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El verano está a punto de llegar, lo hace oficialmente el próximo 20 de junio, y algunos, como Alessandro Lequio, ya tienen todo listo para poner rumbo a su destino vacacional favorito. Desde hace años, el aristócrata y colaborador televisivo huye del bullicio de Madrid para recargar pilas al norte de España, concretamente, en Pontevedra (Galicia). Las Rías Baixas son su lugar favorito para desconectar y disfrutar de la naturaleza, el mar y la gastronomía de la zona en compañía de su mujer, María Palacio, y su hija, la pequeña Ena, que acaba de hacer su Primera Comunión el pasado mes de mayo.
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© alessandrolequiosrEl vínculo de Lequio con tierras gallegas no es casualidad. Desde que inició su relación con María Palacios, cuya familia está profundamente vinculada a la región, sus estancias en esta comunidad autónoma se han convertido en habituales. Llevan 25 años juntos y su amor por Galicia ha ido 'in crescendo'. Hasta tal punto que poseen una segunda residencia en la zona, lo que les permite pasar largas temporadas allí. No solo veranean en este enclave privilegiado, muy próximo a las Islas Cíes, sino que también se dejan ver en Semana Santa o siempre que sus respectivos trabajos se lo permiten, consolidando aún más su arraigo con esta tierra que el propio Alessandro ha bautizado como 'Galifornia' en algunos de sus mensajes en redes sociales.
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© GTRESSu presencia se ha convertido en algo habitual entre los vecinos de la zona, quienes ya los consideran parte habitual de la comunidad. Entre paseos por la playa, compras en el supermercado, encuentros con amigos y momentos de desconexión, Lequio y Palacios, junto a la pequeña Ena, de 9 años, han convertido este rincón del norte en su segundo hogar. Sus baños en las frías aguas del Atlántico, mientras vigilan a la pequeña Ena, se ha convertido en una estampa habitual de todos los veranos.
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© laredsocialdemariaUno de los rincones favoritos de Alessandro Lequio en esta zona es la Playa de Prado, en Nigrán, un espectacular arenal de aguas cristalinas frecuentado por surfistas y amantes del mar. En este enclave privilegiado, frente a las Islas Cíes, su hija Ginevra Ena ha comenzado a dar sus primeros pasos en el mundo del surf, disfrutando de las olas y aprendiendo las técnicas básicas de este deporte. Para perfeccionar su destreza, la pequeña ha acudido a Patos Surf, una reconocida escuela de surf en Nigrán, que lleva 28 años formando a nuevas generaciones de surfistas. Con un entorno ideal para la práctica de este deporte, la escuela ofrece clases adaptadas a todos los niveles, permitiendo que los más jóvenes se familiaricen con el mar de manera segura y divertida.
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© alessandrolequiosrPero el surf no es la única pasión de Ginevra Ena. En la misma zona, también ha desarrollado su interés por el skateboard, otro deporte que ha captado su atención. Tanto su madre como su padre, orgulloso del espíritu deportivo de la pequeña, ha compartido en sus redes sociales varios momentos de sus progresos. El verano pasado publicó imágenes de Ena completamente equipada con los elementos de seguridad necesarios, mostrando su evolución tanto sobre la tabla de surf como en el skatepark. La Playa de Patos, además de ser un referente para los surfistas, se ha convertido en un punto clave para los amantes del skate y el surfskate. Recientemente, se han impulsado proyectos para mejorar las instalaciones dedicadas a estos deportes urbanos.
La gastronomía, otro de sus grandes placeres
Cuando está en Galicia, Alessandro Lequio también aprovecha para deleitarse con la magnífica gastronomía gallega. El colaborador televisivo es un habitual de los restaurantes de la zona. Uno de sus lugares predilectos es el Restaurante Peixoto, ubicado en Beluso, Bueu, en la provincia de Pontevedra, donde la pasada Semana Santa estuvo comiendo con unos amigos junto a María Palacios, como informó el Faro de Vigo. En este emblemático local, conocido por su especialidad en mariscos y pescados frescos, suele compartir mesa con su círculo más íntimo de amigos, disfrutando de platos como centolla, cigalas, navajas y bogavante con huevos fritos, una de las especialidades de la casa.
El restaurante, con su ambiente acogedor y vistas privilegiadas, se ha convertido en un punto de encuentro para el aristócrata, quien ha forjado una tradición en torno a estas reuniones gastronómicas. Su vínculo con Beluso y su amor por la cocina gallega refuerzan su conexión con la región, consolidando Galicia como su refugio perfecto
Para Lequio, Galicia representa mucho más que un destino turístico. Es un lugar donde puede disfrutar de su familia, alejarse del foco mediático y vivir momentos de paz. Su amor por esta tierra se refleja en cada visita, consolidando su relación con el norte de España y reafirmando su elección de veranear en un enclave que, año tras año, sigue cautivándolo
