Detrás del nombre arrollador de Lola Índigo, que llena estadios y encabeza listas de éxitos con cada nuevo lanzamiento, se esconde Miriam Doblas, una joven granadina que ha trabajado incansablemente para llegar hasta donde está. Criada en la localidad de Huétor Tájar, aunque no todos saben que, en realidad, es natural de Madrid. Y será en el Riyadh Air Metropolitano de la capital donde este sábado 14 de junio dará el concierto más importante de su carrera.
Su faceta más desconocida
Aunque sobre el escenario se muestra segura, magnética y poderosa, en su vida personal hay una historia de esfuerzo, sensibilidad y vínculos muy especiales que no siempre han sido tan visibles para el gran público.
Desde pequeña, la danza fue su refugio y su motor. Antes de que todo el país conociera su nombre gracias a Operación Triunfo, a pesar de haber sido la primera expulsada, ya había recorrido medio mundo como bailarina desde China hasta Los Ángeles y dormido en habitaciones compartidas mientras luchaba por hacerse un hueco en el mercado de la música. Su estilo urbano, que mezcla fuerza y sensualidad, nace también de esas experiencias vividas lejos de casa, en escenarios que no siempre eran fáciles. Hoy, reconoce que aquella etapa la hizo fuerte, pero también la conectó con su lado más vulnerable.
Su familia, su base emocional
A pesar de su agenda frenética, Lola Índigo mantiene una relación muy estrecha con su familia. De hecho, su madre ha aparecido en más de una entrevista como la persona que más la apoya y la baja a tierra cuando es necesario. La cantante no ha dudado en dedicarle mensajes llenos de amor en redes sociales, y reconoce que, sin ese respaldo emocional, todo habría sido mucho más difícil.
Una mujer que inspira a otras
Además de su faceta como artista, Miriam se ha convertido en un referente para muchas chicas jóvenes. No solo por sus canciones pegadizas o su talento escénico, sino por los mensajes de empoderamiento que lanza. Ha hablado abiertamente sobre su físico, su inseguridad cuando empezó en la industria y la importancia de mantenerse fiel a una misma, aunque a veces eso signifique ir a contracorriente. “La gente tiene que entender que tú no estás aquí para gustarle a todo el mundo. Estás aquí para ser feliz contigo misma”
Su discreta vida sentimental
Aunque suele ser muy reservada con su vida privada, Lola Índigo no ha ocultado que también ha vivido desilusiones amorosas, algunas de ellas incluso inspiraron canciones como "4 besos" o "La Niña de la Escuela". En los últimos años, se la ha relacionado sentimentalmente con algunos rostros conocidos, como el cantante Don Patricio, con quien mantuvo una relación confirmada en 2020, aunque terminó meses después.
Tras esa etapa, la artista ha preferido mantener un perfil más bajo en lo que respecta al amor, centrándose en su carrera y en su bienestar emocional. Eso no impide que, en algunas entrevistas o letras de sus canciones, deje entrever sus emociones: “He llorado por amor, pero he aprendido que nadie va a quererme como yo misma”, llegó a decir en una ocasión.
Actualmente, Miriam disfruta de una etapa de plenitud, priorizando su crecimiento personal y profesional. Una artista completa y también una mujer que no tiene miedo de mostrarse real, con sus luces y sombras, y que inspira precisamente porque ha aprendido a ser fiel a sí misma. Lola Índigo representa a toda una generación de mujeres que quieren ser escuchadas, respetadas y libres. Y aunque la veamos como una estrella pop, su lado más humano es, quizás, el que más la conecta con su público: una joven que no olvida sus raíces, que sigue luchando desde la autenticidad y que ha hecho de su vulnerabilidad una de sus mayores fortalezas.