos ellos ayudan a construir un mosaico de emociones, lealtades rotas y decisiones difíciles en una historia que transcurre entre la presión de la competición y los vínculos personales que surgen en un entorno tan exigente.
Aunque parte del universo adolescente, Olympo no renuncia a explorar cuestiones más profundas como la identidad, el éxito o el precio de destacar. ¿Quieres descubrir sus aventuras deportivas, sentimentales y vitales? Pues vamos a entrenar con ellos… aunque sea desde el sofá.